Por Luis Soriano Peregrina
El cambio climático está generado por culpa, responsabilidad y consecuencia del ser humano, pues somos nosotros, la raza humana, la que nos autodenominamos ser la parte más alta de la cadena alimenticia, y que por nuestros avances, desarrollo y crecimiento estamos motivado que la acción de los gases que se generan en pro de la modernidad, estamos autodestruyéndonos a nosotros mismos al generar el llamado efecto invernadero; lo cual está produciendo un incremento a la temperatura del planeta. Por lo mismo, muchos están apostando al desarrollo sostenible como el medio que sane al planeta, sin embargo, todavía en pleno 2021 sigue vigente la lógica de las tres paradojas de dicho desarrollo.
Pensar en la primera de las paradojas es que a pesar de existir una Agenda 2030, mayor claridad en los Objetivos de Desarrollo Sustentables (ODS), cursos y clases para este tema, la generación de grandes foros, la construcción de esquemas de desarrollo y que es unánime la opinión de ser necesario; lo cierto es que cuando profundizas y tratas de entenderlo identificas que aún existe una gran carencia conceptual y de operación, y termina siendo una herramienta para las empresas de marketing que se dedican a vender humo, y para aquellos de buena voluntad en su actuar, termina siendo un esquema de buenos deseos que no se concreta por la falta de voluntad política de los gobernantes mezclada de la ignorancia de quien lo pretende instrumentar al carecer de conocimientos reales y necesarios para su operación.
Así mismo, hablar de desarrollo sustentable es lo que se ha instrumentado como lo políticamente correcto, por empresas y dueños del capital; sin embargo, el hablar de desarrollo sustentable en sí, estamos hablando de una contradicción de lo que representan las dos palabras. Para comercial de promoción se escucha y se vende bien y barato, pero para efectos reales de la naturaleza de las palabras, es casi una antinomia las palabras “desarrollo sustentable”, mientras la palabra desarrollo supuestamente busca la evolución, y la evolución genera por su propia naturaleza un desequilibrio que trae como consecuencia procesos y resultados no previsibles que motivan comportamientos caóticos, generando evolución o involución y aquí aplica el ultimo celular, la última ipad, el mejor sistema operativo, el celular con más cámaras de mayor capacidad etc., Todo esto es contrario a lo que significa sustentable, pues lo sustentable es un comportamiento lineal y en equilibrio, que busca la durabilidad, la resistencia, la fortaleza de las cosas a través del tiempo, pero al final para el marketing son palabras ya posicionadas que venden productos y para poder vender es necesario hacer que los productos tengan una vida más corta para poderse renovar.
Hablar de la segunda de las paradojas es que existe desde que se puso de moda el desarrollo sustentable y hasta la fecha con los ODS y la Agenda 2030, existen infinidad de documentos, decretos, manuales, acuerdos hechos a lo largo y ancho del mundo, que hablan tanto de lo bueno como de lo malo de lo que es el desarrollo sustentable frente al cambio climático; sin embargo y a pesar de existir tanta bibliografía al respecto, nada sucede realmente, pues la exigüidad para realizar las acciones, primero no son concretas, ni tampoco son vinculatorias, quedando en actos de buena voluntad y realizados principalmente por particulares, pero esto también sucede porque los ámbitos públicos no han hecho la tarea de construir el andamiaje jurídico que haga de los objetivos de desarrollo una obligación vinculatoria en todos los órdenes y niveles de gobierno, así como del ámbito privado.
El problema radica principalmente en que dos actores fundamentales no se han tomado en serio la tarea de caminar en la ruta de sanar al mundo a través de los ODS o cualquier otra herramienta que busque romper con la descomposición del planeta; y son los gobiernos y las universidades principalmente de los países que más contaminan en el mundo, China, Estados Unidos, India y Rusia. Lo cierto es que las instituciones en cita se han vuelto demasiado obesas y complejas hacia su funcionamiento al interior que no les queda ni tiempo ni oportunidad de atender, sensibilizar, educar y formar a los gobernados/comunidad pues se les va el tiempo en tener que cumplir con burocracia interna y pretensiones de retener el poder que se olvidan de lo fundamental: la gente. Y cuando por algunas circunstancias pretender cumplir con su función, terminan fracasando por carecer de un lenguaje de proximidad y sus acciones terminan siendo extremadamente miopes, al sólo enfocarse y encuadrarlas a un entorno ambientalista exclusivo, y no buscan transversalizarlas como eje conductor del estado; o en el caso de las universidades se enfocan exclusivamente a la excelencia académica y no a la formación de ciudadanía empoderada.
Las dos paradojas anteriores motivan la tercera de las paradojas pues a pesar de existir voces a favor y voces en contra, o grupos negacionistas o grupos entusiastas de que se puede cambiar la realidad del cambio climático, todo eso ocurre muy alejado del poder, pues existen en su mayoría los gobiernos que no se ocupan o preocupan por contratar especialistas en medio ambiente, en derechos humanos, en cambio climático, siendo que en realidad a todos los citados los ven como enemigos del sistema o como potenciales riesgos a la soberanía nacional, haciendo de esto cada vez más difícil realizar acciones armónicas a favor del planeta y que en caso de contratarlos, los mantienen acotados para realizar acciones transversales en beneficio o dignificación del planeta.
Todo lo anterior es lo que motiva que este 4 y 5 de diciembre, la sociedad civil organizada y no organizada de diversos lugares del mundo, como activistas, defensores del medio ambiente, de la fauna y flora, de los derechos humanos, animalistas, académicos, a través de la Organización Mundial de Derechos Humanos y Paz (OMDHyP) y las diversas organizaciones aliadas como lo son Voz Ciudadana por los Derechos Humanos estemos por realizar el Primer Foro Mundial de Cambio Climático donde se buscará construir desde la ciudadanía, alternativas de solución que rompan con la inercia destructiva que estamos teniendo por nuestro planeta. Por tal razón en nombre de nuestra organización y de su servidor, en mi calidad de director de Derechos Humanos y Paz para América Latina es que los invitamos a que participen en este foro, que sean parte de la agenda conceptual que se va a generar para lograr la supervivencia de la raza humana, pues somos nosotros mismos quienes estamos motivando la destrucción y desaparición de nuestra propia especie, los cuatro grandes temas a tratar en este foro mundial serán: Tierra y Territorio; Agua y Fauna Marina; Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); y Defensoría por el medio ambiente.
Para aquellos que deseen participar, les invito a mandar sus propuesta con sus datos a los correos de la organización que son: diplomacyforworldpeace@gmail.com y omdhp.misiondiplmatica@gmail.com
Fuente: https://www.e-consulta.com/opinion/2021-12-01/paradojas-desarrollo-sostenible