Debido a la inseguridad y la violencia que sufre el país, a la incertidumbre que les provocan las políticas de López Obrador y a que buscan una puerta de entrada al mercado europeo, miles de mexicanos con alto poder adquisitivo han emigrado en los últimos años a barrios lujosos de España.
ALEJANDRO GUTIÉRREZ / REVISTA PROCESO
Debido a la inseguridad y la violencia que sufre el país, a la incertidumbre que les provocan las políticas del gobierno de López Obrador y a que buscan una puerta de entrada al mercado europeo, miles de mexicanos con alto poder adquisitivo han emigrado en los últimos años a España y se han asentado en lujosos barrios de Madrid, Barcelona o Valencia. La oleada de mexicanos VIP ha revolucionado el mercado inmobiliario en la península ibérica: concentran 20% de las operaciones para adquirir vivienda con capital extranjero y en cada una de ellas pueden desembolsar entre 350 mil y un millón de euros.
MADRID (Proceso).– En un goteo continuo, miles de mexicanos con alto poder adquisitivo han llegado a España y se han asentado en este país. La mayoría son empresarios –primero fueron los de las grandes fortunas y luego los que poseen medianas y pequeñas compañías–, jóvenes emprendedores y profesionistas altamente calificados que han arribado con sus familias.
Es una especie de migración VIP.
Mientras Madrid parece transformarse en un nuevo Miami, una capital de las Américas, un polo de atracción para las fortunas latinoamericanas, muchos mexicanos han tomado la delantera, asumiendo a España como una oportunidad empresarial para entrar al mercado europeo, y otros lo han hecho por temor a las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador; pero sobre todo por miedo a la violencia y la inseguridad de México.
Su llegada ha revolucionado el mercado inmobiliario debido a la compra de viviendas de lujo en las principales ciudades, en especial en las zonas nobles de la capital española; eligen fincas clásicas en edificios de estilo señorial, restauradas y reformadas, listas para habitar, en el barrio de Salamanca (la llamada Milla de Oro), o barrios vecinos muy cotizados, como Chamberí, Justicia y Los Jerónimos.
O bien se asientan en el extrarradio de Madrid, en fraccionamientos de Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Aravaca o Conde de Ordaz, en busca de residencias con amplios espacios, canchas de tenis, alberca, campos de golf y colegios privados para los hijos.
En esa ola ha arribado un numeroso grupo de mexicanos descendientes de españoles, la mayoría nietos, que también se hacen notar por sus inversiones inmobiliarias o productivas en las comunidades de origen de sus familiares como Galicia, Santander y Asturias. Eso les permite tener acceso al pasaporte español con más facilidad.
Engel & Völkers, firma alemana que gestiona una parte de estas transacciones inmobiliarias de alto standing, registra que “los clientes mexicanos llegan al 20% de todas las operaciones de capital extranjero, principalmente en Madrid, Barcelona y Valencia, más notoriamente en la capital”, explica en entrevista su ejecutivo Enrique Diviú.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2376 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.
Fuente: https://www.proceso.com.mx/reportajes/2022/5/14/migracion-vip-de-mexicanos-la-peninsula-iberica-285920.html