Omega organizó el evento en una estación de metro abandonada de Londres para brindar por sus 25 años de colaboración con 007 y por la larga vida del personaje de ficción inventado por Ian Fleming
MARGARITA PUIG / Londres / LA VANGUARDIA
El agente 007, más conocido como James Bond y famoso por su osadía reproducida en más de 25 películas desde 1962, ya es todo un veterano. Cumple 60 años. Y aunque lleva ya meses celebrando que no piensa en la prejubilación (la franquicia más longeva del cine ya ha subastado un montón de pertenencias del espía británico como carteles, vehículos, relojes, trajes y otros elementos del attrezzo con lo que ha ganado casi 8 millones de dólares más…) ha lanzado una nueva misión que confirma que hay cuerda para rato, la de recordar y brindar por los 25 años de su alianza con la manufactura de relojes suiza Omega.Lee también
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El más reciente James Bond, Daniel Craig (convenientemente «resucitado» para la ocasión), y la manufactura (comandada por el entusiasmo de su presidente y Ceo, Raynald Aeschlimann, otro rubio de ojos claros que también podría pasar por 007) escogieron el penúltimo miércoles de noviembre del año de este aniversario redondo para citar a colaboradores de todo el mundo en un lugar secreto de Londres.
Aprovisionaron a todos los invitados (alrededor de 300) con el kit imprescindible de todo agente secreto que se precie para lograr el éxito. Un boleto de metro que proporcionaba la hora y el lugar de la reunión. Una ficha de póquer y los naipes que deberían permitir a su portador reunirse con las personas más influyentes y peligrosas del mundo y un pin y un pañuelo de bolsillo para integrarse en el dress code, de estricto black tie. Y una nota que rezaba, «‘Dear operative» el M16 está siendo atacado. Se requiere su ayuda urgente».
El reloj
Se presentaron dos nuevos relojes Seamaster Diver 300M para celebrar el 60 aniversario
Y así fue como toda esa internacional comitiva se juntó, vestida con sus mejores galas, en una auténtica estación de metro abandonada para vivir en primera persona la ficción de las novelas de Ian Fleming que han convertido a James Bond en un personaje eterno y siempre joven. Y en el protagonista de las 25 películas producidas por EON Productions.
Desde el propio Daniel Craig al productor de Bond Michael G. Wilson y actores como Alisha Boe, KJ Apa, Hayley Atwell, Gugu MbathaRaw, Will Poulter, Stefano Accorsi y Lovi Poe participaron en este homenaje a 007 de pura acción, completado con una auténtica pelea (de ficción, pero muy lograda), accesorios originales de la película y artilugios del laboratorio de Q así como de la línea completa de todos los Omega de James Bond. Entre ellos, dos nuevos relojes Seamaster Diver 300M para celebrar el 60 aniversario.
Cercano (como nunca) Daniel Craig, que ha interpretado a 007 en cinco películas, descubrió a la comitiva su enorme afición por los relojes de la firma que ya le viene de antes incluso que de su debut como espía. «James Bond es un personaje al que le gusta lo mejor de todo, así que siempre ha tenido sentido que lleve algo tan bello y fiable como un Omega», y sabe de lo que habla porque precisamente en el último, en el de No time to die, incluso intervino en su creación.
Es el ligero Seamaster Diver 300M 007 Edition, que está lleno de innovación y estilo. Un reloj que marca, además, esos 25 años ininterrumpidos de colaboración entre Omega y James Bond, que empezaron en GoldenEye (con un Pierce jovencísimo y muy formal para ser los locos 90, que contaba un láser y detonador incorporado en el cronómetro automático de su Seamaster).
El que intervino para No time to die, es el Seamaster más “ligero y resistente, porque se ha utilizado titanio de grado 2 para la caja de 42 milímetros y el brazalete en malla de titanio; lo que hace que sea particularmente funcional, sobre todo para un agente secreto”, explicaba el propio Daniel Craig del reloj que también está disponible con una pulsera nato.
El marrón tropical de su esfera y el aro de bisel de aluminio y la aplicación del material Super-LumiNova en la escala de inmersión, los índices y las agujas ennegrecidas le dan un toque todavía más especial que hace que aunque no es de edición limitada, muchos coleccionistas no escondan su desesperación auténtica por no poder conseguirlo.
Pero en la fiesta del miércoles en Londres, que acabó bien, muy bien, con una cena de gala, música en directo y un casino donde no faltó el Dry Martini, (agitado, no mezclado), Craig llevaba el lanzamiento más reciente. El Seamaster Diver 300M 60 aniversario, por supuesto.
Una prueba más de esta larga historia de amor entre James Bond y Omega que comenzó cuando Lindy Hemming, la diseñadora de vestuario y ganadora del Oscar, escogió esta firma como el reloj de 007 en los 90 porque “estaba convencida de que el capitán de fragata Bond, un marino, un submarinista y un gentleman discreto y de mundo debía lucir el Seamaster de la esfera azul”.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/magazine/20221124/8620242/fiesta-sesenta-anos-james-bond-daniel-craig.html#foto-2