Aunque PAN, PRI y PRD han sorteado otras crisis siendo oposición, su viabilidad y permanencia están en juego si no logran construir nuevos liderazgos rumbo a la sucesión presidencial del 2024, coincidieron politólogos.
JORGE MONROY / EL ECONOMISTA
Aunque PAN, PRI y PRD han sorteado otras crisis siendo oposición, su viabilidad y permanencia están en juego si no logran construir nuevos liderazgos rumbo a la sucesión presidencial del 2024, definir una propuesta alternativa a Morena y al presidente Andrés Manuel López Obrador, coincidieron los politólogos José Antonio Crespo y Jorge Javier Romero.
El analista del CIDE, José Antonio Crespo, consideró que el PAN tiene mayores posibilidades de crecimiento e incluso de ser gobierno; el PRD “está en la raya de desaparecer”, mientras que el l PRI —pese a su debacle electoral— aún puede conservar el registro debido a que conserva cierta intención de voto. Indicó que Movimiento Ciudadano está construyendo su propia plataforma socialdemócrata, lo que afecta al bloque opositor debido a la división en la intención del voto y que beneficia a Morena.
Respecto a lo que tendría que hacer la oposición para recobrar la atención del electorado, dijo: “hacer una autocrítica, no necesariamente pedir perdón, no asumir que todo lo que hicieron estuvo bien”.
“Tendrían que irse al centro, con un programa plenamente liberal, dejando de lado las partes más conservadoras y con algunos elementos de socialdemocracia, algo que tienen el PRD, MC y el PRI lo ha sido. El PAN es más difícil, pero podría hacer un esfuerzo, con proyectos sociales, con una visión más liberal, no influenciada por el marxismo ni tampoco por el capitalismo salvaje”, dijo.
Por su parte, el politólogo de la UAM, Jorge Javier Romero, afirmó que el PRI está en “crisis terminal” porque no fue un partido ideológico, sino que estaba unificado en torno al monopolio del poder, y los priístas sólo eran operadores de redes clientelares para gobiernos. Refirió que el PAN es un partido institucionalizado con coherencia ideológica (derecha-conservadora), por lo que tiene vitalidad electoral y puede salir de su crisis porque su problema sólo es liderazgo atractivo, renovado, y que pueda representar una nueva opción en el país.
Respecto al PRD estimó que está en una “crisis terminal” porque sus redes se fueron a Morena, “y lo que queda es un liderazgo envejecido, poco atractivo, que pierde electores jóvenes”.
Sin embargo, descartó que la oposición esté perdida como asegura el presidente López Obrador, ya que mostró en el Congreso que pudo frenar la reforma eléctrica y expresó su rechazo a la transferencia de la Guardia Nacional al Ejército.
“Sí se logró articular un frente a las iniciativas (de AMLO). Pero si hablamos de perfiles y agenda rumbo a la sucesión del 2024, efectivamente todos dejan mucho que desear. Movimiento Ciudadano está tratando de formar una agenda socialdemócrata, pero le falta mucho para que sea sólida. El PAN tiene una crisis muy seria de liderazgo, y no se ven figuras que puedan recuperar al partido con iniciativa. El PRI y PRD son un par de cadáveres. El PRI con un liderazgo deleznable que le ha pesado mucho a todo el proyecto de coalición opositora”, dijo.
Planteó que si esos partidos desean recuperar electorado frente a Morena deben “sacudirse” a sus actuales líderes y abrirse a las causas de la sociedad. Asimismo, dejar de centrarse en un discurso y postura “antilopezobradorismo”, para construir una agenda programática que genere esperanza social y marque diferencia con el actual gobierno sin criticar y más propositiva. También consideró imperativo que se presenten como una fuerza antimilitarista y que estén por la creación de un Estado civil sólido fuerte.
Rumbo a la sucesión presidencial
Luego de que el propio AMLO ha dicho que en la oposición “están muy menguados, no tiene personas con prestigio, no tiene gente honesta”, Crespo planteó que PRI, PAN, PRD y MC “tendrían que estar avanzando los precandidatos, haciendo precampaña velada como lo están haciendo los de Morena (en referencia a Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal y Adán Augusto López), para que se vea que sí tienen candidatos”.
“Hay malos liderazgos en los partidos, están muy apabullados, sigue habiendo divisiones y están paralizados, aunque hay algunos que podrían figurar bien como candidatos y jalar buena parte del voto opositor, pero están muy rezagados, sobre todo porque se adelantó la sucesión dentro de Morena (destape de aspirantes presidenciales) y eso contrasta con la lentitud de los partidos opositores para fijar procedimientos (de selección de candidaturas), para que los precandidatos empiecen a moverse; los que más se mueven son (Enrique) De la Madrid y Beatriz Paredes que empieza. Eso provoca que Morena les esté ganando el mandado, porque está ganando la atención pública y esto se traduce en mayor conocimiento y más votos, mientras que la oposición está en el candelero”, dijo.
Morena no tiene garantizado triunfo en 2024
Tanto José Antonio Crespo como Jorge Javier Romero coincidieron en que Morena no tiene asegurado ganar las elecciones presidenciales del 2024, pues eso dependerá del grado de afectación interna por el nombramiento de candidatos, y porque el presidente López Obrador no podrá hacer campaña ni usar su imagen para promover a aspirantes.
Jorge Javier Romero dijo que la elección para elegir nuevo Gobernador en el Estado de México en 2023 será determinante para saber si continúa o no la alianza PAN, PRI y PRD, y si esto se replica un año después.
Lo cierto, dijo, es que “no es imposible (que Morena pierda en 2024). Para empezar, tenemos qué ver cómo se desarrolla la crisis de sucesión en Morena, no está garantizado que lleguen unidos. Segundo depende de quién sea el candidato, y qué tan grande sea la debacle de final de sexenio; si la economía se sigue deteriorando y esto se adelanta a la elección del 2024, nada dice que Morena tiene ganado la elección, eso depende también de una buena candidatura de la opocisión”.
Otras crisis que sortearon PRI, PAN y PRD
PRI
En 1994, el PRI entró en crisis interna por el magnicidio de su candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio, y luego por el nombramiento de su sucesor, Ernesto Zedillo, quien generó división interna.
En 2000, el tricolor perdió por primera vez en más de 70 años la Presidencia de la República. El priísta Francisco Labastida Ochoa perdió ante el panista Vicente Fox, aunque conservó gran número de gubernaturas.
En 2003, el entonces IFE multó al PRI con 1,000 millones de pesos por desviar recursos de Pemex a la campaña de Labastida, siendo la multa más alta de la historia.
En 2005, Elba Esther Gordillo renunció como Secretaria General del PRI por un diferendo con el entonces dirigente nacional, Roberto Madrazo, sobre la selección del candidato presidencial, situación que confrontó a los priistas. En las elecciones del 2006, Gordillo apoyó al candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón.
PAN
En 2003, el IFE impuso al PAN y al PVEM una multa de 496 millones de pesos por el caso Amigos de Fox, que implicó la triangulación de dinero desde el extranjero para la campaña presidencial de Vicente Fox, situación que provocó una crisis financiera en Acción Nacional.
En 2006, el PAN tuvo una división porque el entonces presidente Vicente Fox impulsaba la candidatura presidencial de su secretaria de Gobernación, Santiago Creel, mientras que Felipe Calderón ganó la contienda interna.
Para la contienda presidencial del 2012, no obstante una división interna, el PAN eligió a Josefina Vázquez Mota como su candidata. Su militancia aceptó el nombramiento pese a que el entonces presidente Felipe Calderón impulsaba a Ernesto Cordero como el abanderado.
En 2018, militantes del PAN acusaron a su entonces dirigente, Ricardo Anaya, de usar el cargo para promoverse y obtener la candidatura presidencial, situación que finalmente consiguió y fue aceptado por la militancia no obstante el descontento que generó.
PRD
Desde su creación en 1989, luego de una ruptura en el PRI, el PRD vivió constantes crisis y disputas internas debido a enfrentamientos entre sus corrientes internas, principalmente Nueva Izquierda, contra las alas más radicales como Izquierda Democrática Nacional (IDN). En sus sesiones de Congresos y Consejos, las batallas entre militantes terminaban siempre a golpes.
Las crisis más importantes del PRD fue cuando Andrés Manuel López Obrador renunció al partido en septiembre del 2012, y comenzó la fuga de militantes de todas sus corrientes internas rumbo a Morena, por lo que el partido del sol azteca quedó constituido actualmente en su mayoría por integrantes de la corriente Nueva Izquierda que encabezan Jesús Zambrano y Jesús Ortega.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Que-tan-grave-es-la-crisis-en-el-PRI-PAN-y-PRD-politologos-advierten-falta-de-liderazgos-y-riesgos-de-desaparicion-20220906-0056.html