Por Itandehui Rodríguez Martínez
@Itandehui_RoMa
¡Ay nanita, la ranita! ¡Le llegó la hora al SETEP! Los maestros que componen la familia setepista —así se dicen ellos—, tienen solo cinco días para decidir que quieren para su sindicato en los próximos 4 años.
Calculemos que el SETEP cuenta con unos 5,500 agremiados y que la familia de cada uno se compone de 4 integrantes. Estamos hablando de unas 22 mil personas afectadas o beneficiadas por la decisión que se tome este sábado. ¡Nada más!
Pero vamos a los detalles, hay tres candidatos en contienda, Neftalí de los Santos, Antonio Carrera y Reynaldo Mora.
Los tres con padrinos, Eucario Cariño y Maximino Angulo están impulsando a Neftalí de los Santos.
A José Antonio Carrera lo apoya Gonzalo Gutiérrez Gómez, el mismo viejo conocido por “La lluvia de Gonzalo Gutiérrez Gómez”.
Y Reynaldo Mora, a quien respalda Armando García Avendaño.
Ahí arrancamos parejos, cada uno tiene padrino.
El pequeño problema para Neftalí de los Santos es que Eucario Cariño y Maximino Angulo han intentado ya en más de un par de ocasiones impulsar a un nuevo dirigente. Es más, al mismo Maximino Angulo lo impulsó en dos ocasiones el finado Maestro Roberto Juan López Torres. Por cierto, al maestro Roberto Juan le guardo cariño y un gran respeto, vaya un abrazo al cielo para él.
Si esto fuera un musical, podríamos decir de Neftalí: “Ese compa ya está muerto, nomás no le han avisado”.
Y es que el problema no es que le impulsen maestros que no fueron beneficiados por la confianza y el voto de los setepistas en procesos anteriores… O bueno, sí, pero además, de los tres en contienda, es el de menor experiencia.
Ojo, lo saben porque consta en mis columnas pasadas, estoy a favor del relevo generacional y siempre lo haré. Pero no se puede apostar por novatos cuando se trata de la defensa de los derechos labores de 22 mil personas.
Ahora hablemos de Antonio Carrera, candidato al que apoya Gonzalo Gutiérrez, el que tiene a varios maestros “haciéndose patos” en el Instituto de Artes Visuales. Esos que nomás van hacer que trabajan, pero no trabajan, empezando por su particular, Lluvia Lima. Ya si los maestros setepistas eligen a la continuidad y que esto siga… pues allá ellos. Al que por gusto muere, hasta la muerte le sabe.
Por último, está Reynaldo Mora que, todo parece indicar, es el de mayor trayectoria, conoce al SETEP a fondo y ha sobrevivido a los embates de Gonzalo Gutiérrez. Hasta donde sé, nadie patea a “un perro muerto”.
Me queda claro que todos los esfuerzos de Gonzalo por descarrilar a Reynaldo lo han convertido en el enemigo a vencer, ¿o ustedes qué piensan?