Por Nicole Winfield / AP
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El “ juicio del siglo ” en el Vaticano lo tuvo todo: parte un thriller de Dan Brown, parte un drama legal de John Grisham y parte una tragicomedia de Shakespeare.
La intriga financiera sobre la fallida inversión de 350 millones de euros de la Santa Sede en una propiedad de Londres fue notable por su elenco surrealista de personajes y la exposición de venganzas del Vaticano, espionaje e incluso pagos de rescates papales a militantes islámicos.
El juicio de apelación que se inicia el lunes podría ser igual de explosivo.
POR QUÉ ESTO ES IMPORTANTE: Las audiencias podrían revelar aún más revelaciones indeseadas sobre el funcionamiento interno del Vaticano, incluyendo detalles sobre la participación del Papa Francisco en todo este sórdido asunto. Esto se debe a que miles de páginas de mensajes de texto privados entre los jugadores se hicieron públicas recientemente.Historias relacionadas
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Un resumen del juicio inicial
El juicio original se inició en 2021 , centrándose principalmente en la propiedad de lujo londinense. La fiscalía alegó que corredores y monseñores del Vaticano estafaron a la Santa Sede decenas de millones de euros en honorarios y comisiones para adquirir la propiedad, y luego extorsionaron a la Santa Sede por 15 millones de euros (16,5 millones de dólares) para ceder el control de la misma.
SURGIERON TANGENTAS: La investigación original generó dos tangentes principales que involucraron al cardenal Angelo Becciu, un cardenal otrora poderoso.
Una de esas tangentes condujo a la extraordinaria revelación de que Francisco había aprobado el pago de hasta un millón de euros de rescate para liberar a una monja secuestrada por militantes islámicos vinculados a Al Qaeda en Mali.
QUIÉN FUE CONDENADO: Becciu fue condenado por malversación de fondos por enviar 100.000 euros de fondos del Vaticano a una organización benéfica controlada por su hermano y por pagar cientos de miles de euros de fondos del Vaticano a un supuesto analista de seguridad. Fue condenado a cinco años y medio de prisión.
El tribunal condenó a otros ocho acusados por malversación de fondos, abuso de poder, fraude y otros cargos, pero los absolvió de muchos otros cargos.
Todos los acusados mantuvieron su inocencia y apelaron.
Posibles puntos conflictivos en el juicio de apelación
LOS MENSAJES DE TEXTO: En los dos años transcurridos desde que se dictaron los veredictos, miles de páginas de mensajes de texto y audio de WhatsApp intercambiados entre algunos de los jugadores se han hecho públicas, lo que ha generado nuevas dudas sobre la credibilidad del juicio y el sistema legal del Vaticano. Estas comunicaciones privadas, publicadas por el periódico Domani, sugieren una conducta cuestionable por parte de la policía vaticana, la fiscalía y el difunto papa, así como un intento encubierto de atacar a Becciu.
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Animación que representa un intercambio de mensajes de WhatsApp entre Francesca Chaouqui y Genevieve Ciferri el 19 de mayo de 2024, escrita originalmente en italiano y traducida aquí por The Associated Press. (AP Animation/Dario Lopez-Mills)
«Si se sabe que todos estuvimos de acuerdo, será el fin», advertía un mensaje. «Porque si todos lo supiéramos, el juicio sería nulo y sin valor, y sería una conspiración».
Los abogados de Becciu y otros acusados buscan incorporar las conversaciones como prueba; al menos uno de ellos dedicó 80 páginas de su recurso de apelación a ellas. Los abogados afirman que las conversaciones refuerzan sus afirmaciones de que sus clientes no tuvieron un juicio justo en una monarquía absoluta donde Francisco intervino repetidamente en la investigación. Afirman que las conversaciones demuestran que la investigación que condujo al juicio, deseado por Francisco como muestra de su compromiso con la reforma financiera, estuvo contaminada desde el principio.
QUÉ PODRÍA CAMBIAR: Incluso si se admiten las conversaciones, no está claro qué efecto podrían tener en las apelaciones, ya que los veredictos originales se basaron en otras pruebas. Funcionarios del Vaticano han desestimado su relevancia, alegando que el tribunal no se basó en el testimonio de ninguna de las personas involucradas.
Pero los chats ya han generado denuncias penales posteriores en tribunales vaticanos e italianos, y probablemente la defensa los utilizará en futuras apelaciones y litigios. Una vez que los veredictos del Vaticano sean definitivos, se solicitará a tribunales italianos, británicos y de otros países que los implementen, incluyendo posibles penas de prisión o indemnizaciones por daños y perjuicios procedentes de cuentas bancarias congeladas. Estos tribunales extranjeros podrían evaluar si el juicio en el Vaticano fue justo, y algunos abogados defensores afirman estar dispuestos a llevar sus alegaciones de que no lo fue ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La Santa Sede insiste en que el juicio fue justo y que la defensa tuvo todas las oportunidades para presentar su versión.
APELACIONES DE LA FISCALÍA: Si bien Becciu y otros ocho fueron condenados por algunos delitos financieros, el tribunal desestimó en gran medida la teoría general de la fiscalía sobre una gran conspiración para defraudar a la Santa Sede. El fiscal Alessandro Diddi, quien también llevará la acusación en las apelaciones, ha reafirmado su tesis original y ha solicitado al tribunal que reconsidere todas sus absoluciones, salvo algunas.
En un mensaje de texto a The Associated Press, Diddi se negó a hacer comentarios sobre los chats.
El elenco de personajes
CARDENAL ANGELO BECCIU
El otrora poderoso cardenal había sido considerado un candidato papal en un futuro cónclave. Francisco lo despidió en 2020 , antes de ser acusado, tras convencerse de que estaba involucrado en irregularidades financieras derivadas de su periodo como número 3 en la Secretaría de Estado.
MONSEÑOR ALBERTO PERLASCA
Perlasca era el adjunto de Becciu y dirigía la oficina administrativa del Vaticano encargada de la inversión en Londres. Debido a ese cargo, Perlasca fue inicialmente el principal sospechoso. Pero tras su primer interrogatorio en abril de 2020, Perlasca despidió a su abogado, cambió su versión de los hechos y comenzó a cooperar con la fiscalía.
Perlasca evitó la acusación y finalmente fue incluido como parte perjudicada, lo que le dio derecho a una indemnización por daños y perjuicios. Solo durante el juicio se supo que Perlasca había sido persuadido a cambiar su versión para delatar a Becciu.
Francesca Chaouqui
Tal vez ninguno de los giros surrealistas del juicio fue tan asombroso como cuando Chaouqui, una figura controvertida del pasado del Vaticano , emergió como el personaje principal que había tenido el papel protagónico en persuadir a Perlasca para que cambiara su testimonio.
Chaouqui, especialista en relaciones públicas, es conocida por su papel en el escándalo “Vatileaks” de 2015-2016 , cuando fue condenada por el mismo tribunal por conspirar para filtrar documentos confidenciales del Vaticano a periodistas y recibió una sentencia suspendida de 10 meses.
Cuando Perlasca estaba siendo interrogado en el estrado, se supo que Chaouqui había participado en un elaborado complot con un amigo de la familia Perlasca para persuadirlo de que delatara a Becciu.
Chaouqui declinó la solicitud de comentarios de AP.
CONTEXTO CLAVE: Chaouqui albergaba abiertamente rencor contra Becciu porque lo culpaba de su procesamiento por Vatileaks. Vio la investigación de Londres como una oportunidad para exponer lo que, según ella, eran mentiras y crímenes de Becciu, pero necesitaba que Perlasca se volviera en su contra para lograrlo.
GENEVIEVE CIFERRI
Ciferri es la amiga de la familia que está desesperada por ayudar a Perlasca a evitar un juicio. Las 3225 páginas de mensajes de WhatsApp corresponden a los cuatro años de correspondencia, de 2020 a 2024, entre ella y Chaouqui. Según las conversaciones, ambos idearon un plan en el que Chaouqui se hacía pasar por un magistrado jubilado y le proporcionaba asesoramiento legal a Perlasca a través de Ciferri. Ciferri entregó algunos de los mensajes a los fiscales del Vaticano tras sospechar de Chaouqui, quien, según ella, había mentido sobre su estrecha relación con los investigadores y Francisco.
En una declaración a AP, Ciferri afirmó que las conversaciones no tenían importancia para el juicio de apelación, ya que las condenas no dependían del testimonio de Perlasca. Añadió que las conversaciones eran, en cambio, un asunto «colateral» que se investigaba por separado.
“Seguir exagerando la importancia de los mensajes de chat no tiene sentido y es sólo un pretexto inútil, mientras que la apelación se basará en los delitos reales y las responsabilidades individuales de cada persona por cada cargo”, escribió Ciferri.
PAPA FRANCISCO
El juicio reveló que Francis había intervenido en la investigación mediante la redacción de cuatro decretos secretos que beneficiaron enormemente a la fiscalía. Los decretos, firmados en 2019 y 2020, otorgaron a la fiscalía amplios poderes de investigación, incluyendo escuchas telefónicas sin control y desviándose de las leyes vigentes.
El papel de Francisco, más grande de lo que se creía hasta ahora
Los abogados defensores dijeron que tal intervención secreta en una investigación criminal por parte de un monarca absoluto con poder legislativo, ejecutivo y judicial supremo confirmaba que no había separación de poderes en el Vaticano y que los acusados no podían tener un juicio justo.
El tribunal desestimó la trascendencia de los decretos. El fiscal los defendió por ofrecer garantías no especificadas.
CORRESPONDENCIA DE FRANCISCO: Pero luego llegaron los mensajes de WhatsApp, que demostraron que Francisco tuvo un papel aún más importante. Hay referencias a fiscales que hablaron con Francisco sobre la investigación, afirmaciones de Chaouqui de que trabajaba para él y descripciones detalladas de las interacciones entre Francisco y Perlasca, quienes vivían en el mismo hotel del Vaticano.
Francisco incluso le prestó dinero a Perlasca después de que sus cuentas bancarias en el Vaticano fueran congeladas, según muestra la correspondencia.
Los mensajes incluyen fotografías de la correspondencia entre Francisco y Perlasca, incluyendo una en la que Perlasca pide perdón al papa y ayuda para conseguir un nuevo trabajo en el servicio diplomático del Vaticano tras haber decidido cooperar con la fiscalía. En otra, el papa lo anima en vísperas de su segunda ronda de interrogatorios, cuando se volvió definitivamente contra Becciu.
“Querido hermano”, escribió Francisco a Perlasca el 19 de agosto de 2020, unos días antes del interrogatorio. “Muchas gracias por tu carta de ayer. Estoy cerca de ti y rezo por ti. Por favor, haz lo mismo por mí. Puedes contar conmigo”.
Perlasca es ahora fiscal en otro tribunal del Vaticano.
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NICOLE WINFIELDWinfield ha estado en el Vaticano desde 2001, cubriendo los papados de San Juan Pablo II, el Papa Benedicto XVI y el pontificado de Francisco y viajando por el mundo con ellos.
Fuente: https://apnews.com/article/vatican-appeals-trial-financial-investigation-pope-francis-8dd7612eac3f23b90de8f67116789e52