Adán Augusto López Hernández, como titular de la Segob, operará la ventanilla única de la Presidencia con el poder legislativo y judicial.
EMMANUEL CARRILLO / FORBES
El teléfono rojo era un instrumento utilizado hasta la presidencia de Enrique Peña Nieto para que funcionarios de alto nivel se comunicaran de manera directa con el mandatario federal; cuando llegó Andrés Manuel López Obrador este concepto se desvaneció.
El tabasqueño ha sostenido que su gobierno tiene interlocución directa, pero sin intervenir en su autonomía, con los demás poderes de la Unión.
Hoy, dos años y nueve meses después de haber asumido la titularidad del Poder Ejecutivo federal, el presidente de la República anunció que la vocación de la Secretaría de Gobernación, que dirigía Olga Sánchez Cordero, enfocada a la salvaguarda de los derechos humanos, tendrá un viraje y que Adán Augusto López Hernández, su fiel compañero, asumirá de enlace político entre el Poder Judicial y el Legislativo.
Ayer, por ejemplo, el mandatario federal reveló que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero y el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación visitaron Palacio Nacional para encontrarse con él. El objetivo era anunciarles que el enlace político con la Presidencia sería López Hernández.
“Yo necesitaba en esta nueva etapa un apoyo de alguien que me auxiliara en todo lo relacionado con cuestiones políticas, dije políticas, no politiqueras, es decir, la relación con los gobiernos de los estados, la relación con el Poder Legislativo, la relación con la fiscalía, que es autónoma, la relación con el Poder Judicial, también todo lo relacionado con iniciativas de ley, la defensa del gobierno cuando están de por medio amparos, denuncias”, justificó el presidente de la República.
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Este reacomodo tuvo como epicentro, coinciden expertos en política, la salida del consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, quien en buena medida se encargó de las relaciones con los demás poderes, en especifico el judicial.
Julio Scherer Ibarra renunció a la Consejería Jurídica de la Presidencia el pasado 31 de agosto, en la víspera del tercer informe de gobierno. El argumento que dio entonces el mandatario federal es que el abogado requería regresar a sus labores como profesional fuera de la esfera pública.
Pero el debilitamiento de la Secretaría de Gobernación se gestó desde antes que López Obrador y Olga Sánchez Cordero asumieran la encomienda. Dejar fuera de su esfera el centro de inteligencia antes conocido como el Cisen y la desincorporación de la Seguridad Pública fueron los primeros cambios que marcaron la gestión de la ministra en retiro.
“En la primera mitad del sexenio tuvimos una Secretaría de Gobernación que fue deliberadamente excluida en la conducción de la política interna; el presidente quería tener un papel protagónico en esa área”, consideró Javier Martín Reyes, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en entrevista con Forbes México.
Ante este panorama, López Obrador optó por unificar la operación política en una sola dependencia y poner al frente a un personaje político con el peso que por su perfil Sánchez Cordero no tuvo oportunidad de generar.
“Lo que estamos viendo es una operación y una unificación de la política en la Secretaría de Gobernación con un secretario que es absolutamente cercano al presidente de la República, en ese sentido es un doble empoderamiento de la Secretaría”, sostuvo el especialista.
“Antes parecía que había muchas ventanillas para llegar al presidente y tenías a diferentes operadores encargados de diferentes temas: el consejero Scherer veía el poder judicial y la ministra veía otras cosas, pero hoy el secretario de Gobernación se termina convirtiendo en una suerte de ventanilla única”.
El debilitamiento de la Secretaría de Gobernación se gestó desde antes que López Obrador y Olga Sánchez Cordero asumieran la encomienda. Dejar fuera de su esfera el centro de inteligencia antes conocido como el Cisen y la desincorporación de la Seguridad Pública fueron los primeros cambios que marcaron la gestión de la ministra en retiro.
Fuente: https://www.forbes.com.mx/adan-augusto-lopez-hernandez-el-telefono-rojo-de-amlo/