Periodistas, bibliotecarias, psicólogas o veterinarias que tengan entre 18 y 60 años deberán registrarse para un posible servicio en el frente en plena tensión con Rusia
XAVIER COLÁS / EL MUNDO
¿Sabes conducir? ¿Hacer funcionar una radio? ¿Conocimientos de medicina? Las preguntas están dirigidas a miles de mujeres ucranianas. El Ministerio de Defensa de Ucrania ha ampliado el espectro de mujeres que deben registrarse para un posible reclutamiento en caso de una guerra a gran escala. Rusia intervino en la región de Donbas en el este del país en 2014, y la lucha continúa a lo largo de una línea de frente estática pero que sigue siendo mortal: se ha cobrado 14.000 vidas. Con la reciente acumulación de tropas rusas en su frontera con Ucrania las alarmas han sonado en los despachos de Kiev.
Las mujeres en ciertas profesiones ya eran ‘elegibles’ para el servicio militar obligatorio según la legislación anterior. Ahora, la reciente revisión de la ley que regula la reserva militar de Ucrania amplía drásticamente el número de profesiones que entran en el registro obligatorio en las fuerzas armadas. Ahora las periodistas, músicas, bibliotecarias, psicólogas y hasta las veterinarias -entre muchas otras profesiones variadas- deben registrarse para un posible servicio en el frente. La norma entró en vigor este mes y se aplica a mujeres de entre 18 y 60 años que son «aptas para el servicio militar», aunque el tope para servir como soldado regular es de 40 años.
Todo esto permite agilizar plazos en caso de guerra abierta. Hay exenciones para algunas mujeres con hijos, así como para estudiantes a tiempo completo y alumnos de posgrado. Esta reserva ampliada de mujeres puede movilizarse para servir en una amplia gama de especialidades militares a medio plazo. Pero sobre todo sirve para lanzar a corto plazo una señal de que Kiev está dispuesta a resistir.
Las mujeres han trabajado en las fuerzas armadas de Ucrania desde 1993. En 2008, solo 1.800 féminas servían en el ejército ucraniano, un número que aumentó a 23.000 en 2017 y hasta 29.760 mujeres en 2020. El rápido crecimiento se debe al conflicto con Rusia. Al inicio de la guerra, muchas mujeres ucranianas se ofrecieron como voluntarias dentro de los controvertidos batallones de voluntarios, en ocasiones relacionados con grupos de ultraderecha, responsables de abusos a la población civil y compuestos por voluntarios que a menudo tenían poca o ninguna formación militar. La nueva ley establece que son los empresarios los que deben asegurarse de que sus empleadas cumplan con la inscripción.
«Mi profesión no está en la lista, pero sigo siendo voluntaria para ayudar en el frente», explica a EL MUNDO Dana, diseñadora que no oculta su militancia en el grupo nacionalista Pravy Sector.
TÁCTICA DE GUERRILLA
La formación de voluntarios de Ucrania se ha convertido en una de las prioridades del Gobierno. Kiev ha aprendido la lección de las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán: las guerrillas ofrecen una resistencia duradera frente a una potencia de fuego enormemente superior. Estos días se organizan programas de adiestramiento en las afueras de ciudades ucranianas. El plan tiene como objetivo reunir unos 100.000 voluntarios en caso de conflicto. No hay datos de cuántas personas se han alistado formalmente en los programas de entrenamiento.
Así que mientras se forma a posibles voluntarios, se va creando un registro de mujeres. «El Gobierno quiere saber cuántas mujeres de profesiones médicas o afines hay actualmente en el país. Y facilitar y acelerar en la medida de lo posible todos los lentos trámites burocráticos en caso de que miles de mujeres quisieran sumarse», explica el periodista y escritor ucraniano Andriy Tsaplienko, especializado en el conflicto y autor del libro ‘Crimea es nuestra’. Hasta ahora, el reclutamiento de mujeres soldados es estrictamente voluntario.
LA DESESCALADA RUSA
La última reacción de Ucrania llega en un momento de supuestas buenas noticias. El Ministerio de Defensa ruso ha informado de que unos 10.000 soldados rusos regresarán a sus bases permanentes del Distrito Militar Sur tras un mes de entrenamiento en la región, que incluye zonas cercanas a la frontera con Ucrania. Parece ser un signo de distensión por parte de Moscú después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, dijese haber observado una actitud «positiva» por parte de Washington y Bruselas ante sus exigencias sobre seguridad. Se han designado ya representantes por ambas partes, de cara a los encuentros previstos en enero con EEUU y la Alianza Atlántica.
Pero Ucrania mantiene que unos 100.000 soldados rusos se encuentran a 200 kilómetros de su frontera. Así que este repliegue ruso no cambiaría mucho las cosas. Además, sigue la escalada verbal. La portavoz de Exteriores volvió a acusar a Ucrania el viernes pasado: «En vez de poner fin a la guerra civil, Kiev parece estar preparándose para resolver por la fuerza el llamado problema de Donbas«, dijo Maria Zajarova.
En enero, la diplomacia probará suerte otra vez. Además de los contactos entre OTAN y EEUU por un lado y Moscú por el otro, altos funcionarios del Gobierno alemán y ruso mantendrán una inusual reunión el próximo mes en un esfuerzo por aliviar las tensiones políticas sobre Ucrania. Según Reuters, acudirán el asesor de política exterior del canciller alemán, Olaf Scholz, Jens Ploetner, y el negociador ruso en Ucrania, Dimitri Kozak, que es ahora mismo el hombre con el que Putin maneja Donbas.
Fuente: https://www.elmundo.es/internacional/2021/12/27/61ca082de4d4d85e238b459e.html