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Una barda o ladera dividen la opulencia inmobiliaria y la pobreza extrema en cuatro zonas de la capital poblana | LJO

EFRAÍN NÚÑEZ / LA JORNADA DE ORIENTE

Una barda o una barranca dividen la opulencia inmobiliaria y la pobreza en cuatro zonas de la capital poblana, realidad que se hizo más evidente a través de un sobrevuelo con dron y recorridos hechos por La Jornada de Oriente.

Los contrastes entre colonias de alta plusvalía y marginadas en Puebla, apenas separadas por bardas o por las márgenes del Atoyac, se han acentuado en los últimos 20 años, por razones económicas y de rezago social, lo que revela el gran nivel de desigualdad que se vive en la entidad.

Las grandes desigualdades se observaron en Lomas de Angelópolis con relación a San Isidro Castillotla; La Vista Country Club respecto a la colonia Tres Cerritos; Club de Golf Las Fuentes con relación a colonia Luz Obrera y Campestre del Bosque respecto a la colonia Lázaro Cárdenas, perteneciente al municipio de Cuautlancingo.

Lomas de Angelópolis contra San Isidro Castillotla

A través del sobrevuelo con un dron se observan los contrastes del desarrollo inmobiliario de lujo conocido como Lomas de Angelópolis respecto a la colonia popular San Isidro Castillotla, al sur de la capital del estado.

De un lado, es evidente la opulencia de las viviendas en cuyos techos hay miles de antenas de televisión por cable y receptoras de internet, y del otro hay una demarcación con carencias de drenaje, agua potable, calles sin pavimentar y un transporte público deficiente.

Las colonias están separadas por una barda de poco más de dos metros que funciona como perímetro de Lomas de Angelópolis y el río Atoyac cuya contaminación representa un foco de infección para ambos lados de su afluente.

Al poniente, en Lomas de Angelópolis, las residencias más cercanas al río permanecen con sus ventanas cerradas, pues el lujo de las viviendas que van de los dos millones a los 16 millones de pesos, no protege a sus habitantes de la pestilencia por la contaminación del río que se hace más perceptible en la época de estiaje.

Este desarrollo inmobiliario, donde habitan más de 100 mil personas y abarca una franja que cruza los municipios de San Andrés Cholula y Santa Clara Ocoyucan, cuenta con centros comerciales y de servicios propios, además de que ya es el área que genera mayor empleo en Puebla, por encima de la empresa Volkswagen

No obstante, su ampliación ha sido cuestionada por ambientalistas, urbanistas y por pobladores que forman parte del Campamento de Resistencia y Lucha en Defensa de la Tierra y Agua de Malacatepec, debido a que se ha construido a través de despojo y amenazas contra campesinos de estos municipios.

La única conexión que existe entre Lomas de Angelópolis y la zona marginada es una pequeña puerta construida en medio de la fortaleza que sirve de ingreso para las trabajadoras de limpieza y personal de servicio de las casas y residencias.

Este personal, que proviene del área marginada, tiene que cruzar una pequeña represa ubicada a escasos 200 metros de la conexión del Atoyac con la presa Manuel Ávila Camacho, sobre la cual se puede caminar durante la época de sequía.

“Por cuestiones de seguridad”, ninguna persona que no esté debidamente acreditada e identificada puede ingresar por dicha puerta hacia Lomas de Angelópolis.

Del lado opuesto, en San Isidro Castillotla, habitan 2 mil 800 personas aproximadamente, las cuales viven con carencias como acceso a agua potable y drenaje, lo que provoca que cientos de personas utilicen letrinas para arrojar sus desechos humanos.

Se trata de una zona con una alta presencia de la organización Antorcha Campesina, que obliga a sus agremiados a asistir a marchas bajo la promesa de que contarán con domicilios propios y servicios básicos.

En Castillotla hay cientos de calles sin pavimentar y el alumbrado público es deficiente, por lo que hay avenidas en penumbras que propician los actos delictivos, mientras que hay una alta presencia de narcomenudistas y de adictos a estas sustancias y al alcohol.

Entre terracería, vecinos de Tres Cerritos observan mansiones de La Vista

La Vista Country Club es uno de los fraccionamientos más exclusivos de la zona conurbada de la ciudad de Puebla.

Entre sus más de mil 800 habitantes se encuentran los dueños de mansiones valuadas en 15 millones de pesos, dotadas de lujos y obras de arte, como la casa del exgobernador José Antonio Gali Fayad, como fue documentado en medios de comunicación durante la campaña electoral de 2016.

En el lado opuesto del río, los más de 2 mil habitantes de la colonia Tres Cerritos ven los rascacielos de la zona de Angelópolis mientras transitan sobre calles sin pavimentar.

Se suponía que la construcción del Bulevar Carmelitas mejoraría las condiciones de la zona que está semiurbanizada; sin embargo, la vialidad carece de alumbrado público desde que se construyó en el periodo de dos años de Gali Fayad, el exgobernador, que a menos de un kilómetro hacia el poniente posee la mansión más cara de La Vista Country Club.

En la colonia Tres Cerritos son comunes lo accidentes provocados por la vialidad en penumbras, así como los asaltos por la noche.

Club de Golf Las Fuentes: exclusividad amurallada

El Club de Golf Las Fuentes, ubicado al norponiente de la ciudad de Puebla, es otro ejemplo de desarrollo inmobiliario de lujo.

En una mansión valuda en 30 millones de pesos que se encuentra al interior de sus altas paredes vivió el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, sitio que por momento fue su base de operaciones políticas.

Como su nombre lo indica el fraccionamiento se encuentra junto a un campo de golf, deporte especializado que acostumbran practicar las personas con altos ingresos en Puebla y México.

Según información consultada en páginas de redes sociales en el Club de Golf Las Fuentes hay viviendas que están valuadas desde los dos hasta los 30 millones de pesos, las cuales están en venta.

En esa zona de la ciudad se pueden encontrar otros lugares “exclusivos” como el fraccionamiento residencial Puerta de Hierro, en el que en 2010 fue capturado Sergio Enrique Villarreal Barragán “El Grande”, jefe de sicarios del Cártel del Pacífico Sur (CPS) que comanda actualmente Héctor Beltrán Leyva “El H”, junto a zonas populares como la colonia Luz Obrera.

La avenida Fuente de San Miguel divide a ambas demarcaciones, diametralmente opuestas en cuanto a la calidad de vida de sus habitantes.

Mientras los más de 600 pobladores del Club de Golf Las Fuentes tienen en general una situación acomodada, los habitantes de la colonia Luz Obrera registran carencias de agua potable y viven a expensas de la delincuencia.

Por ejemplo, en enero de 2019, presuntos delincuentes asaltaron a los pasajeros de un Ruta 76, en inmediaciones de esta demarcación.

Asimismo, durante el mismo mes pero de 2020 una fuerte movilización policíaca se registró en el bulevar Esteban de Antuñano, luego de que vecinos reportaran disparos en calles de la colonia Luz Obrera.

Según el testimonio de personas se escucharon disparos ocurrieron cuando la policía acudió a la zona para atender un reporte por sujetos bebiendo en la vía pública.

En Campestre del Bosque casas con alberca; Lázaro Cárdenas semiurbanizada

El cuarto ejemplo de contrastes observado en el recorrido es el fraccionamiento Campestre del Bosque, también ubicado al norponiente de la ciudad y la colonia Lázaro Cárdenas, perteneciente a Sanctorum, junta auxiliar del municipio de Cuautlancingo.

En la primera de estas demarcaciones el valor de las mansiones va de los 10 a los más de 40 millones de pesos, las cuales poseen todas las comodidades y aditamentos como albercas.

De nueva cuenta el río Atoyac divide un fraccionamiento de lujo de una colonia popular, esta última perteneciente a Sanctorum.

En esta demarcación se observan calles sin pavimentar, así como altos índices de delincuencia y narcomenudeo.

Se trata de una demarcación semiurbanizada situada en la zona conurbada de la ciudad de Puebla con problemas de cobertura de servicios básicos pese a encontrarse cerca de la zona industrial de Volkswagen.

Asimismo, por su cercanía con el Atoyac, la colonia es susceptible de inundaciones durante la temporada de lluvias, lo que afecta severamente a sus habitantes.

Fuente: https://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/una-barda-divide-la-opulencia-inmobiliaria-y-la-pobreza-extrema/

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