- La saeta a la Macarena antes de su recogida es uno de los momentos más emblemáticos de la Semana Santa de Sevilla
- La cantaora onubense aceptó el encargo aunque necesitó dos días para pensarlo debido a la gran responsabilidad que conlleva
JAVIER GARCÍA PADILLA / Sevilla / NIUS
No hay micrófonos ni altavoces y la acústica no es la de un teatro. Es el escenario más pequeño del mundo y a la vez el más complicado. Bienvenidos al balcón de la Macarena, donde no hay público sino fieles esperando escuchar una saeta. «Aquí no hay trampa ni cartón», dice Argentina… Ella será la última voz que oirá la Virgen antes de su recogida en la Madrugá de Sevilla.
«Me lo dijeron hace dos semanas», explica la artista onubense, que pidió dos días para pensárselo. «Necesitaba saber que estaba preparada», dice Argentina, «es una responsabilidad y un momento muy íntimo porque, aunque estés cantando, no deja de ser un rezo que gritas a los cuatro vientos«. Al final dijo que sí y desde entonces no ha dejado de pensar en ese estrecho balcón al que todos se asoman entre la Madrugá y el Viernes Santo.
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«Cantar saeta es muy arriesgado», confiesa la cantaora de Huelva, «porque no hay música que te tape, nada… ahí estás tú en tu máximo esplendor». Es un encargo difícil que ya hicieron antes otras voces como las de Erika Leiva, Alex Ortiz o Joana Jiménez. «La saeta es de valientes», sentencia Argentina.
Sin embargo, no es la primera saeta de la artista ni tampoco es la primera vez que le canta a la Macarena. Ya lo hizo en 2012 en la Campana, pero esta vez lo hará en uno de los momentos más emblemáticos de la Semana Santa de Sevilla, durante su recogida el Viernes Santo. La Virgen Macarena es de las últimas imágenes que vuelven a casa tras la Madrugá.
La cita nunca tiene hora fija. La Macarena suele entrar en su Basílica pasadas las dos de la tarde del Viernes Santo, pero justo antes se detiene para escuchar la saeta que cada año le cantan desde el balcón de la Casa Hermandad, la última que escucha hasta la siguiente Semana Santa. «Es un momento único», explica Argentina, y confiesa vivirlo con nervios.
La tranquilidad se la da Enrique Casillas, pregonero de la Semana Santa de este año en Sevilla y encargado de escribir las dos saetas por seguiriyas que cantará Argentina. «Es un buen amigo y le pedimos el favor de que las hiciera», dice. La primera es para el Señor de la Sentencia, la segunda para la Virgen. «La letra es preciosa», dice la cantaora, que estrena las dos desde el balcón de la Macarena, el escenario más pequeño del mundo… y el que más llena.