Las deterioradas relaciones entre Pekín y Washington empañan el Diálogo sobre Seguridad en Singapur
MAR SÁNCHEZ-CASCADO / Hong Kong / LA RAZÓN
Las deterioradas relaciones entre China y Estados Unidos y la guerra en Ucrania han sido protagonistas indiscutibles del Diálogo de Shangri-La en Singapur, que finalizó el domingo tras tres días de intensos debates. El Foro se ha convertido en la principal reunión de seguridad de Asia, que este año ha atraído a 575 delegados de 40 países.
China ha amenazado de nuevo y de manera flagrante con la guerra en el conflicto sobre Taiwán. En la disputa sobre la independencia taiwanesa, el ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, ha reiterado la firmeza de su país con amenazas a los amigos de la isla gobernada democráticamente. Aquellos que apoyen la separación “no llegarán a buen puerto” dado que su país luchará “hasta el final peleando a cualquier precio”
Por si el mensaje no fuera lo suficientemente claro, Wei esgrimió que sería “un camino hacia la muerte” para los implicados.
Por otro lado, Wei Fenghe recalcó que “China logrará definitivamente la reunificación”, destacando que lo ideal sería conseguirla por medios pacíficos. No obstante y a pesar de estas declaraciones, el Gobierno chino se niega a mantener conversaciones con la líder taiwanesa, a quien considera una separatista.
Por su parte, el primer ministro taiwanés Su Tseng-chang aseveró el domingo que la isla no quiere cerrar la puerta a China y está dispuesta a comprometerse con un espíritu de buena voluntad, pero en igualdad de condiciones y sin precondiciones políticas.
“En cuanto al acoso de China con aviones militares, buques de guerra, supresión irrazonable y acciones políticas, quien está siendo más descabellada es China”, añadió. “Taiwán no quiere cerrar la puerta a China. Son ellos los que han utilizado medios para oprimir y tratarnos de forma irracional”. Pekín se ha negado a hablar con Tsai desde que fue elegida por primera vez en 2016, considerándola una separatista que se ha negado a aceptar que ambos son parte de “una sola China’’.
Pekín impone como condición para mantener interacción con los políticos taiwaneses el reconocimiento del Consenso de 1992. Sin embargo, Tsai Ing-wen, del Partido Democrático Progresista, no reconoce este acuerdo.
A este respecto, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, criticó el sábado a China por su aumento constante de actividades militares “provocadoras y desestabilizadoras”. Estados Unidos ha apoyado a la isla, que es democrática desde finales de la década de 1980. Por ello, en mayo, Joe Biden aseguró a los taiwaneses asistencia militar si China los atacaba.
Pekín, de perfil ante la invasión rusa de Ucrania
El momento álgido del encuentro fue la intervención por videoconferencia del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien advirtió a los delegados de que la invasión de su país amenazaba el orden basado en normas y ponía al mundo entero en peligro de hambruna y crisis alimentaria. Asimismo llamó a la comunidad internacional para ayudar a Taiwán frente a una posible embestida china.
Al abordar la agresión rusa contra Ucrania, Wei precisó que Pekín no apoya el conflicto, pero que tampoco cree que la imposición de sanciones ayuden a resolverlo.
“¿Cuál es la raíz de la crisis? ¿Quién es el cerebro? ¿Quién pierde más y quién es el que más gana? ¿Quién promueve la paz y quién echa leña al fuego? Creo que todos conocemos las respuestas”, continuó, sin definir con claridad la posición china. “Los que le ponen el cascabel al tigre deberían quitárselo”, aseguró, invocando una expresión china muy utilizada.
El ministro chino recordó que no han proporcionado nunca ninguna ayuda material a Rusia y que están a favor del diálogo entre ambos países. Asimismo, añadió, que Pekín espera que las conversaciones de EE UU y la OTAN con Rusia permitan alcanzar un alto el fuego en Ucrania lo antes posible.
Fuente: https://www.larazon.es/internacional/20220612/poytlpsh3jaffdqrg6oduubkfa.html