¿Quién para Puebla Capital, Riestra, Chedraui, Manzanilla?
Por Jesús Manuel Hernández
El interés de Mario Riestra Piña por gobernar la ciudad de Puebla no es un secreto, no lo ha sido nunca, las posiciones escaladas desde la sombra del morenovallismo a tiempos actuales han tenido un objetivo prácticamente nunca puesto en la mesa de las negociaciones.
Hace algunos meses, otros aspirantes a suceder a Rivera en Puebla Capital intentaron plantear el asunto ante el llamado “jefe político” del panismo local. La respuesta siempre fue la misma, hay espacio para todos, pero en el fondo, “in péctore” había una idea generalizada: Riestra acordó con Lalo la sucesión a cambio de poner todo el activo del diputado federal en la canasta de la gubernatura de Rivera.
Así, muchos aspirantes fueron decantándose y se daba por hecho que la única carta fuerte sería Mario, por ende las opiniones fueron dividiéndose y le salieron amigos y enemigos por varias partes.
En el orden nacional es bien visto, incluso avalado, en el orden local hay desacuerdos. Lo que queda claro es que si Lalo Rivera busca afianzar el tema de la gubernatura necesita activos como el de Riestra.
Ahora bien, qué dicen los números, cuáles son las probabilidades reales de que la alianza Va por México postule a Riestra y cuánto pesa su nombre en las preferencias electorales.
Las incógnitas las vienen descubriendo las cabezas de los grupos de poder, no los presidentes de los partidos. Y es que la figura de Pepe Chedraui no deja de ser atractiva para quienes detentan el ejercicio real del poder.
Pepe reúne a los viejos grupos y a los nuevos y representa una carta local con un buen sesgo dentro de Morena con quien coqueteó en el pasado y hoy, gracias a la llegada de sus amigos empresarios al selecto grupo de Adán y Nacho, las opciones se consolidan a favor de que si no es por la alianza opositora, Morena u otros partidos pueden abrirle las puertas.
Y entonces los momios cambian, y entonces surge una verdadera preocupación al interior del panismo tradicional y entonces Lalo Rivera debe repensar su caminar.
Queda claro que al interior de Morena la figura de Chedraui no será de unidad en su candidatura, también queda claro que la operación desde Casa Aguayo no vería mal su inclusión y hasta podría decirse que el propio gobernador la avalaría ante las instancias nacionales para afianzar el triunfo en Puebla.
Lo que no queda muy claro es cómo conectaría Pepe Chedraui con Nacho Mier, pues está visto que con Alejandro Armenta no habría diferencias, más bien sinergias. Y entonces empiezan los rumores y las grillas al interior de los “nachistas”, a quién quisiera ver en las boletas de Puebla Capital el diputado federal en caso de ser candidato al gobierno, quién sería su carta, quién su recomendado, con quién cogobernaría la entidad… Y la ambición crece, mientras el músculo descansa… ¿Será Manzanilla el caballo negro?
Y vienen las especulaciones. Si es Nacho debe conciliar con los grupos ciudadanos, con los poblanos de Puebla, o sea, Pepe Chedraui no sería mal visto.
Algo así como cuando Manuel Bartlett inventó aquello de los “Hombres del Cambio”, por cierto frase bautizada por Mario Riestra, el padre claro está.
En fin, especular no cuesta nada y relaja el músculo.
O por lo menos, así me lo parece.