El cierre de la cuenta oficial de Donald Trump en Twitter y el anuncio de su vuelta a las redes sociales deja a Parler y a Gab como alternativas plausibles como medios de comunicación del futuro expresidente
JAVIER TORRES / CADENA SER
Donald Trump no podrá nunca más descargar su retórica en Twitter, ni despedir a miembros de su agonizante gobierno, ni atacar a los medios de comunicación, ni insultar a enemigos políticos, ni creerse sus propias mentiras, ni tan siquiera vanagloriarse de su ‘swing’ o presumir de decoración en su club Mar-a-Lago en Florida porque la compañía californiana le ha cerrado la cuenta y le ha impedido usar cualquier otro nombre que le identifique.
Trump no podrá así continuar una actividad compulsiva que le llevó al exhausto récord de 200 tuits y retuits en tan solo 24 horas. Ese es el recuento que hizo el portal factba.se de su actividad en la red social durante el pasado 6 de junio. Ese mismo portal, que se ocupa de rastrear a Trump en las redes, contabiliza un total de 57.260 tuits, siendo el último publicado en Twitter bajo el nombre @realDonaldTrump el 8 de enero de este año y en el que anunciaba que no acudirá a la jura de Joe Biden.
Cerrada la puerta de Twitter, a Trump le quedan aún al menos dos ases bajo la manga para poder mantener una plataforma de comunicación que llegue a millones de personas y en las que puede dar rienda suelta a noticias tan falsas como las que él mismo dice abominar. Parler y Gab toman, de momento, el relevo como “medios alternativos”, aunque debido a lo imprevisible de su personalidad no puede asegurarse si es de manera provisional o su asentamiento será definitivo.
Parler se define como una plataforma «neutral» para expresar «cualquier idea» y en la que no se eliminan mensajes o se cierran cuentas en respeto a la Primera enmienda de la constitución de Estados Unidos. De hecho, el pasado 17 de noviembre, poco menos de dos semanas tras las elecciones que ha perdido Trump, el mandatario lograba alcanzar los 10 millones de usuarios.
Esa plataforma, que ha sido acusada de ser altavoz de mensajes supremacistas de los Proud Boys, de dar pábulo a teorías conspirativas como las de QAnon y de publicar alegatos antisemitas, ha visto como se retiraba su app de la tienda de Google. Apple, por su parte, ha exigido a la empresa propietaria de la aplicación un plan inmediato para «moderar» mensajes bajo pena de impedir su descarga.
Rebekah Mercer, hija de uno de los cofundadores de Cambridge Analityca y cuya familia ha ofrecido de siempre apoyo económico y político a la causa más conservadora, fundó Parler en 2018. El despegue de esta red social coincide tambien con el de Gab, en la que también han recalado miles de personas que han visto como Twitter eliminaba sus comentarios al incumplir las normas de comportamiento.
Trump tiene 663.000 seguidores en Gab que se presenta como alternativa de la ‘alt-Right’ (‘derecha alternativa’) a Twitter y en ella se pueden escribir mensajes de 300 caracteres. Gab nació de la mano de Andrés Torba y Ekrem Büyükkaya en 2016, justo a tiempo para las elecciones que enfrentaron a Trump con Hillary Clinton, aunque la red no comenzó a funcionar abierta a todo el público hasta el año siguiente.
Tras conocerse que el autor de los disparos en una sinagoga de Pittsburg en octubre de 2018 que causaron 11 muertos tenía cuenta abierta en Gab, la red social dejo de estar activa durante un tiempo.
Vox, la formación española liderada por Santiago Abascal presente en Parler, también tiene cuenta oficial Gab desde febrero de 2019 y es seguida por poco más de 3 mil seguidores, muy lejos de los que registra en Twitter, red en la que reúne a 430 mil personas.
Fuente: https://cadenaser.com/ser/2021/01/09/internacional/1610216239_589557.html