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Orígenes del maquillaje.
Para muchas personas el maquillaje puede representar vanidad y frivolidad, sin embargo, la reconstrucción de la historia del maquillaje narra la cultura de cada civilización a través de su higiene, baños y cuidados personales, los materiales utilizados para dicha acción, los colores y pigmentos para la piel, así como sus utensilios, es evidencia del deseo de acicalamiento y embellecimiento de estas culturas de acuerdo con los estatus de poder, belleza, bienestar y coquetería.
La historia del maquillaje es entonces milenaria. Su aparición se remonta a la prehistoria, donde únicamente se disponía de arcilla, colorantes naturales y productos elaborados rudimentariamente a partir de grasas animales o vegetales.
Las mujeres del paleolítico usaban mezclas para colorear su cuerpo de color marrón rojizo, obtenido de la arcilla del mismo color. Los cazadores y danzantes de la edad de bronce teñían parte de su cuerpo de rojo y negro, las cuales eran hechas a base de grasa y óxidos de hierro y magnesio, se cree que para proteger su cuerpo de los intensos rayos del sol.
Civilizaciones como Egipto, Grecia, Roma y el mundo árabe ofrecían soluciones cosméticas al arte de embellecerse, desde pigmentos vegetales, minerales, cremas, ungüentos y perfumes derivados de aceites esenciales hasta mascarillas elaboradas con tejidos vegetales. Los Incas y Mexicas utilizaban el aloe vera, la miel y aceites derivados de frutos como la almendra.
La evolución social de las culturas también a determinado la forma de maquillarse, por ejemplo, en Egipto, se determinó la forma de maquillarse los ojos, para ellos los ojos eran considerados la parte que transmitía las emociones y a través de ella se “veía el alma”, por lo que era fundamental preservarlos, por lo que el maquillaje además de estético fungía como antideslumbrante, repelente de insectos, fungicida y evitaba la penetración del polvo del desierto.
El Origen del labial.
Antes de las barras de labios como las conocemos actualmente, con sus empaques dignos de presentarse como joyas, el labial sufrió grandes cambios y transformaciones a lo largo de su historia.
Se cree que surgió en Mesopotamia y de ahí paso a Egipto. Se utilizaban ceras y se trituraban cochinillas, piedras preciosas o pigmentos naturales para darles color y colocarlas posteriormente en los labios con un pincel.
Asia también tiene un papel importante en la historia del labial, pues se tienen registros de su uso en la Dinastía China Quin hacia el año 221-206 a.C., era fabricado con rojo bermellón a base de sulfuro de mercurio. Su uso pasó a Japón, donde eran utilizados principalmente por las geishas, quienes usaban labiales hechos a partir de pétalos aplastados de cártamo que utilizaban para pintar ojos y labios.
Los romanos de sus misiones en oriente regresaban cargados de cosméticos y perfumes, razón por la cual su uso se extendió por toda Europa. En la Roma y Grecia Antiguas la estética era fundamental, dado su culto al cuerpo lo que generó un avance en la producción y utilización del maquillaje. Es curioso pues, que mientras que en Roma las mujeres de clase alta eran quien utilizaban labial y maquillaje facial en Grecia era reservado para las prostitutas.
El beso de la muerte.
Feminidad, sensualidad, osadía, rudeza y estilo son algunos de los conceptos que se asocian al lápiz labial rojo, el cual nunca pasa de moda.
Ya en el año 2500 a.C., la reina sumeria Puabi de Ur, era representada con su característico labial rojo y la popularidad de este no ha descendido hasta nuestros días, sin embargo, a tenido grandes altibajos y uno de ellos fue debido a sus componentes.
Muchos labiales contenían sustancias muy extrañas como, insectos o escamas de pescado para obtener el color y brillo deseado. Algunas de las tinturas de labios documentadas contenían polvo de rocas rojas carbonato de plomo blanco, conocido como albayalde, sustancia muy tóxica que terminaba enfermando o matando a las personas que lo utilizaban.
La prohibición del maquillaje.
En la Edad Media a pesar de que los cruzados extendieron aun más el uso del maquillaje, las ordenes religiosas empezaron a condenar el uso de los cosméticos dada “su connotación nociva y vanidad”. Les siguieron algunos filósofos de la época, afirmando que “las mujeres hacen gran ofensa a Dios con sus desvaríos y sus locuras, ya que no se tienen nunca por contentas con los atractivos con que Él las formó”. Es así como en la Edad Media, la importancia al aseo personal y al cuidado estético decaen por muchos años.
Los tratados para la educación de las mujeres de la época denunciaban la falsedad de los cosméticos y sus peligros, por lo que suponían una manifestación de exhibicionismo y narcisismo. Debido a estas medidas, las mujeres debían probar su virtud y decencia omitiendo el uso de estos productos, por lo que el maquillaje en esta época era casi de uso exclusivo de las prostitutas.
La edad de Oro: El Renacimiento del maquillaje y el labial.
El lápiz labial sólido se desarrolló en la Era de Oro islámica, durante el siglo X en el Medio Oriente, e investigaciones apuntan que su creador fue el cosmetólogo árabe Abu al Qasim al Zahrawi. El modelo con forma de crayón y protegido por seda era bastante frágil.
Fue gracias a Elizabeth I, en la Edad de Oro europea que el maquillaje se puso de moda nuevamente, ella solía llevar la cara cubierta de un polvo blanco conocido como albayalde de Venecia o azúcar de Saturno, (la cual ya hemos mencionado estaba hecha de plomo) y los labios de un color rojo intenso. Usaba el polvo para cubrir sus horribles marcas de viruela y el rojo para simular juventud y buena salud.
La gente percibía que el color rojo de los labios hacia lucir más joven a quien lo usaba, por lo que ingenuamente se creía que el labial rojo evitaba la muerte. Y no es raro que pensaran tal cosa cuando Elizabeth I fue de las monarcas más longevas de su época.
En los siglos XVII y XVIII la estética era sinónimo de hedonismo y la vida licenciosa de las cortes de la época. Los maquillajes eran exagerados, muy intensos principalmente en labios y mejillas. El color rojo se pone de moda y había uno para el día y otro más oscuro para la noche.
De hecho, fue en el siglo XVIII cuando el labial vivió su época más oscura, pues la Iglesia empezó a acusar a las mujeres que usaban labial de brujería y las que usaban labial rojo de tener pacto con el Diablo. El Parlamento inglés en 1770 llegó a determinar que un hombre podía pedir el divorcio si descubría maquillaje a su esposa pues habría sido “embrujado” y ella podía llegar a la hoguera por ese “delito”.
Los excesos estéticos llegaron a su fin con la Revolución francesa, mientras que en Inglaterra la reina Victoria, a principios del siglo XIX, declaro al maquillaje “descortés y vulgar”. Por otro lado, en Francia, se animaba a las mujeres a usar labial, pues quienes no lo hacían eran consideradas mujeres pobres o campesinas.
El lápiz labial moderno.
Ya hemos mencionado que el labial se usaba en barra cubierta en seda o en pomada, la cual era aplicada con cepillo, brocha o palo de madera, según las posibilidades de cada usuaria. Los ingredientes seguían siendo algo tóxicos.
En 1870, la casa francesa Guerlain, lanza a la venta lo más parecido al labial que conocemos hoy, era un palo de grasa con cera de abejas y aceite, que se envolvía en papel para transportarlo. Se llamaba Ne m’Oubliez Pas (No me olvides).
Aunque los labiales seguían siendo de uso exclusivo para una clase con poder adquisitivo, con el nacimiento de Avon en Estados Unidos en 1886, las mujeres podían adquirir estos productos a menor costo y en la intimidad de sus casas, lo que creo un fenómeno aparte.
En 1915, el mundo conoce el labial sufre un cambio sustancial en su presentación, el estadounidense Maurice Levy, inventa el tubo metálico para contener la barra de labial. En resumen, ideó un lápiz labial unido a una plataforma -que se deslizaba en la medida en que el pintalabios se gastaba- y que estaba dentro de un tubo de metal con tapa. De esta forma, la barra se volvía reusable. Ocho años después en 1923, también en estados Unidos, James Bruce Mason Jr., patentaría el primer contenedor giratorio, tal como lo conocemos ahora.
El labial como símbolo de protesta.
Si bien el origen del labial es puramente estético, a partir del siglo XVIII se convirtió en símbolo de rebeldía y protesta.
Cuando la Reina Victoria, en Inglaterra convirtió al maquillaje en objeto de mal gusto, la actriz francesa Sara Bernhartd empezó a utilizar labiales rojos en público y aunque la gente quedó impactada, ella logró que la se empezará a ver de manera diferente al labial, ya que empezó a verse como símbolo de glamour e independencia.
En 1912, una historia cuenta que la famosa Elizabeth Arden, repartió en las calles de Nueva York labiales rojos a las sufragistas que exigían su derecho al voto, ellas utilizaban este color ya que en la época su uso era considerado para las mujeres rebeldes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el labial rojo tomó una postura política. Se decía que Hitler odiaba el color rojo en los labios, por lo que muchas actrices de Hollywood empezaron a llevarlo siempre. Mientras que, en Inglaterra, se acuñó la frase “Beauty is your duty!”, ya que era la manera de mantener el optimismo en las tropas aliadas, por lo que el labial fue uno de los pocos productos que no se racionaron y la belleza fue utilizada como arma de guerra.
En Estados Unidos, surgen las pinup girls y la publicidad en revistas fomentan la imagen de la mujer con labios rojos como ideal de belleza.
En contraparte, surge “Rosie, la remachadora”, símbolo de la mujer trabajadora norteamericana (y que posteriormente se convertiría en símbolo de feminismo). Después de eso, 90% de las mujeres en Estados Unidos usaba labial rojo.
Durante este periodo, el labial también sufrió otro cambio, ya que, debido a la escasez de metal, los envases comenzaron a producirse en plástico.
El labial indeleble.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la popularidad del labial fue todavía más en aumento y las casas de maquillaje seguían innovando en nuevas fórmulas y presentaciones. Uno de los últimos cambios que sufrió el labial fue la modificación por parte de Helena Rubinstein, quien modificó la forma de labial para darle ese terminado en punta con el que se lograría el deseado efecto “arco de cupido”.
Una de las cosas más solicitadas por las usuarias era que el labial permaneciera en los labios y no se transfiriera a sus dientes o a sus parejas, por lo que muchos se dieron a la tarea de encontrar la formula perfecta.
Una de ellas fue la química, Hazel Bishop, se desarrolló como química orgánica durante la guerra, diseñó combustibles de aviación para bombarderos y durante las noches experimentaba en su cocina con nuevas fórmulas para crear una barra de labios que no manchara.
Bishop experimentó hasta que su compañía Hazel Bishop Inc., en 1949 lanzó al mercado su “lápiz labial besable”, el producto se agotó en solo un día y en tres años alcanzó ventas de 10 millones de dólares. Pero ella no fue la única, la competencia fue feroz, y nadie luchó más que Charles Revson de Revlon, entonces el vendedor número uno de labiales en Estados Unidos, fue así que entraron en “la guerra del labial”, a la que se unió más tarde la marca Coty y Maybelline.
Desafortunadamente el ingrediente principal de estos labiales era el ácido bromo, que resultó corrosivo para la piel. Con el paso del tiempo la industria química fue cada vez más capaz de proporcionar materias primas seguras y eficientes.
Los tipos de labiales.
A partir de la década de los 60’s la moda respecto al color de labial empieza a modificarse, el color rojo pasa a segundo plano y los colores corales, rosas y nacarados se apoderan del mercado.
En los 70’s se crean los “lip smackers”, labiales semi transparentes de sabores, los cuales fueron un éxito rotundo con las adolescentes durante dos décadas.
La década de los 80’s volvieron los colores rojos y por primera vez los colores como el negro se utilizaron como una forma de expresión en algunas subculturas.
Los 90’s fue la década de la concientización, porque la gente empezó a exigir fórmulas más amigables con el medio ambiente, por lo que pedían labiales libres de químicos. El maquillaje era menos cargado y, sin embargo, los labios se utilizaban delineados con un color más oscuro y relleno de un color más claro.
Al inicio del siglo una de las características en los labiales es el brillo y la variedad de colores, que pueden ir desde el nude hasta el verde, azul o amarillo.
Los labiales actualmente se clasifican en:
- MATE: Como su nombre indica es mate, no tiene ningún tipo de brillo. Este tipo de labial dura mucho tiempo, pero dependiendo de la marca y fórmula puede secar los labios.
- CREMOSO: Su acabado es más cremoso y brillante que el mate, pero también más ligero. Por ser cremoso no necesariamente hidrata los labios, duran menos tiempo que el mate.
- BRILLO/ GLOSS: Añaden color y brillo, pero casi transparente.
- PERLADO O NACARADO: Une el color con el efecto irisado.
- LÍQUIDO: Los labiales de este formato se presentan en pequeñas botellas cilíndricas con un aplicador redondeado en la punta.
- PERMANENTES: Son relativamente nuevos y prometen de 8 a 16 horas en los labios.
La industria de labiales en México.
Durante el periodo del 2007 al 2017 el consumo de labiales se incrementó en México, compañías como Avon, Jafra, Natura y Bissú duplicaron su venta de labiales al pasar de 60.4 millones de piezas en 2007 a 123.1 millones de piezas vendidas en 2017, lo que representó un crecimiento del 103.8 por ciento. La accesibilidad y la innovación fueron parte fundamental del crecimiento.
Según la Cámara Nacional de la Industria de la Perfumería y la Cosmética (CANIPEC), uno de los cosméticos favoritos de los mexicanos es el labial, ya que, durante el 2020, se gastaron $7.5 mil millones de pesos en productos para labios, de los cuales $5.3 mil millones correspondieron a lápiz labial.
Algunos datos interesantes sobre los labiales en México:
- La cantidad promedio de labiales que usa una mujer en toda su vida puede llegar a 4 mil piezas.
- La mayoría de las mujeres tienen más de 10 labiales de diferentes tonos.
- En México se venden 57.9 millones de unidades de labiales anualmente.
- Del total de ventas de maquillaje en México, el 23.2% corresponde a ventas de labiales.
- Una mujer gasta alrededor de 300 mil pesos en maquillaje en toda su vida, de los cuales 35 mil están destinados a labiales.
- El tono de labial más usado es el color rojo.
- Existen alrededor de 285 tonos diferentes de rojo.
- El 29 de julio se celebra el Día Internacional del lápiz labial.
Afortunadamente en la actualidad, podemos encontrar una gran variedad de labiales, podemos elegir entre labiales con ingredientes naturales o uno con presentación ostentosa o sin brillo o color, de marca de lujo o catálogo, ¡no importa! Su producción se ha facilitado mucho desde su invención hace más de 5000 años y ahora podemos encontrar máquinas que de acuerdo al modelo puede fabricar de 500 a 3600 piezas por minuto.
El labial en tiempos de Covid-19.
Debido a la pandemia, el número de compras para este producto disminuyó un 28%, (aunque se espera un repunten las ventas ya que se está innovando en nuevas fórmulas permanentes e intransferibles). Aun así, muchos siguen usando rigurosamente un labial debajo del cubrebocas, por lo que aquí algunas recomendaciones para evitar el desastre:
- Aplicar un primer, antes del labial, servirá para mantener una larga fijación.
- Para no manchar el cubrebocas, usar preferentemente un labial de larga duración y no transferible, cuyos pigmentos, gracias a su textura y acabado, se adhieren a la piel.
- Emplear un fijador de maquillaje (disponibles en spray), los cuales ayudan a sellar todo el maquillaje, incluidos los labios.
En conclusión.
Las ventas de lápiz labial siguen creciendo mundialmente, y estadísticamente en tiempos de crisis las ventas se disparan aún más. De acuerdo con estudios realizados por la Universidad de Manchester, la aplicación de lápiz labial tiene efectos positivos en hombres y mujeres. En ellas mejora su estado de ánimo y percepción de sí mismas, principalmente si el color del labial es rojo. Mientras que en los hombres provoca una suerte de hipnosis, ya que suelen mirar por más tiempo a mujeres con pintalabios. Según refiere el estudio, los hombres pasan un promedio de 7,3 segundos mirando a una mujer con labial rojo; 6.7 segundos a las que llevan labial rosa, y solo 2.2 segundos a aquellas que no lo llevan.
¡Independientemente de si nos miran o no, la sensación de portar labial es poderosa!
En Sigmapack trabajamos conjuntamente con Citus Kalix para el moldeado de labiales, con Packfeeder, Bachiller y otras empresas europeas que cuentan con soluciones de proceso, dosificado y tapado, ya sea semiautomático o automático para todo tipo de labiales y cosméticos.
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Referencias:
https://www.fucsia.co/belleza-y-salud/articulo/historia-del-labial-que-cumple-100-anos/64182
https://revistagarbos.com/articulo/la-historia-no-tan-secreta-detr%C3%A1s-del-l%C3%A1piz-labial
https://www.elle.com/beauty/makeup-skin-care/tips/g8050/red-lipstick/?slide=1
http://beautyacrosstheart.com/historia-del-pintalabios/
https://www.avenidaretail.com/la-fabulosa-historia-del-l%C3%A1piz-labi
https://www.campustraining.es/cursos/estetica/maquillaje-profesional/historia/
https://beaire.com/es/aire-magazine/historia-del-maquillaje-una-mirada-al-universo-cosmetico
https://www.elcomercio.com/actualidad/historia-del-maquillaje.html
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http://bellezaporunproposito.mx/historia-del-labial/
https://curiosfera-historia.com/historia-del-pintalabios-inventor/
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https://www.revistaneo.com/articles/2021/07/28/la-nueva-normalidad-y-el-dia-mundial-del-labial
https://www.agilentblog.info/2020/11/01/la-invencion-del-lapiz-labial-a-prueba-de-manchas/
https://www.stylecraze.com/articles/a-complete-history-of-lipstick/
https://www.cosmopolitan.com.mx/moda-belleza/beneficios-de-usar-lipstick/