Armando G. Tejeda / La Jornada
El derechista Partido Popular (PP) obtuvo una clara victoria en las elecciones autonómicas de Extremadura, una región históricamente de izquierda que ha dado un vuelco hacia posturas más conservadores, con un 43 por ciento de votantes del PP y un 17 por ciento a favor de los postulados de la extrema derecha de Vox, que duplicó sus resultados con respecto a los comicios del 2023.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se hundió, al perder la mitad de sus votos y hasta diez escaños, al pasar de los 28 de hace dos años a los 18 de ahora, mientras que la coalición de izquierda Podemos Extremadura incrementó sus respaldos, pero sólo logró siete diputados. Con estos resultados, Vox tendrá la llave parlamentaria tanto para la investidura, ya sea con su abstención y con su voto favorable, así como para sacar adelante las iniciativas de gobierno.
Extremadura, una región de un millón de habitantes y una de las más pobres del país, era hasta hace dos años un feudo histórico de la izquierda. El PSOE gobernó la autonomía desde 1982 hasta el 2023 casi de forma ininterrumpida, sólo rota por un breve periodo de gobierno del PP entre el 2011 y el 2015.
En los comicios de hace dos años se registró un empate técnico entre los dos bloques: entre el PP (28) y Vox (5) sumaron 33 diputados, mientras que el PSOE (28) y Podemos (4) lograron 32, con lo que los resultados de estas elecciones confirman la tendencia de un electorado español volcado a posturas más conservadoras y con un fuertísimo impulso a la extrema derecha de Vox, que además está convirtiéndose en uno de los principales referentes de la juventud.
Con una participación del 62.6 por ciento del electorado, casi diez menos que en el 2023, el PP logró 29 diputados, lejos de la mayoría absoluta (33) que se había fijado como objetivo la candidata María Guardiola, quien logró así su primer reelección en el cargo. La segunda fuerza en votos fue el PSOE, pero con un retroceso significativo, al perder casi la mitad de sus votantes y diez escaños, al lograr un mínimo histórico de 18 diputados.
Las dos fuerzas minoritarias de la región, la extrema derecha de Vox y la izquierdista de Podemos Extremadura, aumentan considerablemente sus votantes, si bien Vox es el más beneficiado, al pasar de cinco a 11 diputados. Estas son las primeras elecciones autonómicas desde los comicios generales del 2023, en los que el socialista Pedro Sánchez logró sacar adelante su investidura gracias a una alianza de investidura de varios partidos, sin embargo en los últimos meses han proliferado presuntos casos de corrupción y acoso sexual en el seno del gobierno español y del PSOE, lo que podría ser la clave del fuerte retroceso en el apoyo electoral en Extremadura.
Fuente: La Jornada