Una de las primeras consecuencias del asalto al Capitolio alentado por Donald Trump ha sido la dimisión de Stephanie Grisham, su jefa de Gabinete, que lleva años cuidando de Melania.
PAULA PEÑA / VANITY FAIR
Las protestas violentas que se han desatado en Estados Unidos por la llegada a la presidencia de Joe Biden se han convertido ya en un suceso histórico contra la democracia del país, que marcará el final de la era Trump. Alentados por el todavía presidente, protestantes de extrema derecha irrumpieron ayer en el Capitolio para frenar el traspaso de poderes al nuevo ejecutivo. Como respuesta a los insólitos sucesos, parte del sector trumpista ha cambiado de parecer y, como Mike Pence, muchos han dado la espalda a Donald Trump. Otro de los nombres que más resuena en estos momentos es el de Stephanie Grisham (43), la jefa del gabinete de Melania Trump que ha dimitido. También la ha acompañado Anna Nicole Niceta, ya exsecretaria de Comunicaciónes Sociales de la Casa Blanca y que fue nombrada directamente por Melania
Grisham, que también fue secretaria de Prensa de la Casa Blanca, presentó su renuncia el mismo miércoles por la tarde y con efecto inmediato, a raíz de las protestas violentas instigadas por Donald Trump. Su cesión es de las más sonadas en estos días por ser ella una de las personas que más años llevaba en la administración del presidente, pero no ha dado explicaciones sobre la razón de su retirada. Empezó a trabajar con el magnate en 2015, como parte del equipo de prensa que llevó su campaña electoral. Cuando el presidente en funciones ganó las elecciones, ella era la subsecretaria del gabinete de prensa, atendiendo a las órdenes de la dirección de Sean Spicer. Sin embargo, en 2017 adquirió además nuevas tareas, para formar parte del equipo de Melania Trump, convirtiéndose en una de las personas más leales a la primera dama.
Su cercanía con Melania se debe a ese puesto como directora del gabinete del Ala Este -al que accedió en abril de 2020, para más tarde dejar el despacho de Trump y ser reemplazada por Kayleigh McEnany como secretaria de prensa-, en el que llevó a cabo de forma impecable el papel de defensora y protectora de Melania. La retirada de Grisham ha sido en un tono conciliador con sus antiguos jefes y con un guiño a Melania: “Ha sido un honor servir a la Casa Blanca. Estoy muy orgullosa de haber formado parte de la misión de la señora Trump para ayudar a los niños de todas partes. Así como lo estoy de muchos otros logros de la administración”, ha expresado la extrabajadora de los Trump en una declaración al medio CNN.
Durante su estancia en la Casa Blanca, Stephanie Grisham adoptó políticas muy poco ortodoxas y en la línea de lo que se espera de Trump, tales como vetar el acceso a la Casa Blanca de un periodista durante un mes o no dar ni una sola declaración ante las cámaras desde que accedió a lo más alto del gabinete. Son ese tipo de acciones las que han hecho que sus jefes valoren su lealtad, sin embargo, algunos expertos aseguran que su trabajo es “hacer que la información se divulgue”, algo que no siempre cumple como se esperaría. Su camino en la política estadounidense comenzó en 2012, cuando formó parte del equipo de prensa del candidato republicano Mitt Romney. Aunque desde 2010 se había involucrado en otras asociaciones políticas de Arizona, su estado natal. Anteriormente había trabajado en empresas de publicidad, enfrentándose en ocasiones a acusaciones de plagio y otra serie de polémicas relacionadas también con la financiación de las campañas.
Desde la cuenta de Twitter de la que aún es primera dama (aunque por 14 días): silencio absoluto desde el 1 de enero. Melania Trump ha optado por no pronunciarse con respecto a lo sucedido, ni a la situación política ,ahora que está a punto de dejar la casa blanca. Aunque es algo habitual en ella el no pronunciarse sobre las polémicas más fuertes, al menos de forma explícita. Su último tweet fue un conciliador mensaje de felicitación con la llegada del nuevo año: “¡Os deseo a todos un Feliz Año Nuevo! ¡Que 2021 esté lleno de felicidad, bondad, salud y paz a lo largo del año!”. Especialmente significativo es su deseo de paz, cuando apenas una semana después su marido ha recurrido a la violencia para impedir la aprobación de un nuevo presidente.
Fuente: https://www.revistavanityfair.es/poder/articulos/stephanie-grisham-la-jefa-de-gabinete-de-melania-trump-dimite-a-consecuencia-de-las-protestas/48309