Empresarios de Brasil impulsan inversiones para que México produzca su primer avión; también miran al sector automotriz y al agro.
ENRIQUE HERNÁNDEZ / FORBES
Miguel Ruiz, presidente de la Cámara México-Brasil (Camebra), asegura que empresas brasileñas evalúan invertir en el mercado mexicano con planes para impulsar la fabricación de un avión feito no México (hecho en México).
Actualmente, México tiene nueve clusters aeroespaciales, mientras que Brasil tiene uno solo, pero ya produce aviones completos, refiere el representante empresarial.
“Brasil ya produce un avión y México aún no. Entonces estamos impulsando que se pueda producir ya el primer avión mexicano, obviamente buscando apalancar el proyecto”, destaca a Forbes México.
“Brasil es el tercer productor de aviones a nivel mundial”, comenta. “Brasil tiene ya algunas inversiones de Embraer aquí en México, pero estamos buscando que haya más acercamiento”.
El empresario señala que la fabricación del avión en México se daría con el apoyo de Embraer o de las empresas que son proveedoras de Embraer.
“Al final, Embraer tiene su tecnología, pero integra muchas partes de muchas empresas brasileñas e internacionales”, puntualiza.
Las compañías brasileñas también están interesadas también en invertir en la industrias automotriz, un actividad económica en la que Brasil puede ser un parceiro (pareja o socio) muy apropiado para México, precisa.
Hay un fuerte intercambio comercial en la industria automotriz entre México y Brasil: “Aproximadamente el 40% del comercio exterior bilateral entre México y Brasil se da en la industria automotriz y autopartes”, detalla Ruiz.
“Para cumplir las reglas de integración del TMEC, varias empresas brasileñas están considerando la posibilidad de venir a invertir a México o asociarse con empresas mexicanas”, comenta el empresario.
La Cámara México-Brasil trabaja con un par de asociaciones de productores de autopartes brasileñas y con la Industria Nacional de Autopartes de México.
“Ellos (los brasileños) están evaluando con más detenimiento el tema de nearshoring, incluso los estamos acercando a empresas mexicanas que ya fabrican algunas cosas, pero no fabrican algunas en Brasil”, comenta.
Interesa a Brasil el agro mexicano
El presidente de Camebra destaca que las empresas de Brasil ya tienen inversiones en el sector de agronegocios de México y se buscan más.
“Si hablamos del sector de agronegocios, yo diría que hay cuando menos en este momento unas 10 o 12 empresas que están evaluando asociaciones o adquisiciones en México o venir bajo el esquema Greenfield”, revela Miguel Ruiz.
Las inversiones Greenfield son aquellas en las que una empresa establece una nueva subsidiaria en suelo extranjero invirtiendo en nuevas instalaciones como oficinas, fábricas, alojamiento para el personal y centros.
Brasil quiere participar más en el mercado mexicano y para ello se están haciendo foros, acercamientos, alianzas y estrategias entre el sector de agronegocios de ambas naciones, dice Ruiz.
Agrega que el interés de los empresarios brasileños por invertir en México se debe a la relevancia del TMEC, así como por su posición geográfica y cercanía frente a Estados Unidos, uno de los mayores consumidores a nivel mundial.
El líder de Camebra resalta la ubicación de México con respecto a Estados Unidos: en la pandemia de Covid-19, las entregas de productos asiáticos al mercado estadounidense eran de 60, 90 o hasta 120 días, cuando una empresa ubicada en el Bajío o Nuevo León puede entregar en 4 o 5 días.
Además, comenta, para las empresas brasileñas queda muy claro que México tiene un know how muy bueno del acceso al mercado estadounidense y cuenta con productos de alto valor agregado, capital humano, acuerdos comerciales e infraestructura para exportar.
Por ello, expresa, para Brasil, México es la joya de la corona del comercio exterior, pero también un mercado interesante en sí mismo.
“En Brasil sabemos que sí hay productos de valor agregado, pero sigue siendo un gran exportador de de commodities como mineral de hierro, carne y granos”, afirma Ruiz.
En ese sentido, los empresarios brasileños ven la oportunidad de darle un upgrade al valor agregado de sus mercancías, trabajando junto con México, y tener también al mercado mexicano como destino final.
Quieren más importaciones de Brasil
El presidente de la Cámara México-Brasil agrega que México ya importa pollo brasileño como parte de las medidas implementadas para la reducción de la inflación en la economía.
“Ahora la intención es importar de Brasil, y quizás de otros destinos de Sudamérica, carne porcina y bovina, también pescado probablemente y granos, que ya hay una tradición (de traer) soya y maíz”, explica Miguel Ruiz.
Para ello, las autoridades mexicanas analizan todas las normas sanitarias de las granjas de Santa Catarina y Río Grande del Sur —estados ubicados al sur de Brasil— para autorizar la importación de carne de res y puerco.
Asimismo, el representante empresarial menciona que la soya y el maíz tienen una gran demanda en el mercado mexicano y que tienen presente que habrá cambios para el año que entra en el tema de los granos transgénicos.