Lo planteó el jefe de la Cancillería y lo avaló el ministro de Finanzas. Sostienen que lo prioritario es sostener la economía por el Covid.
IDAFE MARTÍN / CLARIN
Hasta la pandemia, y durante años, Alemania era el país de la Unión Europea (UE) más reacio a aflojar las cuentas fiscales. Junto a otros Estados del norte europeo, reprochaban a los del sur mediterráneo ser descuidados con el rigor presupuestario, dispendiosos y poco ahorrativos.
Pero el coronavirus está arrasando con más de un dogma y ahora Berlín advierte que hay que poner un freno a los límites del endeudamiento si se quiere sostener la economía y el tejido social que la nutre.
El anuncio llegó sin anestesia por parte del jefe de la Cancillería, Helge Braun, quien anticipó que su país -la locomotora de la UE- quiere suspender permanentemente la norma del freno de la deuda para favorecer la recuperación tras la pandemia.
La crisis provocada por el coronavirus llevó a Alemania a modificar su planteo económico. (DPA)
“El freno de la deuda no se cumplirá en los próximos años, incluso con una disciplina de gasto por lo demás estricta”, dijo Braun, uno de los principales colaboradores de la canciller Angela Merkel, en un artículo publicado en el diario económico Handelsblatt, el principal de Alemania.
La renuncia duradera a este mecanismo es una “decisión estratégica para la recuperación económica” y proporciona un “marco fiable para las inversiones”, agregó.
La regla del freno de la deuda, inscrita en la Constitución alemana desde 2009, prohíbe al gobierno federal endeudarse por encima del 0,35% de su PBI. Sin embargo, en circunstancias excepcionales, el gobierno puede solicitar al Congreso permiso para superar este umbral.
Es lo que ocurrió en junio, cuando el país lanzó un paquete de ayudas de 130.000 millones de euros para futuras inversiones y para impulsar el consumo, saltándose la norma del freno de la deuda tras años de estricta disciplina presupuestaria.
Pero Braun no fue el único en postular el tema, lo que subraya la idea de una estrategia compartida en un país que se opuso siempre a esa heterodoxia. También el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, se mostró ayer abierto a la idea al comentar el “interesante artículo” publicado por su colega.
Scholz indicó: “Aparte de muchas ventajas, esta propuesta implica un gran trabajo legislativo, para el que es necesario un amplio consenso entre partidos”.
“Para lograr una rápida recuperación y un marco fiable para las inversiones, tiene sentido estabilizar las contribuciones a la seguridad social hasta finales de 2023 y también prescindir de subidas de impuestos”, escribió Braun en el Handelsblatt, quien aclaró que la modificación de la ley debe indicar una fecha clara para volver a cumplir con la regla de la deuda.
La decisión de Berlín siempre sienta precedente. La última vez fue en junio del año pasado cuando Alemania, en alianza con Francia y tras los reclamos insistentes de Italia (las tres mayores economías industriales del bloque), presionó para que Bruselas aprobara un plan de ayuda por 2,94 billones de euros, lo que implica una virtual mutualización de las deudas a lo que siempre se negaron los del norte europeo.
¿Cómo se paga? Por un lado, el Banco Central Europeo tiene la prerrogativa de crear dinero para comprar bonos (de deuda pública pero también de empresas que cotizan en Bolsa). Por el otro, se monetiza una parte (hasta un tercio) y el resto se devuelve pero con tasas muy bajas.
Distribuidos país por país, esos préstamos (no reembolsables en su gran parte) permitirán sostener las economías golpeadas como nunca por el Covid. Italia, por ejemplo, tiene a su disposición 310.000 millones de euros entre préstamos y subsidios.
Esta es la forma en que los países con más espalda afrontan la crisis. Al inicio del gobierno de Joe Biden, EE.UU. aprobó un programa de estímulos por US$1,9 billones.
Todo ocurre cuando el FMI viene de informar que la deuda pública global respecto al PIB se ubicó en el 98 % a fin de 2020, en niveles no vistos desde la Segunda Guerra. En 2019 era del 84%.
“Creo que es oportuno reconocer que las circunstancias han cambiado de modo que justifica repensar las reglas y los marcos fiscales”, subrayó Vitor Gaspar, director del Departamento de Asuntos Fiscales, al presentar el reporte. La idea es que, si la pandemia no se controla, los riesgos para la economía y la sostenibilidad fiscal serán aún mayores.
Fuente: https://www.clarin.com/mundo/alemania-paladin-rigor-fiscal-llama-suspender-limite-deuda-crisis_0_j0NS43P2z.html