Un accidente de tráfico acabó con la vida de la esposa de Rainiero de Mónaco
ELENA BARRIOS / GENTE
«La pena sigue ahí». «Dicen que el tiempo cura todas las heridas, yo pienso en ella, pensamos en ella con mucha frecuencia. Pero hace cuatro décadas que desapareció y su recuerdo está todavía muy presente y la pena sigue ahí, en el fondo de corazón», ha dicho su hijo Alberto de Mónaco en una reciente entrevista concedida a Efe con motivo del 40 aniversario del fallecimiento de Grace Kelly.
El 14 de septiembre de 1982, con 52 años, la princesa Gracia de Mónaco perdía la vida en un accidente de coche que conducía ella misma, acompañada de su hija Estefanía que tenía entonces 17 años y sufrió heridas leves, y que se precipitó por un barranco de 40 metros de profundidad cerca del Principado. Cuatro décadas después, continúan las incógnitas sobre el suceso.
Nacida en Filadelfia, el 12 de noviembre de 1929, era hija de un empresario de la construcción, John Brendan Kelly y de una educadora, Margaret Katherine Majer Kelly. Era la tercera de cuatro hermanos y llegó a la interpretación a través de sus estudios de danza. El ballet fue su principal vocación. Posteriormente se matricularía en la Academa de Arte Dramático de Nueva York. Además, realizó trabajos como modelo y anuncios de publicidad, convirtiéndose en imagen de una marca de cigarrillos.
Su primera gran oportunidad en el cine, tras hacer sus pinitos en el teatro y en la televisión, llegó por su papel en “Solo ante el peligro”, de Fred Zinnemann, con Gary Cooper y Katy Jurado en el reparto. Gracias a este film la descubrió John Ford que la contrató para “Mogambo”, protagonizada por Clark Gable y Ava Gardner. Su interpretación le valió el Globo de Oro a la mejor actriz secundaria y su primera nominación al Oscar.
Su consagración absoluta llegó con el Globo de Oro y el Oscar a mejor actriz por “The country girl”. Pero quien realmente la catapultó a la fama fue Alfred Hitchcock en “Atrapa a un ladrón”. Rodada en Mónaco, allí conoció al príncipe Rainiero con el comenzó su historia de amor. El 5 de enero de 1956, el compromiso se anunciaba al mundo. Empezaba así una nueva etapa en la vida de la actriz que se retiraba para convertirse en princesa.
El 18 de abril de 1956, en el Salón del Trono del palacio de Mónaco, Rainiero y Grace se daban el “Sí, quiero”, y un día después tenía lugar la ceremonia religiosa. A partir de ese día, actriz se convirtió en princesa y recibió 140 títulos nobiliarios.
Un año después, el 23 de enero de 1957 nacía la primogénita del matrimonio, Carolina. Ese día fue declarado fiesta nacional. El 14 de mayo de 1958, lo hacía el heredero, el príncipe Alberto y, siete años después, el 1 de febrero de 1965 Estefanía.
Fuente: https://www.larazon.es/gente/casa-real/20220914/y2ciiseq4vagdktyludfgxcx6q.html