El hispanista arremete en su obra ‘Defendiendo España’, contra los mitos de nuestra Historia, utilizados como supuestas verdades históricas en recientes éxitos editoriales
JULIO MARTÍN ALARCÓN / EL CONFIDENCIAL
Ni Leyenda Negra, ni Santa Inquisición, ni conquista de América. ¿Los españoles conquistaron América? No. En serio, ¿ni siquiera Hernán Cortés liberó a los indios de Moctezuma? No, lo hicieron los indios. Henry Kamen regresa con fuerza con su nueva obra ‘Defendiendo España’ (Espasa) para poner los puntos sobre las íes de lo que él llama «recientes éxitos editoriales sin investigación». El veterano hispanista se lamenta de que muchas de las últimas obras —que no cita directamente, pero todos tenemos en la cabeza— estén motivadas más por la ideología que por el afán de saber y de comunicar ese conocimiento.
Su nuevo libro aborda una gran variedad de temas sobre el Imperio Español desde una óptica nada complaciente, ni de aplauso fácil y con una voluntad clara de derribar mitos. Por ejemplo, el término ‘Leyenda Negra’ no aparece ni una sola vez en todo el libro, en estas líneas explica él mismo por qué. La Santa Inquisición no fue ni de lejos el instrumento de horror y persecución que se ha presupuesto con los años, pero los divulgadores de ese mito no fueron especialmente los extranjeros, sino los propios españoles en las disputas internas entre conservadores y liberales del siglo XIX.
De la supuesta pérfida Albión, enemiga de España, pasando por la no conquista de América, la expulsión de los judíos —una de las más duras de toda la historia de Europa occidental según Kamen— al asunto de la esclavitud y la falsedad sobre las masacres de indios en el Nuevo Mundo. Muchos temas con el común denominador de aludir constantemente a la investigación y a los datos históricos como único argumento, sin ningún filtro, ya que la ideología y la polémica alrededor de ellos no le interesan lo más mínimo salvo para denunciarlas. Mucha atención a la forma de abordar científicamente los acontecimientos de la Historia de España, inmersos demasiado a menudo en no se sabe muy bien qué guerras políticas.
PREGUNTA. ¿Es un libro oportuno para frenar la exageración sobre el imperio español y la existencia de la Leyenda Negra?
RESPUESTA. No me parece justificado el debate sobre el tema y en cambio considero que es necesario más investigación, en ese aspecto no es cuestión de exageración sino de estudio y no tanto polemizar. La razón por la cual no dedico ni un sólo párrafo del libro a la Leyenda Negra es porque nadie sabe lo que es y eso incluye a los que escriben sobre ella. Y esto ocurre cuando les preguntas y yo le he hecho: «¿Qué quieres decir con Leyenda Negra?». No saben explicar realmente qué quiere decir, ni qué significa realmente. Si la respuesta es que consiste en «críticas contra España», pues hombre todos los países las han tenido. De hecho han sido tan importantes o mucho más las que han recibido Inglaterra, Rusia o EEUU. Subsumir toda la experiencia histórica de España bajo una frase que no tiene sentido en absoluto es la razón más absurda que existe. No hay ni un solo libro o estudio que justifique la evidencia supuestamente histórica que permita hacer ni siquiera uso del término. De hecho, para mí era más útil dejar fuera el concepto y dedicarse sencillamente a los hechos, a lo que sí existió y ocurrió.
P. Luego, ha habido un tanto de imaginación con esta historia en obras recientes como ‘Imperiofobia’ de Roca Barea…
R. No sé si exactamente imaginación es la palabra, sino más bien ideología, falta de investigación. Así es difícil justificar cualquier argumento, sobre todo si tiene pretensiones de algo tan escurridizo como pueda ser el mismo concepto de Leyenda Negra… De hecho, ni uno solo de los escritores que la ha justificado, como fue el famoso Julián Juderías, eran historiadores. No hay datos históricos en sus estudios y los demás que han escrito, y me refiero a los dos o tres libros que han salido recientemente, más que exageraciones responden a una falta de investigación. Insisto en que ni un solo libro de estos está escrito por un historiador. En cambio, los estudios de los mismos catedráticos españoles aseguran que no existe evidencia para sostener los detalles en los que se basa supuestamente.
P. Los que más criticaron a España fueron los propios españoles, no vinieron del extranjero, según defiendes en varios capítulos…
R. Es cierto, pero solo hasta un cierto punto. Es decir, que en épocas de conflicto, tanto durante un periodo del siglo XVI y no mucho después, surgen las críticas que se dirigen contra España. Sin embargo, las más profundas que se hicieron responden a un momento convulso interno, no con el extranjero, concretamente durante la época napoleónica debido a la guerra entre conservadores y liberales. Estas dos facciones elaboraron argumentos uno en contra del otro y, al hacerlo, construyeron los fundamentos de eso que se denomina la Leyenda Negra. Por ejemplo, criticando la figura de Felipe II, todos los escritores son del siglo XIX y son, por supuesto, liberales. En el proceso de buscar soluciones a los problemas políticos interiores de España se fijaron las líneas generales en favor de un argumento que sostuviera esa Leyenda Negra que entre los historiadores serios se considera desde hace tiempo como totalmente falsa.
P. La conquista española de América es otro de los grandes temas del imperio y de los que más polémica ha generado ¿Conquista, genocidio o guerra civil entre los propios indios? ¿Fue Hernán Cortes más que opresor un libertador? Son temas de los que se ha hablado mucho últimamente…
R. Este es un tema enorme al que dediqué una gran parte de mi libro sobre el imperio. Lo que se ha publicado muchas veces en los libros de éxito editorial son expresiones de ideología más que investigación. Los historiadores serios no entran tanto en temas de conquista porque estamos todos de acuerdo en que en el sentido estricto no se produjo, es imposible y no ocurrió de hecho nunca. Ni los españoles pudieron conquistar América ni los británicos conquistaron la India. Es un continente enorme por lo que imaginar que pudiera haber existido eso es ridículo ¿Con solo 5.000 hombres se hicieron con el continente o aún solo con una parte? La respuesta es no. Estamos entrando recientemente en polémicas que no tienen nada que ver con la investigación histórica.
Podría estar horas hablando de esto pero se resume en el afán ideológico, político, con el que se está abordando este tema. Respecto a lo otro, no tiene sentido hablar de libertad, pero tampoco de acusar a Cortés de lo contrario, que no fue conquistador de nada porque no tenía las fuerzas para ello. Los que más contribuyeron a lo que ocurrió en el Nuevo Mundo fueron los mismo indios, no los españoles, aunque hicieran alianzas con los europeos para ello —también ingleses y franceses—. Es así como destruyeron ellos mismos su propia sociedad. Tiene mucho más sentido hablar de un sistema de alianzas que deshizo la estructura social americana que de cualquier otra cosa. En ese sentido, tampoco se puede decir que Cortés liberase a nadie. Las grandes masacres de Tenochitlán fueron obra de los indios, sus ejércitos eran cien veces más grandes y cien veces más mortales. Los que liberaron a los indios fueron otros indios, nada que ver con los europeos.
P. ¿Y qué pasa con la esclavitud? ¿Hubo matanza?
R. Sí, son temas que se han incorporado a no se qué polémica y no entiendo por qué. En cuanto a las cifras de despoblación de los indios en el Nuevo Mundo ya se han publicado tanto buenos estudios, especialmente en inglés, que no veo la necesidad de polemizar. Los indios desaparecieron debido a las epidemias que trajeron desde el Viejo Mundo y no por matanzas o nada similar de los europeos que no tenían capacidad para poner en marcha una masacre de esa magnitud. Respecto al papel de los españoles en la esclavitud, en el libro explico que es un elemento esencial desde el punto de vista económico, no solo en el imperio español, sino en todos los demás. La diferencia es que el trato de los esclavos a partir del siglo XVI quedó en manos de otros territorios, es decir, en manos de los franceses y de los ingleses, ya que ellos controlaban las tierras de África de donde salía fundamentalmente la mano de obra esclava. España no creó la trata de esclavos ni fue responsable de la eliminación de los negros de África y el Nuevo Mundo. En definitiva, no hubo masacres sino despoblación continua durante dos generaciones que se debió a otras causas y no por culpa estricta de los colonos europeos y que potenció en cambio la esclavitud de los negros de África, en cuya parte no tuvo papel España. Lo que no significa que no hubiera mucho sufrimiento, condiciones desfavorables, etc.
P. Te ocupas también de muchos mitos de la historia de España perpetuados de forma constante, de los cuales destacas la Santa Inquisición ¿Existió realmente tal y como se ha trasladado durante siglos? ¿Esa percepción negativa en el extranjero surgió por parte de los propios liberales españoles en el siglo XIX?
R. Sí, sí, es verdad pero otra vez tengo que volver a la palabra investigación… A partir del XIX es cuando, debido a los acontecimientos políticos dentro de España, los investigadores comenzaron a preguntarse qué de cierto había en todo aquello y si hubo realmente una persecución religiosa. La culpa de lo que pasó no fue solo de la Inquisición, sino de la sociedad occidental en general. El conjunto de historiadores que han estudiado la Inquisición coinciden en que sí que hubo ciertos aspectos que se habían contado con anterioridad, pero que la represión existió en todos los países y que España no fue una excepción, ni siquiera el estado más perseguidor por decirlo de alguna forma.
La Inquisición en España no fue una excepción ni siquiera el estado más perseguidor de Europa
P. En ese aspecto, en el libro incides en que la Inquisición existió casi únicamente contra los judíos y que la expulsión tampoco fue la última de Europa como se dice a veces.
R. La expulsión de los judíos —aunque el edicto no fuera exactamente de expulsión— fue una de las más duras de toda la historia occidental y aún peor la de todos los moriscos, pero en cada caso no se trata solo de la actuación de una sola institución, como en este caso la Santa Inquisición, sino de la actitud de toda una sociedad de la misma forma que, como ocurrió con el antisemitismo en España y otros países, no se puede culpar solo a las instituciones o al estado, sino a grandes sectores de la población que lo apoyaron. De la misma forma, en el caso de España la culpabilidad es de toda la sociedad y no de uno de sus instrumentos, como fue también la de una pequeña institución, la Santa Inquisición, que no tuvo una parte principal.
P. ¿Se ha intentado en España rebajar la magnitud de la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos? ¿Se miente cuando se dice que fue el último país de Europa en hacerlo?
R. Sí, pero usted me está conduciendo por otros derroteros porque, aunque es verdad que los judíos en el libro están retratados justamente como víctimas de la sociedad española, yo quería retratar más bien la actitud positiva de los judíos y la contribución que hicieron los que tenían herencia española a la cultura hispánica.
Fuente: https://www.elconfidencial.com/cultura/2022-05-28/henry-kamen-hernan-cortes-conquisto-nada-indios_3431590/