Este miércoles, a las 5 de la tarde, el presidente convocó a sus simpatizantes a congregarse en el Zócalo de la Ciudad de México para rememorar su investidura.
ROLANDO RAMOS / EL ECONOMISTA
En materia de seguridad pública, combate a la corrupción y salud son pocos los cambios substanciales realizados durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien llega a la mitad de su sexenio este 1 de diciembre, indicaron expertos.
El politólogo José Antonio Crespo evaluó que los aciertos del titular del Ejecutivo federal “han sido sus propósitos. Son muy buenos: crecer al 6%, reducir la pobreza, la desigualdad, generar más inversiones, que ya no tenga la gente que emigrar a Estados Unidos, erradicar la corrupción, terminar con la impunidad, regresar a los militares a sus cuarteles o en todo caso reducir su actividad en seguridad pública y reducir la violencia. Sus aciertos son lo que prometió”.
No obstante, indicó, los desatinos presidenciales se resumen en que “no ha cumplido nada de eso”.
Los métodos puestos en práctica por el presidente, estimó, “resultaron inútiles o contraproducentes porque no le gusta leer a los expertos en los diferentes temas”.
Por lo que respecta a la erradicación de la corrupción prometida, aseguró que “no hay nada.
“Esta (Emilio) Lozoya, desde luego, pero lo utilizó para irse a los peces más gordos. El trofeo es Lozoya, mientras no le cambien el estatus ya está preso, pero es un trofeo semejante al que teníamos hace 40 años, por ejemplo (con Jorge) Díaz Serrano (exdirector de Pemex en la década de los 80 encarcelado por fraude), No noto la diferencia fundamental de lo que había antes a lo que hay hoy.
“Se supone que Lozoya iba a ayudar para “ir sobre (Luis) Videgaray, (Enrique) Peña Nieto o (Felipe) Calderón… (lo que sería) un cambio importante, sustancial, un precedente, pero si te vas a quedar con lo mismo que tenía (Miguel) de la Madrid, que era un director de Pemex (preso), es lo mismo que hace 40 o 50 años. No hay cambio alguno. ¿Dónde está la gran transformación?, ¿dónde está el cambio cualitativo?”, cuestionó.
Claroscuros
Para el especialista en política, Eduardo Huchim, los programas sociales, la honestidad personal del presidente, su lucha contra la corrupción y dar prioridad y empuje a causas de la mayoría poblacional que son los pobres, figuran entre los aciertos del mandatario mexicano, así como el hecho de evitar concesiones excesivas e ilegales a las élites económicas.
“Entre los oscuros está que la declarada meta de frenar la corrupción en el gobierno no ha sido cumplida, sino en una mínima proporción. Hay elementos para decir que en la mayor parte de las áreas gubernamentales no ha habido cambios sustantivos en lo concerniente a la corrupción donde los resultados son francamente insuficientes”.
Hubo error, detalló, en el diseño de la adquisición de medicamentos para evitar prácticas corruptas y de ahí el desabasto.
La seguridad pública y el combate a la delincuencia organizada sigue siendo una asignatura pendiente del gobierno, apuntó; “debe ser prioridad para el Estado porque hay una espiral de violencia que ciertamente no comenzó en este sexenio, sino que viene de atrás, pero que todavía no le halla el gobierno la cuadratura al círculo y por supuesto ahí tiene una tarea prioritaria para garantizar la seguridad de la población.
Errores administrativos
Ivonne Acuña, académica de la Universidad Iberoamericana, mencionó que el manejo del presupuesto como un instrumento de distribución de los recursos y el alza de los salarios mínimos, destacan entre los aciertos presidenciales.
“Hay errores administrativos, como el desabasto de medicamentos o los recursos para refugios de mujeres, guarderías, órganos autónomos y organizaciones de la sociedad civil donde hay, por supuesto, un grave problema de corrupción”, aseguró.
En materia de salud, destacó que “esta administración ha hecho un buen trabajo de emergencia motivado por la pandemia.
“Se encontró con un sistema de salud desmantelado por los gobiernos anteriores para justificar la privatización. La respuesta ante la pandemia ha sido buena, rápida y organizada, así como la campaña de vacunación”, dijo.
Sin servicios de salud, 35.7 millones de personas
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) las carencias de salud aumentaron en el 2020 en comparación con hace dos años, además de lo anterior, se registró un alza en el número de quejas en general por los servicios de salud así como por el desabasto de medicamentos.
En el 2018 había 20.1 millones de personas que no contaban con estos servicios, una cifra que incrementó a 35.7 millones el año pasado, de esta manera, la población pasó de representar 16.2 a 28.2 por ciento.
Ya como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador prometió durante una visita en Yucatán, en octubre del 2018, que al concluir su sexenio el país contaría con sistema de salud similar al de naciones de primer mundo.
“Si ese dinero se maneja con honradez, alcanza para entregar de manera gratuita las medicinas. Pero ¿Qué sucede? Que se roban el dinero de las medicinas. Por eso no hay medicinas en los centros de salud, en los hospitales, por eso el desabasto. Los políticos, ahora resulta, son los que venden las medicinas. Eso se va a acabar”, dijo en su momento.
Sin embargo, durante su administración, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene un total de 8,956 quejas de acuerdo con el Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos, las cuales van desde omitir proporcionar atención médica hasta suministrar medicamentos.
Esta cifra es 23.7% más que el total que se registró en los tres últimos años (2016-2018) del gobierno a cargo de Enrique Peña Nieto, la cual sumaba 7,240 quejas.
En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la tendencia es la misma. Del 2019 al 2021, el sistema tiene registros de un total de 3,887 quejas, es decir, un incremento de 24.1% si se compara la suma documentada del 2016 al 2018 la cual fue de 3,131.
En cuanto al desabasto de medicinas, el cual fue admitido recientemente por el titular del Ejecutivo federal, se ve reflejado también en el incremento en el número de quejas.
En los tres últimos años del gobierno de Peña Nieto, las quejas en el IMSS, por esta índole, sumaban un total de 600, mientras que para los tres primeros años de AMLO el dato se ubicó en 1,779, un alza de 196.5 por ciento.
En el caso del ISSSTE, del 2016 al 2018, se registraron 567; entre 2019 y 2021 la cifra es de 977; un crecimiento de 72.3 por ciento. (Iván Rodríguez)
Combate a la corrupción, con resultados acotados
Aunque el combate a la corrupción y la impunidad fue uno de los compromisos hechos por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su campaña, y al tomar protesta como titular del Ejecutivo federal, el 1 de diciembre del 2018, cifras oficiales y de ONG muestran que a tres años de su gobierno hay pocos avances.
Al inicio del proceso electoral 2018, el entonces dirigente nacional de Morena presentó su Proyecto de Nación 2018-2024, en donde en la página 46 de dicho documentó afirmó que las adjudicaciones directas eran una forma de fomentar la corrupción.
Para combatir el flagelo, aseguró entonces, se prohibirían las adjudicaciones directas en su gobierno. Sin embargo, tres años después de que tomara protesta no han existido grandes cambios.
De acuerdo con un análisis de Mexicanos contra la Corrupción, del 2015 al 2018, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, de la totalidad de los contratos de la Administración Pública Federal, entre el 79 y el 82% de los contratos fueron por adjudicación directa. Con López Obrador, a partir del 2019 y hasta el primer semestre del 2021, el porcentaje de adjudicaciones sin licitación se ubicó en 80.6 por ciento.
Durante su toma de protesta en la Cámara de Diputados, el 1 de diciembre del 2018, el titular del Ejecutivo aseguró que también se combatiría la impunidad al asegurar que “al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”.
No obstante, el World Justice Project, en su Índice de Estado de Derecho en México 2020-2021, presentado en abril pasado, indicó que hay “un estancamiento en el progreso del país hacia un Estado de Derecho robusto”.
A su vez, en el estudio de la ONG, a nivel global para este año, indicó que México mantiene retos importantes en temas como límites al poder gubernamental, corrupción; derechos fundamentales y justicia.
Y es que de acuerdo con datos de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, de la Fiscalía General de la República, entre el 2019 y hasta el primer trimestre de este 2021, se han abierto 1,688 indagatorias por corrupción, sin embargo, de dicho número sólo 22, equivalente al 1.3%, habían llegado ante un juez, hasta julio pasado. (Redacción)
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Ven-expertos-pocos-cambios-en-3-anos-de-Lopez-Obrador-20211201-0003.html