Teronlyfans es una combinación de dos palabras: la fuerza de defensa territorial de Ucrania y Onlyfans, una plataforma en línea donde los suscriptores pagan para ver contenido erótico
EL MUNDO
Alina (la mujer de la imagen de esta información) no lo dudó cuando descubrió que por una foto erótica suya podía recaudar el dinero que necesitaba para comprar unos walkie-talkie a su hermano que le ayudaran en el frente de la guerra en Ucrania.
Descubrió movimiento Teronlyfans, fundado por la artista ucraniana Anastasiya Kuchmenko, de 26 años, y la bielorrusa Nastya Nasko, de 23, y cuyo objetivo es recaudar dinero para las tropas ucranianos vendiendo fotos eróticas.
Teronlyfans es una combinación de dos palabras: la fuerza de defensa territorial de Ucrania, una rama de las Fuerzas Armadas de Ucrania creada en los meses previos a la invasión de Rusia, y Onlyfans, una plataforma online donde los suscriptores pagan para ver contenido subido de tono.
Desde el comienzo de la invasión a gran escala de Rusia, casi 40 voluntarios, tanto hombres como mujeres, se han unido al movimiento, recaudando hasta el momento más 700.000 dólares para el Ejército ucraniano.
No es pornografía, no es una página de contactos, no es una página de citas, no es sólo una página de desnudos. «Teronlyfans demuestra que los desnudos pueden ser hermosos y útiles y que avergonzar a la gente por sus fotos no tiene sentido», ha explicado Oleksandra al diario Kyiv Independent, una de los miembros de Teronlyfans, quien ha recaudado más de 14.000 dólares con sus desnudos desde que se unió al movimiento.
Formar parte de Teronlyfans y hacer uso de él es muy sencillo. Los voluntarios de Teronlyfans suelen encontrar «donantes» en Twitter o Instagram. No se les permite aceptar dinero en sus propias cuentas bancarias; las donaciones deben enviarse directamente a una organización de recaudación de fondos ucraniana verificada, entre los que se encuentra Come Back Alive, Azov Regiment o el Fondo humanitario internacional.
Antes de enviar fotos eróticas, los voluntarios requieren una confirmación de la transferencia de dinero. Al principio, revisaban cada recibo de donación manualmente, lo cual era necesario porque algunos donantes enviaban un mismo recibo a diferentes voluntarias para obtener más fotos. Ahora Teronlyfans tiene su propio bot que hace esto automáticamente.
Otra regla es que hay límites. Los donantes no pueden dictarles a las voluntarias cómo posar o qué partes de sus cuerpos mostrar. No son trabajadoras sexuales. Aquellos que deseen unirse a Teronlyfans también deben cumplir con varios requisitos: tener una gran audiencia en las redes sociales y experiencia en tomar fotos de desnudos.
La razón que dio vida al movimiento surgió mucho antes de que Rusia invadiera Ucrania en el mes de febrero. Hace tres años Nastya Nasko marchó de Bielorrusia y se asentó en Ucrania donde encontró trabajo. Unas semanas antes de que comenzara la guerra en Ucrania se fue de viaje a Croacia y ya nunca pudo volver a Ucrania. Tampoco podía volver a Bielorrusia. «La KGB de Bielorrusia probablemente abrió un caso contra mí, por lo que no planeo regresar allí durante los próximos 10 años», dijo Nasko al Kyiv Independent.
Son los calificados por el presidente Luckashenko como «traidores del régimen», aquellos para los que Bielorrusia condena a cadena perpetua o incluso a pena de muerte.
Desterrada y exiliada Nasko conoció entonces a Anastasiya Kuchmenko y huyeron a Polonia. Y fue allí donde ambas tuvieron la idea de crear Teronlyfans para ayudar a as tropas ucranianas. «Creamos este movimiento al borde de la broma y la desesperación», dijo Kuchmenko al diario dev.ua.
Empezaron sólo ellas dos, pero enseguida el boca a boca y sobre todo las redes sociales hicieron el resto. De repente muchos ucranianos que estaban haciendo lo mismo que ofrecía Teronlyfans descubrieron el movimiento y se unieron sin dudarlo.
«Estaba enviando fotos de desnudos para recaudar dinero para la 72.ª Brigada Mecanizada antes de unirme a Teronlyfans, pero luego decidí unirme a las chicas», dijo Oleksandra, fotógrafa y redactora en Ucrania.
Ilona, también voluntario, no tenía dinero para donar al Ejército y ahora está sorprendida de que sus fotos pudieran generar tantas donaciones. Desde marzo, ha recaudado más de 18.800 euros.
«El proyecto terminará cuando Putin muera», sentencia una de sus fundadoras.
Fuente: https://www.elmundo.es/f5/descubre/2022/08/10/62f3839c21efa059378b4596.html