ARMANDO REYES VIGUERAS / EL INDEPENDIENTE
Luego de los comicios estatales en Coahuila y el Estado de México, el análisis que hace para los lectores de El Independiente, en entrevista, el politólogo Marco Arellano Toledo indica que ambas elecciones fueron “un ensayo para el proyecto de la 4T en tres sentidos:
“La primera es que el tipo de candidatura que llevan, es una que viene desde abajo, con dicción poco clara y pocas habilidades políticas para gobernar una entidad como es el Estado de México, pero es pueblo gobernando pueblo, da la impresión de que el ensayo del 2023 con esta elección y con esa candidatura, emerge como una opción ganadora y es el primer punto, este ensayo.
“Segundo, para la oposición, no van a derrotar a Morena si no fomentan la participación de las clases medias y de las clases altas, más allá de la participación en el Edomex, si la gente no sale a votar no hay posibilidades, porque las estructuras de López Obrador tienen un voto amplísimo en los sectores más populares. Con un 70% de participación en la elección, se podrá aspirar a ganar, si no, no hay manera, eso lo vimos en Estados Unidos, porque fue la manera en que ganó Biden. Es una forma probada frente a los populismos.
“Tercera lección tiene que ver con algo que se dice poco, pero el Estado de México no se parece a lo que va a tener Morena en el 2024, Coahuila se parece más en la selección de candidatos: si Morena no logra resolver sus contradicciones en este punto, si López Obrador en una jugada política de las que le encantan de adelantar los tiempos, teniendo a sus aspirantes dándose con todo, así Coahuila nos muestra que si Morena entra dividido o afloran sus contradicciones entre radicales, nadie guarda disciplina y el gran elector no logra poner orden, habrá una altísima posibilidad de que haya problemas para el Movimiento”.
Para el 2024
Considerando que, hasta el momento, las corcholatas de Morena no tienen rivales de peso y que esto obligaría a la oposición a buscar más espacios en el ámbito legislativo, nuestro entrevistado consideró que es factible que la oposición pueda avanzar en este sentido.
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“Este año, mediante una encuesta se elegirá al candidato de Morena, y se podría decir que va a ser el próximo presidente del país, pero hay un bloque que se está construyendo y no necesariamente pasa por la alianza Va por México, ni por los partidos tradicionales, sino con el corredor con las tres grandes urbes del país: Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, da la impresión de que esos tres bastiones van a ser, si la clase media sale a votar y la oposición va a tener un candidato importante, parte de un arrastre con tres circunscripciones electorales para poder lograr algo que se antoja complicado: evitar el carro completo de Morena en 2024.
“La oposición tiene que asumir que no va a ganar la presidencia y que puede ganar distritos uninominales todos los que pueda y en las circunscripciones que pasan por el corredor comentado; en el sur es mayor la presencia de Morena y en el norte hay esperanzas, porque hay zonas en Coahuila o Nuevo León para ganar uninominales y plurinominales.
“No creo que todo está perdido, creo que la estrategia pasa a hacer un llamado incesante a un equilibrio de poderes, conceder desde ya la presidencia y concentrarse en ganar distritos electorales para poder tener, al menos 200 diputados por parte de la oposición para 2024, es algo posible”.
De acuerdo a Marco Arellano, el futuro de la alianza opositora depende de “que tenga o un buen candidato o un buen proyecto y ahorita no tiene ninguno de los dos, hoy todavía se ve como un gremio político, como una alianza de intereses bajo la cual no quieren perder sus prerrogativas y es ahí donde funciona el discurso de López Obrador que los dibuja como la mafia en el poder, mientras no salgan de esa etiqueta será muy difícil, les falta candidato y proyecto; en el caso de Movimiento Ciudadano, parece que está inflada artificialmente su intención del voto, se tienen que poner a prueba sus figuras locales, como sus gobernadores, pero aún gravitan en lo local, no en lo nacional; ha encarecido sus candidatos que aún no han sido probados a nivel nacional; ni MC ni la alianza tienen proyecto o candidato; en el caso del PRI, no olvidemos que es ahora Morena, vamos a ver si termina aliándose con el Movimiento o defendiendo el cascarón de lo que quedó en el Estado de México”.
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