El ministro de Finanzas del país se excusa con que tiene bloqueadas sus reservas de dólares
D.C. / ABC
Rusia afronta un terremoto financiero no visto en más de un siglo. La razón: el impago de su deuda pública. Y el llamado ‘default’, el incumplimiento de sus compromisos, podría alcanzar hasta 150.000 millones de dólares en deuda pública y de empresas referenciada a moneda extranjera. Esta situación, por las consecuencias que puede tener, mantiene en alerta a las agencias de ‘rating’ y a los inversores más expuestos. La confusión en la tarde y noche de hoy ha sido total ante el pago de su deuda.
En teoría, Rusia tenía hoy que hacer frente a un pago de 117 millones de dólares (unos 106 millones de euros) en intereses de dos bonos de su deuda. Una cantidad que apenas es testimonial pero con cuyo impago ya se descontaría lo que ocurrirá en próximos vencimientos.
Sin ir más lejos, este mes debe abonar ya otros 615 millones de dólares en las próximas semanas y a principios del mes que viene otros 2.000 millones.
El problema para Rusia no es que no pueda pagar porque no tenga el dinero, sino que lo tiene bloqueado. Tiene congeladas sus reservas de dólares y no puede cumplir con sus compromisos. De hecho, el Kremlin ha acusado estos días a Occidente de provocarle un ‘default’ artificial. La solución por la que se decantaba el país para cumplir con sus obligaciones pasaba por hacer los pagos en rublos, pero esta es una opción que no es posible en bonos como los que vencían hoy.
Así las cosas, el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, ha señalado esta tarde que habían dado la orden de hacer el pago en dólares, y no en rublos, pero que por las sanciones no garantizaba que el dinero llegara a los acreedores. Según informó Reuters, al cierre de los mercados los inversores no habían recibido su dinero. Así, el ministro trasladó la pelota a Occidente, al que culpa de que Rusia entre en ‘default’.
Las agencias de ‘rating’ ya daban estos días por descontado el incumplimiento de Rusia. Fitch es la agencia de calificación que se ha pronunciado con mayor rotundidad. «De acuerdo con los criterios de calificación soberana de Fitch Ratings, el pago en moneda local de los cupones de eurobonos en dólares estadounidenses de Rusia con vencimiento el 16 de marzo, si ocurriera, constituiría un incumplimiento soberano». No hay lugar a que el abono sea en rublos; debe ser necesariamente en dólares, en teoría.
Standard & Poor’s y Moody’s también asumen, con más tibieza que Fitch, la probabilidad del ‘default’. (igual que el Fondo Monetario Internacional). Porque Rusia está ya al borde de esa bancarrota técnica, aunque es cierto que ante un incumplimiento tiene 30 días de periodo de gracia para hacer frente a sus obligaciones en las condiciones pactadas. En todo caso, los pasos que se prevé que den los acreedores de Rusia son los de renegociar directamente con el Kremlin una solución al problema. Aunque la incertidumbre sobre lo que puede esperarse es total, ya que la situación de bloqueo al país amenaza con extenderse en el tiempo. Por lo pronto, los bonos rusos ya se están intercambiando en el mercado a solo el 10%-20% de su valor nominal, según recoge Reuters.
Fuentes financieras, con todo, señalan que las entidades de mayor tamaño tienen «mecanismos para gestionar este tipo de impagos», dado que ya tienen experiencia por situaciones pasadas en otros países como Argentina o Venezuela. La intención del sector financiero con exposición a deuda rusa pasa por seguir en relación con los reguladores para tratar de mitigar el golpe y asesorar a sus clientes para alejarse todo posible de activos rusos. Así, entre los inversores con exposición directa a la deuda rusa se encuentran, entre otros, el gigante BlackRock y también la firma de inversión Pimco; esta última con unos 2.400 millones de exposición entre seguros de impago e inversión directa.
Fuente: https://www.abc.es/economia/abci-rusia-dice-intenta-pagar-deuda-para-evitar-default-pero-no-permiten-202203162009_noticia.html