Raquel Graña comparte en su nuevo libro ‘Vivir siendo libre’ cómo crecer emocionalmente a través de la historia de Sara y sus relaciones de pareja, dependencia emocional y conductas tóxicas
SANDRA PALACIOS / ABC
«No sé en qué momento nuestra vida se convirtió en esto. Follamos muy bien, pero solo nos vemos una vez a la semana y es justamente para esto. De verdad, ¿así se puede mantener una relación? No sé. Supongo que sí. Siempre dicen que lo que falla es el sexo y es justamente lo que mejor nos funciona a nosotros.
—¿Me ayudas a colocar las luces? —le pregunto con una sonrisa.
—Uff —suspira. ¿Qué le pasa? No lo entiendo. Parece que todo lo que tiene que ver conmigo, excepto el sexo, le da pereza—. Venga, bah.
A regañadientes, decora conmigo la gran pared blanca de mi nuevo salón con mis nuevas luces LED. Siempre quise una pared así desde que vi las publicaciones de los instagramers con ellas.
¡Me parecen súper bonitas!
—¿Quieres ir a cenar, ver una peli o algo? —Ahora que por fin me estoy independizando de casa de mis padres, espero poder pasar más tiempo solos. Él sigue viviendo con los suyos. Así que, se supone, por fin tendremos un lugar privado donde estar sin tener que lidiar con otras personas.
—Estoy cansado, prefiero irme para casa —responde, apático. Me da un beso y se marcha.
¿Qué cojones le pasa? Este último año está rarísimo. Se ha apartado muchísimo de mí. Lo siento a años luz. No logro entenderlo. Incluso creo que muchas veces es culpa mía o que soy yo la rara, por lo que trato de ocultar mi malestar y sigo adelante, como si nada sucediera. Él nunca muestra nada, parece que «todo está bien». Así que… ¡qué sé yo! Estaré montándome la película en mi cabeza».
Así comienza ‘Vivir siendo libre‘, el nuevo libro de la psicóloga, sexóloga y coach educativa, Raquel Graña. Al adentrarte en él conocerás a Sara, una chica normal en la que todas nos podemos ver reflejadas. Y a través de historias reales sobre relaciones de pareja, dependencia emocional y conductas tóxicas compartirás ese crecimiento emocional que hace a la protagonista llegar a sentirse libre. «Es una declaración de intenciones hacia la libertad y hacia el conocerse a uno mismo y amarse».
Lo único que funciona en la relación de Sara es el sexo. ¿Esto produce mucho enganche?
Sí, y es un problema. Al haber mucha atracción, se produce una liberación de hormonas que hace que estén siempre con las endorfinas a tope y les apetezca estar enganchados a la otra persona. De hecho, hay gente que sabe que tiene que dejar a su pareja, porque hay muchas conductas tóxicas dentro de la relación, pero que solo con rozarle se siente muy atraído por ella, lo que le impide dar ese paso.
¿Cómo acabar con este tipo de relaciones?
Hay que escuchar al cuerpo y lo que sucede. Muchas veces nuestro cuerpo pide a gritos no estar dentro de esa relación, pero lo invalidamos y decimos «bueno, va a cambiar», «será distinto», «voy a darle otra oportunidad». Y los cambios son como disfraces, la persona solo va a durar uno o dos meses (como mucho) con ese cambio, y luego volverá a ser como antes, porque es irreal. Es decir, la gente cambia y evoluciona por decisión propia, pero si lo hace por otra persona, no va a ser un cambio real y no se va a mantener en el tiempo. Por tanto, es importante comunicarse con la pareja, llegar a puntos de acuerdo y, si no se consigue, sopesar si se pueden aceptar determinadas conductas o no.
La protagonista se ha aislado de sus amistades.
Esto es dependencia emocional. Cuando pones en un pedestal a tu pareja, lo idealizas, lo idolatras y te amoldas a sus tiempos, horarios y actividades… te vas aislando tú sola, y es muy tóxico. Quieres adaptarte y pasar todo el tiempo con él, porque piensas que eso es lo normal o ideal y, mientras, la otra persona no te está priorizando. Cuidado con el amor romántico: hay que mantener la individualidad y seguir con tus rutinas; no puede ser que la vida de tu pareja sea un área gigante de tu vida y el resto estén completamente desequilibradas.«Hay que mostrarse transparentes, porque ahí es cuando se construyen relaciones sanas y que valen la pena», Raquel Graña
A la hora de volver a tener relaciones sexuales. ¿Qué consejos daría para ganar seguridad?
Es muy importante la comunicación, incluso, mostrar vulnerabilidad, lo contrario invalida las emociones. Se trata de probar y hacerlo con valor y confianza. Al final si no nos comunicamos y nos exponemos, igual la otra persona tampoco lo hace. Hay que mostrarse transparentes, porque ahí es cuando se construyen relaciones sanas y que valen la pena.
¿Cómo pasar página y disfrutar de la soltería?
Mucha gente tiene miedo a estar solo. Lo que tenemos que tener presente es que siempre estamos solos con nosotros mismos, por lo que no tiene que venir nadie a cubrir ningún tipo de necesidad. Hay que redescubrirte, saber cuáles son tus aficiones, con qué disfrutas, disfrutar del silencio y del parar y estar quieto, que es una de las cosas que más nos cuesta. La soltería es una etapa más e incluso hay gente que al final quiere quedarse en ella.
En cualquier caso, antes de buscar pareja, lo importante es aprender a estar solo: dedicarse tiempo consciente a uno mismo, de cuidado, de aceptación y de buen trato, sin que haya siempre estímulos sociales alrededor. No es un proceso fácil, sobre todo al principio, pero es muy bonito, necesario y va a ayudar a que crezcas como persona, pongas límites y tengas una relación futura mucho más sana.
Repetir patrones tóxicos. ¿Cómo evitarlo?
Hay que ser consciente de los patrones que has repetido a lo largo de tus diferentes relaciones, si las conductas son similares. Y también darte la oportunidad durante dos o tres meses de conocer a alguien, para así ver las cosas que te gustan y las que no (porque si ves también los defectos es que no lo estás idealizando). Y ya decides si quedarte dentro de esa relación y si te vale la pena. Es importante poner límites y ser asertivos, porque o somos muy pasivos o muy agresivos, y a veces el punto medio de la empatía y la asertividad la tenemos abandonada y es una cosa que necesitamos mucho como sociedad.
Graña recuerda que la persona que tengamos al lado debe transmitirnos paz, equilibrio y ser nuestro apoyo. No hay que buscar esa alegría o felicidad constante que tanto nos han vendido.
Fuente: https://www.abc.es/bienestar/psicologia-sexo/sexualidad/abci-cuidado-amor-romantico-mantener-individualidad-y-seguir-rutinas-202205280218_noticia.html