Es el mantra que repite el autor de uno de los bombazos editoriales de la década. Se titula ‘El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda’ y ha vendido 20 millones de ejemplares en todo el mundo. «No importa a dónde vayas, siempre habrá una montaña de 500 kilos de excrementos esperándote»
RODRIGO TERRASA / PAPEL
Alrededor de 45 millones de personas en todo el mundo se hacen la misma pregunta cada mes en el buscador de Google. Wie kann man glücklich sein? Kaip bti laimingam? Pehea e hauoli ai? How to be happy? Come essere felici?… ¿Cómo ser feliz?
Y existe, por supuesto, una multimillonaria industria dispuesta a dar respuesta en cualquier idioma y en cualquier tipo de soporte: libros, libretas, tazas, peluches, camisetas, charlas, videos, hashtags… Sé más sano. Sé más inteligente. Sé más rápido. Más rico. Más sexi. Más delgado. Más sonriente. Sé mejor madre. Mejor amante. Sé más popular. Más productivo. Desayuna aguacate. Sé el mejor…
Qué demonios, sé perfecto en sólo nueve pasos.
Pero, ¿y si la respuesta fuera mucho más sencilla que todo eso? ¿Y si nuestro bienestar dependiera de un sutil arte? ¿Y si alcanzar la felicidad fuera tan sencillo como pasar de ser feliz? ¿Y si conseguimos de una vez por todas que todo (o casi todo) nos importe una mierda?
«Mira, esto funciona así: morirás algún día».
¿Perdón?
«Ya sé que es obvio, pero quería recordártelo en caso de que lo hubieras olvidado. Tú y todos los que conoces pronto estarán muertos».
Disculpen la crudeza, pero la respuesta no es nuestra, es de un tipo llamado Mark Manson, un estadounidense de 39 años que lleva siete enseñando el dedo corazón a la industria de la autoayuda desde su reverso tenebroso, el no menos lucrativo negocio de la antiautoayuda. Manson es como esas tazas negras de café que te dicen que tu vida da asco y que ya no eres joven, pero con una cuenta corriente pletórica de ceros.
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En 2016, publicó en EEUU un manual irreverente contra el felicismo llamado El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda (Harper Collins), un fenómeno editorial que se ha ido detonando por todo el mundo como una bomba de relojería. A España llegó en 2018, pasó entonces casi desapercibido, pero cinco años después ha irrumpido entre los títulos más vendidos de nuestro país. Y ahí sigue semana tras semana, entre Ana Obregón, los relatos de influencers y las personas vitamina. El sutil arte acumula 40 ediciones y más de 100.000 ejemplares vendidos en nuestro país y unas cifras estratosféricas alrededor de todo un planeta decidido, por fin, a abrazar el sudapollismo (o el sudacoñismo) como filosofía de vida.
¿Sabe cuántos libros ha vendido ya?Entre 15 y 20 millones. No lo sé con exactitud. Más de 15 y probablemente menos de 20.¿Y cómo se explica su popularidad en España cinco años después de la publicación?No tengo la menor idea. (Se parte de la risa). Será suerte… Quizás debería visitar España más a menudo.
Manson responde como si todo se la sudara a él también, incluso su propia fama. Nos atiende vía Zoom desde su casa, convertido ya en un gurú en su país. The emperor of no fucks, le llamó la revista New York Magazine. El emperador al que todo se la trae al pairo, podríamos llamarlo aquí. Su libro, The Subtle Art of Not Giving a F*ck en versión original, es uno de los 10 libros más vendidos en EEUU durante la última década, ha sido tres veces número uno en ventas en la lista de The New York Times, se ha traducido a más de 65 idiomas, incluido el uzbeko o el groenlandés, y ha sido el título más vendido en más de una docena de países. El año pasado, Universal Pictures rodó un documental protagonizado por el propio Manson explorando las ideas de su libro. Cada capítulo es un escupitajo al ojo del buenrollismo: La felicidad es un problema. ¡Boom! Tú no eres especial. Zasca. Te equivocas respecto a todo. Ajá… Mátate. Ups.
«Evitar el sufrimiento es una forma de sufrimiento», escribe. «Evitar los problemas es un problema. La negación del fracaso es un fracaso».
¿Y el éxito? ¿Qué es el éxito para alguien que ha vendido 20 millones de libros?Hay muchas ideas de éxito y creo que todas valen. Hay un éxito muy exterior, muy material. Como vender un millón de copias, estar en una lista de best sellers o ganar un premio. Pero también hay versiones más personales del éxito: tener muchas oportunidades profesionales, la libertad de trabajar en lo que quiero, poder crear para ganarme la vida… Incluso si nunca vuelvo a vender un millón de copias, hay una cierta forma de éxito que viene de poder sentarme y escribir cada día.¿Alguna vez imaginó un éxito como el suyo?Recuerdo que cuando salió el libro, mi mujer me dijo que iba a vender un millón de ejemplares. Y yo me reí de ella porque ningún libro vende eso… Ojalá hubiera tenido un plan maestro, pero no fue así. Sólo traté de escribir un gran libro. Y creo que gran parte del éxito de cualquier cosa es la suerte, llegar en el momento oportuno. El libro salió cuando la gente estaba empezando a lidiar con la tecnología y la salud mental, las redes sociales… Y la política se estaba volviendo extraña en muchos países. Supongo que tuve suerte.El libro se publicó en 2016. Desde entonces hemos tenido a Donald Trump en la Casa Blanca, una pandemia global y hasta una guerra en Europa… ¿Es posible que todo nos siga importando una mierda? ¿O quizás hay más motivos que nunca?Tal vez eso es parte de la magia. Siempre hay algo que va mal en el mundo y siempre lo habrá. Un día esta guerra terminará, pero vendrá otra cosa. Y siempre habrá algo por lo que la gente esté estresada, preocupada o molesta. Probablemente esa es parte de la razón por la que el libro sigue siendo tan popular.
El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda es, al final, el manual de instrucciones del propio Manson. Así que rebobinemos en su historial. El joven Mark fue un estudiante mediocre y un aspirante a estrella del rock. Recién graduado en Finanzas por la Universidad de Boston se dio de bruces con la gran crisis de 2008 y acabó atrapado en la cultura de los maestros de la seducción que popularizó el libro de Neil Strauss El método. Manson asesoraba a entre 30 y 40 hombres en el arte del ligoteo por apenas 1.000 euros al mes y acabó tan asqueado por la machosfera que en 2011 escribió su primer libro, Modelos: atraer a mujeres a través de la honestidad. También estrenó un blog en el que recopilaba consejos para masculinidades frágiles alejados de la filosofía wonderful. En 2013 su audiencia superaba ya el millón de lectores al mes y, claro, no todos eran hombres. El 8 de enero de 2015 publicó un post resumiendo su ideología para el gran público y lo tituló El sutil arte de que todo te importe una mierda. El resto es historia.
El artículo se transformó en libro y el libro en acontecimiento. Celebrities como Simone Biles, Chris Hemsworth o Paris Hilton compartieron selfis en Instagram con su portada entre las manos. El sutil arte se convirtió en un fenómeno viral y Manson en un autor tan cotizado que hasta Will Smith lo reclutó para escribir sus memorias.
No importa a dónde vayas, siempre habrá una montaña de 500 kilos de excremento esperándoteMark Manson
«La reacción de los lectores fue una locura», cuenta ahora el autor. «Me llegan todo tipo de respuestas. Gente deprimida, con ansiedad, gente con tendencias suicidas… Mis favoritos son los que me mandan un correo para decirme que llevaban 10 años soportando su matrimonio y decidieron divorciarse después de leer el libro. Suena como si estuviera arruinando familias, pero creo que es algo positivo. Recibo mensajes de todo el mundo: lectores de Irán que me hablan de la situación política allí, gente que perdió su casa en la guerra de Siria… Historias que no podría imaginar ni en un millón de años».
En 2019, y casi en paralelo a la publicación de la autobiografía de Will Smith, Manson lanzó su tercer libro, Todo está jodido: un libro sobre la esperanza, un ensayo que le consolidó como el líder de la desdramatización en una sociedad dramática como pocas. «Sólo somos monos», escribe. «Nos creemos muy sofisticados con nuestros hornos y zapatos de diseño, pero sólo somos un grupo de monos finamente vestidos».
«En la edad del postureo, en la que todo aspira a ser estético, perfecto y buenista, el mensaje de Manson llama la atención por genuino y auténtico», celebra el psicólogo Buenaventura del Charco, autor de Hasta los cojones del pensamiento positivo. «Tras el boom de la industria de la autoayuda, mucha gente ha visto que esos manuales no servían de nada y han salido con cierta sensación de fraude. Manson ofrece una alternativa diferente en la que convergen grandes figuras de la psicología: dejar de ver al ser humano como un producto que nunca está satisfecho y continuamente debe mejorar y asumir que cada uno es lo que es. Las personas no somos una puta aplicación de móvil que tienes que actualizar constantemente».
Bienvenidos a la era del ultrapasotismo. Tras las crisis, los virus, los estados de alarma, la avalancha de ofendidos, las invasiones rusas, la polarización, el odio, la hipermegaultrasuperatención, la hipocondria moral y las tropecientas guías con colorines y arcoiris para alcanzar la mejor versión de ti mismo, quizás asome un nuevo tiempo de sana indiferencia. Una época de mandarlo todo un poco a la mierda. Esto que -perdonen el chovinismo- inventamos los valencianos hace siglos. Allí lo llamamos meninfotisme, que suena algo más elegante que sudapollismo. Según el Diccionari General de la Llengua Valenciana: «Falta de interés por lo que debería interesar».
«El meninfotisme es el mindfulness con nevera de playa», resume el cómico Eugeni Alemany, uno de los artistas que mejor ha retratado a la sociedad valenciana. «El meninfotisme no necesita fomentar pensamientos positivos ni tirar del aquí y el ahora. Se trata de la devoción por el cómo. Cómo llevar esa positividad a cabo, cómo hacer tangible el hedonismo. ¿Adoptará la forma de una piscina? ¿De una paella?».
¿Es Mark Manson la versión yanqui de un meninfot?
«Que algo te importe una mierda no significa ser indiferente», matiza él. «Significa sentirse cómodo por ser diferente». En definitiva, elegir nuestras batallas (no demasiadas) y no obsesionarnos con lo que no puede ser y además es imposible. «No importa a dónde vayas, siempre habrá una montaña de 500 kilos de excremento esperándote», explica el escritor con su siempre gráfico estilo. «La cuestión no es alejarse del excremento, sino encontrar el tipo de excremento con el que disfrutes lidiar».
¿Cuál es ahora el mayor excremento de nuestra sociedad?La soledad. Creo que muchos de los problemas que la gente atribuye a las redes sociales son en realidad causados por la necesidad de la gente de no estar sola. Es una parte fundamental de nuestra salud mental y la estamos ignorando.¿Hemos abusado de nuestra propia victimización?La gente ha aprendido que si siempre está ofendido, molesto, oprimido o victimizado, será recompensado con atención. Pero probablemente sólo será una fase temporal. Sucede con cada nueva tecnología, cuando entendemos el juego deja de funcionar. Soy lo suficientemente viejo como para acordarme de cuando la tele por cable iba a arruinar la sociedad. Y de cuando los videojuegos iban a destruir la sociedad. Ahora son las redes sociales las que van a destruir la sociedad. Pero al final nos adaptamos a todo.¿Realmente hay esperanza aunque todo esté jodido?Todo está jodido, pero todo siempre ha estado jodido y todo siempre estará jodido. Siempre va a haber problemas en el mundo, pero los de hoy son menos graves que los problemas que teníamos hace 50 años y los problemas que teníamos hace 50 años son mucho menos graves que los que teníamos hace 100. Es importante mantener esa perspectiva y recordárnoslo a nosotros mismos cada día.
El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda, de Mark Manson (Harper Collins) está a la venta desde 2018. Puedes comprarlo aquí.
Fuente: https://www.elmundo.es/papel/historias/2023/06/14/6489f8aae4d4d81c778b45c6.html