VÍCTOR CULEBRO / EL INDEPENDIENTE
Durante el primer semestre del 2023, Chiapas batió su record con más de 108 mil 850 extranjeros solicitantes de asilo y la presencia de personas en movilidad humana (migrantes) cifras que representan el 30 por ciento más en comparación del año 2022. Esto de acuerdo con datos oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados (Comar).
Las dependencias detallaron que de la cifra anterior, en Chiapas han pedido la protección internacional 44 mil 873 personas ante la (Comar), esto, en sus oficinas de Tapachula y Palenque. Mientras que la Unidad de Política Migratoria del INM, precisó que fueron 63 mil 977 las personas en situación irregular, quienes pretenden llegar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.
Chiapas es la entidad federativa de todo el territorio mexicano que concentra el mayor número de personas solicitantes de asilo y migrantes que han salido de su país huyendo de la violencia, inseguridad, pandillerismo, pobreza extrema y persecución política de sus gobernantes, es por ello que, en ambas dependencias las cifras se dispararon a niveles históricos nunca antes vistos.
Es el municipio costero de Tapachula donde la crisis migratoria se ha desbordado más, focalizándose solo en esa ciudad, de acuerdo a estadísticas oficiales 27 mil 585 migrantes de diferentes nacionalidades que ingresaron irregularmente por la frontera sur de México con Guatemala mientras que en lo que se refiere a solicitantes de asilo son 67 mil 107, cifras que representan el 70 por ciento de la población total de migrantes que han ingresado a Chiapas de enero a julio del 2023.
Por otra parte, la comunidad de migrantes de nacionalidad haitiana que quieren rehacer su vida en México, ocupa el primer lugar de solicitantes de asilo, en 2022 se registró una cantidad de 7 mil 312 peticionarios y en este 2023 la cifra se disparó a 25 mil 802. Se espera, según proyecciones de la Comar, que el número de refugiados haitianos rebase los 51 mil casos en diciembre.
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Aunque la ley mexicana establece a la COMAR un máximo de 45 días hábiles y hasta 90 días en casos excepcionales para la resolución de las solicitudes de asilo, en la realidad las personas esperan en promedio 164 días, casi medio año. Luego de esto, abandonan o desisten de su trámite.
Personal de la oficina Scalabrinianas Misión Migrantes y Refugiados en Tapachula, en conversación telefónica con el Independiente aseguraron que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) carece de presupuesto público, lo que ocasiona que su eficiencia sea lento para atender y no se de abasto en la atención a solicitantes de asilo, ocasionando que pernocten en las calles.
La fuente afirmó que el presupuesto que recibe la Comar, anualmente, no es el adecuado debido a que no es una de las instituciones prioritarias en la erogación del gasto del gobierno federal, y es que, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la cifra que recibió la Comisión en 2023 (48 millones 339,057 pesos), en términos reales es menor a la cantidad recibida en 2020 (56 millones 3,746 pesos) es decir, el presupuesto del 2020 fue 13.68% más que lo que recibió este 2023.
El autor es director del Diario Realidades de Chiapas.