La actriz recrea las poses y los looks más destacados de Diana en la quinta temporada de la serie que arranca el día 9 en Netflix
ELENA CASTELLS / LA VANGUARDIA
“Diana era la persona más fotografiada del mundo en los años noventa”, recordaba la actriz Elizabeth Debicki cuando se supo que ella sería la encargada de encarnar a lady Di en la quinta temporada de la serie The crown , que arranca el miércoles en Netflix y relatará los últimos años de Diana antes de su trágica muerte. Ciertamente, los incontables testimonios gráficos que existen de la princesa de Gales, observada, perseguida y retratada hasta la saciedad, han ayudado a recrear una lady Di de ficción que sorprende por su gran parecido a la de verdad.
La actriz de 32 años es, sin duda, un calco de la princesa de Gales. Su mirada y sus gestos son dos aspectos que la intérprete nacida en París pero criada en Australia ha bordado. El trabajo magistral de peluquería, maquillaje y vestuario ha completado una caracterización brillante.
La mirada y los gestos de la princesa son dos aspectos que la intérprete, que mide 1,90, ha bordado
Elizabeth, conocida por sus trabajos en El gran Gatsby , Macbeth , Tenet y Guardianes de la Galaxia Vol. 2 , entre otras, es también la lady Di más alta de todas las que se han recreado en la pantalla. Debicki mide 1,90 y le saca 18 centímetros a la verdadera Diana. Era un auténtico reto para los responsables de la serie conseguir que la actriz apareciera a la misma altura que su marido, Carlos –al que da vida el actor británico Dominic West–, con el que compartía estatura.
En una entrevista con The Independent , la actriz asumía su altura con normalidad: “Me di cuenta de que no podía hacer nada al respecto. Solo tienes que aceptarlo o será una carga para toda tu vida”. Su esbelta figura le viene de su pasado de bailarina, profesión que compartía con sus padres –él polaco y ella australiana–, ambos dedicados al mundo de la danza.
La serie ha logrado recrear los looks más icónicos de lady Di, como el famoso vestido de la venganza. En la noche del 29 de junio de 1994 Diana de Gales asistía a la gala benéfica organizada por Vanity Fair en la Serpentine Gallery de Londres. En ese mismo momento, su marido –del que ya se había separado– confesaba en una entrevista televisada en prime time que le había sido infiel ante millones de espectadores. La respuesta de ella fue enfundarse un espectacular vestido negro de la diseñadora griega Christina Stambolian.
Allí nació la nueva Diana, la que ya no necesitaba a la familia real y la que convirtió su asistencia a esa fiesta en una venganza contra su ex: al día siguiente, la fotografía que acompañaba la confesión del príncipe Carlos mostraba a una Diana dispuesta a comerse el mundo.
Tras su separación, se produjo un cambio de imagen y la nueva lady Di encontró un poderoso uniforme para sus actos más formales, traje de chaqueta y falda de un solo color, como el dos piezas rojo que llevó en diciembre de 1995 en la inauguración de la English Ballet School.
En esta quinta temporada también se recrea el viaje que hizo la pareja a Italia en 1991, una de sus últimas salidas familiares antes de separarse. El look que lleva la princesa, un vestido floral y unas gafas de sol redondeadas, está inspirado en el que llevó –un colorido diseño de la firma británica Bellville Sassoon– durante el viaje oficial que la pareja hizo a la Expo de Sevilla en 1992.
El clásico conjunto de camisa blanca y pantalón beige con el que Diana caminó ante los fotógrafos por un campo minado en Angola que se había limpiado solo parcialmente también aparece en los nuevos capítulos; así como el llamado vestido Harrod’s que lució en un acto benéfico celebrado en esos almacenes londinenses en febrero de 1997.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/television/20221107/8596490/ana-obregon-mudo-xavier-sarda-relatar-detenida-angeles-hijo-alex.html