La mañana de este miércoles, 25 de enero, el Santo Padre saludó a los miembros de la Delegación del Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania. A ellos, el Pontífice los alentó a “seguir dando testimonio de unidad y a rezar por la madre Ucrania”.
RENATO MARTÍNEZ / VATICAN NEWS
Unos minutos antes de iniciar la Audiencia General de este miércoles, 25 de enero, el Papa Francisco saludó a los miembros de la Delegación del Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania, en una de las salas del Aula Pablo VI del Vaticano.
Cercanía y unidad con la madre Ucrania
Después de haberles entregado el discurso que tenía preparado para este encuentro, el Santo Padre intercambió algunas palabras con los 20 miembros de esta Delegación ucraniana, a pesar de la limitación del tiempo a disposición. Además, el Pontífice les entregó “un texto que recoge lo que ha brotado de su corazón en estos meses de guerra, viendo las imágenes de esta terrible tragedia”.
“Estoy cerca de usted y recibo correspondencia periódica del Presidente Zelensky. Estoy dialogando con los representantes del pueblo ucraniano y esto me lleva a sentir con ustedes y a rezar. Les doy las gracias por su unidad, es algo grande para mí, como los hijos de una familia que están uno por allí, otro por allá, pero cuando mamá está enferma están todos juntos. No se trata tanto de la Ucrania judía, la Ucrania cristiana, la Ucrania ortodoxa, la Ucrania católica, la Ucrania islámica…, no, se trata de Ucrania, la «madre» Ucrania, ¡y todos juntos! Y esto muestra el tejido de su raza. Es un ejemplo frente a tanta superficialidad que se ve en nuestra cultura actual”.
Audiencia del Papa a la Delegación del Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas
Simpatía por el pueblo ucraniano
En su diálogo con los representantes del Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas, el Papa Francisco les contó que, la simpatía con el pueblo ucraniano le nace desde muy pequeño, desde cuando tenía 11 años y servía en la celebración de la Santa Misa.
“Es una vieja simpatía que ha crecido y esto me hace estar más cerca de ustedes. No lo duden, yo rezo por ustedes. Los llevo en mi corazón y pido a Dios que se apiade de este valiente pueblo”.
Antes de despedirse de los miembros de esta Delegación, el Santo Padre les agradeció por esta visita, y los invitó a terminar el encuentro rezando juntos.
“Sólo que, antes de terminar, les pido que recen en silencio cada uno a su manera, en su propio modo de rezar, en silencio, pero juntos por la madre Ucrania”.LEA TAMBIÉN25/01/2023
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El discurso entregado por el Papa
En el discurso que tenía preparado para esta audiencia y que no pronunció, el Santo Padre agradecia a los miembros de esta Delegación que representa a las Iglesias y Organizaciones religiosas de Ucrania, comprometidas en la tarea de responder a los desafíos sociales que está atravesando este país y de esta manera mantener la cercanía con el pueblo ucraniano, por el cual el Papa ha elevado sus oraciones durante estos meses.
“Porque ustedes representan a las Iglesias y organizaciones religiosas de Ucrania, incluida la Sociedad Bíblica, que es interconfesional. Y participan en la vida del país – se lee en el texto – tratando de responder a los desafíos sociales, con intervenciones públicas y actividades diversas, que en los últimos tiempos están necesariamente ligadas a la dramática situación actual”.
Auletta del Aula Pablo VI
Promover el respeto por los derechos humanos
Asimismo, el Papa Francisco los alienta con su cercanía en el trabajo que vienen desarrollando en favor de las familias, los niños, los ancianos, los enfermos, las personas más frágiles.
“Estoy con ustedes en la defensa de los derechos de los fieles de todas las comunidades religiosas – les escribe el Papa – especialmente de los que sufren abusos y persecución. Estoy con ustedes en sus esfuerzos por ayudar a los prisioneros y detenidos por motivos políticos. Aliento sus esfuerzos por restablecer el respeto de todos por los principios y normas del derecho internacional y los derechos humanos fundamentales”.
¡Que Dios les bendiga con el don de la paz!
Finalmente, el Santo Padre resalta en su discurso entregado que, estas iniciativas las están realizando de manera conjunta y dijo que esto es “una gracia de Dios” porque así, como hermanos dan un testimonio concreto de paz en un país que sufre la guerra.
“Su acción, llevada a cabo con tenacidad y valentía, prepara eficazmente el mañana, un mañana de paz, en el que los intereses económicos y políticos que generan la guerra dejarán por fin paso al bien común de los pueblos. Todos los días rezo por esto. Rezo con ustedes y por ustedes, queridos hermanos, por su pueblo, por el amado pueblo ucraniano”.