SANDRA ARBAT / LA VANGUARDIA
Oxford Dictionaries define musa como “una persona o fuerza personificada que es la fuente de inspiración para un artista creativo”. Cada diseñador de moda tiene un largo historial de musas que le han influenciado a lo largo de su carrera. Yves Saint Laurent tuvo a Loulou de la Falaise o a Catherine Deneuve, Givenchy a Audrey Hepburn y Hermés a Grace Kelly.
Conforme pasaba el tiempo, las grandes estrellas de Hollywood fueron substituidas en los años noventa por nuevas musas de la talla de Noami Campbell o Kate Moss. Pero los cambios generacionales obligaron a las firmas, y a sus creativos, a adaptarse a las nuevas plataformas para poder llegar a un público más joven. La gran crisis de la industria. Chanel tomó entonces a Kristen Stewart, Lily-Rose Depp y a Willow Smith como referentes. Todas pertenecían a la generación Z.
Pero las tornas han cambiado. En estos tiempos de incertidumbre donde la pandemia parece haber modificado las prioridades de cada uno, algunas firmas han vuelto a sus orígenes. Una fiebre nostálgica que sigue la dicha de “cualquier tiempo pasado fue mejor” y que tiene como estrategia recuperar a esos grandes iconos, que marcaron hitos e impulsaron la marca en aquel entonces, como reclamo para la venta.
Es por ello que Lanvin invitó a desfilar a Kate Moss, Naomi Campbell y Christy Turlington, en el debut estelar de Kim como director artístico de mujer de la casa italiana. Una unión hipnótica, nostálgica, que responde a la premisa de recurrir a caras conocidas para atraer incluso más titulares. Fendi fue un paso más allá y subió a la pasarela a Demi Moore, a sus 58 años, con polémica incluida.
Vanesa Paradis fue uno de los reclamos de la colección Chanel alta costura de 2021. La cantante y actriz que ha estado vinculada con la casa francesa desde que promocionó, en 1991, la fragancia Coco, se sentó en el front row, junto a otras musas de la firma como Penélope Cruz o Marion Cotillard.
Calvin Klein también reclamó a Christy Turlington como nueva embajadora de la fragancia Eternity a finales del 2020. La emblemática modelo de los noventa protagonizó la primera campaña de Eternity hace más de 30 años y, para su regreso tres décadas más tarde, posó junto a su marido, Ed Burns.
Dita Von Teese, la mujer que resucitó el burlesque y lo llevó al siglo XXI, fue el reclamo de la colección de alta costura de Jean Paul Gaultier primavera-verano 2020. A sus 47 años se enfundó un corsé imposible rematado con grandes cinturones. Un regreso a los orígenes que, por ahora, está funcionando.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/de-moda/moda/20210129/6204973/lujo-esta-recuperando-grandes-musas.html