Echar el café recién hecho directamente sobre los hielos hace que estos se derritan muy rápido… y que acabemos tomando un café aguado y sin sabor
HÉCTOR HERRERA / LA RAZÓN
Las vacaciones y la llegada del buen tiempo son el momento ideal para disfrutar de algo tan típico de España como es un buen café con hielo. Sin embargo, esto no es tan fácil como parece. Cualquier fanático del café ha pasado por el duro trance de sentarse en una cafetería, pedir un café con hielo y que el camarero eche el café recién hecho directamente sobre los hielos… un crimen gastronómico.
Noticias relacionadas
- Investigación. El café podría ser más saludable de lo que piensas
- Alimentación. Así hay que tomar el café para tener un menor riesgo de muerte
Y al final, acabamos tomando un mejunje demasiado aguado y amargo que ha perdido todo su aroma y todo su sabor. Para que esto no te vuelva a suceder, el blog gastronómico “Directo Al Paladar” ha elaborado una pequeña guía con los diferentes métodos que podemos utilizar para conseguir sacarle el máximo partido a esta bebida refrescante:
¿Cómo preparar el mejor café con hielo?
El café es una de esas cosas aparentemente simples… pero que tiene mucha más ciencia de la que la gente se imagina. Se necesita mucha experiencia para comprender cómo puede afectar el origen de los granos, el método de tueste, la forma de infusionarlos, etc. Y es necesario que tengamos control sobre todos estos parámetros, para tener control del resultado que estemos buscando.
Y todo eso sin hablar de que -además- queremos tomarlo frío con un poquito de hielo. No es algo tan simple como echar ambos ingredientes en un vaso y beberlo. Se puede hacer… pero eso podría arruinar todo el proceso. Si quieres evitar que el hielo se derrita y que tu café termine aguado, utiliza estos ingeniosos métodos:
1. Un café más denso
La teoría es muy sencilla. Si lo que queremos es que el café no quede demasiado aguado cuando el hielo se derrita, lo más lógico es hacer un café más mucho más concentrado. Y para conseguirlo, hay dos cosas que se pueden hacer: o aumentar la cantidad de café o disminuir el volumen de agua. Ahora bien, recuerda que esta tanda de café que acaba de salir de la cafetera, no es apta para consumirse de otra forma que no sea con el hielo… que es para lo que lo preparamos en un primer momento.
2. Hielos de café
Otra solución bastante intuitiva para evitar que el hielo arruine el café, es prepararse con antelación y congelar un poco del mismo café. De esta forma, aunque el hielo se derrita, no arruinará el resultado. Además, tal y como indican en “Directo Al Paladar”, “los hielos de café permiten elaborar otras bebidas también muy refrescantes, y son perfectos para los amantes del café con leche. Verter la leche o bebida vegetal fría en una copa llena de estos cubitos crea, además, un efecto visual muy llamativo”.
3. Prepara un cold brew
El cold brew es una infusión que se prepara en frío y que nunca se calienta. La técnica es muy sencilla… pero que lleva un poco de tiempo. De hecho, el proceso puede durar entre 8 y 24 horas. Lo único que tenemos que hacer es machacar un poco unos 250 gr de cafe en grano (mejor si los fragmentos son gruesos) y mezclarlo con 1 litro de agua del tiempo. Después, sólo tenemos que dejarlo reposar un máximo de 24 horas a temperatura ambiente o en la nevera. Y por último, lo único que queda es filtrarlo. Si lo preparamos de esta forma, podremos tomarlo con hielo sin miedo a que se eche a perder. Porque “es tan aromático que no se aguará”.
Y para terminar, desde el blog también aconsejan enfriar un poco el vaso antes de que lo sirvamos. Para hacerlo, podemos echar un par de hielos en el recipiente y moverlos un poquito hasta que empiecen a derretirse y a soltar el agua. Después, tiraremos estos cubitos y usaremos unos nuevos para enfriar nuestro café. Asimismo, también aconsejan prescindir del azúcar y de los edulcorantes en el café con hielo. Porque podría hacernos beber más café de la cuenta sin percatarnos de ello.
Fuente: https://www.larazon.es/gastronomia/20220705/rx6d3cmlqbgwdkkqbkrkiriezy.html