Los Periodistas

En el día de nuestras violencias, hay que romper el Pacto

Por Laura Liliam García López

@liliangarciax7

La violencia contra las mujeres tiene su origen en la cultura machista, sistema patriarcal, la discriminación, desigualdad de género, el abuso de poder, que se ha consolidado en el pacto patriarcal. La violencia de género constituye una violación a los derechos humanos de las mujeres, en el que se ha decretado un día 25 de noviembre para visibilizar nuestras violencias para exigir y reclamar políticas con perspectiva de género para eliminar la violencia hacia las mujeres y sensibilizar al mundo de la violencia feminicida porque nos están matando.

En todos los lugares del mundo y desde los primeros años de los orígenes de la humanidad existe una violencia sistemática hacia las mujeres, desde las sociedades de la prehistoria el modelo de la sociedad patriarcal fue el gran perpetuador de la violencia y discriminación femenina, esto significa que la violencia contra las mujeres no es un fenómeno nuevo, sino que no había sido reconocido ni visibilizado.

Para comprender el origen de las violencias hacia las mujeres hay que leer las teorías de Darwin que nos explica de las desigualdades biológicas, la repartición de tareas por roles y del comienzo del machismo desde los neandertales y de cómo evoluciono a un sistema social de desigualdades y de batalla entre sexos, hasta crear la violencia machista que se encrudeció en la antigua Roma, Grecia y Egipto con las primeras historias de violencia, y que fueron aún más perpetuadas en la Edad Media y hasta nuestros tiempos.

Hay historias de violencias femeninas, que reflejan la violencia de los hombres, como la literatura griega de dioses violentando a diosas y mujeres, las Leyes de Bizancio en el que las mujeres eran obligadas a considerar a los hombres como Dios, en  Inglaterra que era permitido castigar a las mujeres con la Regla del Dedo del Pulgar, el Corán y sus excesivos  castigos femeninos, La Inquisición de la Iglesia Católica,  y aun en la Biblia hay reglas severas para las mujeres que se han vuelto costumbres y se han convertido en violencias y que hoy en día están vigentes en leyes, religiones y tradiciones de culturas islámicas y  latinoamericanas y en muchas partes del mundo, donde las mujeres seguimos siendo violentadas.

Sin embargo, el reconocimiento de la violencia de género ha sido una constante del movimiento feminista y fue hasta el asesinato de las hermanas Mirabal en República Dominicana en 1960, que la ONU de manera extraoficial promueve la lucha para eliminar la violencia basada en el sexo y en 1979 realiza la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer CEDAW, y en 1981 en el primer encuentro feminista Latinoamericano y del Caribe se propone el 25 de noviembre como Dia Internacional contra la violencia hacia las mujeres.

Nuestro día para visibilizar las violencias y combatir la desigualdad y discriminación hacia las mujeres, nos hace promover una campaña global en pro de la eliminación de las violencias y la igualdad de los derechos humanos de las mujeres por una cultura en el que nos queremos libres, vivas y sin miedo, en un mundo donde 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia y 7 mujeres y niñas son asesinadas cada hora según ONU Mujeres. En el caso de  México los índices van aumento 11 mujeres son víctimas de feminicidio y 7 mujeres son desaparecidas  cada día.

Las violencias contra las mujeres también han evolucionado, como el violentrómetro que contiene la clasificación de comportamientos violentos que van aumentando de nivel, desde el maltrato y los celos hasta llegar a los golpes y el feminicidio. Así las violencias femeninas se reclasifican por el cambio cultural y tecnológico y han surgido nuevos tipos, existen las tradicionales como la violencia física, psicología, sexual, doméstica y familiar, algunas del sistema patriarcal contra el empoderamiento femenino como la violencia institucional, estructural, laboral, patrimonial, económica, y otras más vigentes que han encendido al feminismo como pólvora, como la violencia política, simbólica, digital, mediática, obstétrica, vicaria, acida y feminicida.

En el Día de la violencia contra las mujeres, hay que visibilizar que el pacto patriarcal es una complicidad histórica entre los hombres para mantener sus privilegios, un acuerdo implícito que por décadas ha violentado a las mujeres y que sigue vigente y va avanzando como el cáncer creando nuevos tipos y modalidades de violencia contra nosotras, en que cada día tenemos que reclasificar nuestras Leyes para protegernos, por lo que nuestra consigna de este día es salir a marchar y romper el pacto.   

En la Ley General de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia  donde tenemos la clasificación de violencia contra las mujeres, en su última reforma se incluyeron nuevos tipos: la violencia digital y la violencia mediática, obstétrica y feminicida y faltan más por reconocer como la violencia acida y vicaria, lo que nos indica que nos hace estar más firmes por la lucha contra la violencia de género, que no solo basta un día para salir a las calles y expresar nuestra inconformidad en contra de que nos están matando, sino que tenemos que implementar una campaña permanente de todos los días.

En la Agenda de género, la guerra más larga en la historia ha sido la lucha en contra de violencia hacia las mujeres, eliminar las violencias contra nosotras, no solo es de un día sino tiene que ser un constante. Activar campañas de sensibilización, crear y modificar Leyes, promover la cultura de violencia cero, impulsar políticas públicas para combatir la violencia, empoderar presupuestos con perspectiva de género, entre muchas acciones. Hoy en el día contra nuestras violencias,  tenemos que visibilizar la consigna Ni Una Mas ni Una Menos, y romper el pacto. 

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