PATRICIA GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ / LA JORNADA DE ORIENTE
53.2 por ciento de la población de 65 o más años de edad en el estado de Puebla está en situación de pobreza.
Así se indica en el estudio “Pobreza y personas mayores en México 2020”, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el cual se muestra que Puebla forma parte del grupo de cinco estados con mayores porcentajes de gente adulta en esa condición.
El mismo se encuentra conformado, además de esta entidad, por Chiapas, con 65.9 por ciento; Oaxaca, con 58.2 por ciento; Guerrero, 56.7 por ciento, y Tlaxcala, 49.7 por ciento.
Dichas demarcaciones también presentan la más alta incidencia de pobreza en la población en general.
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El Coneval añadió que los resultados de la medición permiten distinguir que el país, el porcentaje de población de 65 o más años en situación de pobreza disminuyó 5.3 por ciento entre los años 2018 y 2020, al pasar de 43.2 a 37.9 por ciento.
Puebla se encuentra 15.3 puntos porcentuales por encima de esta última proporción nacional.
Por otra parte, indicó que de las seis carencias sociales que toma en cuenta para la medición de la pobreza, la de rezago educativo fue la de mayor incidencia entre las personas de 65 años o más en 2020, en todo el país.
En ese año, 49.1 por ciento de la población mencionada presentó se tipo de rezado; mientras que en el resto, es decir la que tiene 64 años o menos edad, la incidencia fue más baja, de 16.2 por ciento.
“En general hay una relación estrecha entre el bajo nivel educativo y los bajos ingresos, y en consecuencia en su situación de pobreza, que también se observa en la población de 65 años o más, esto se podría explicar por la exclusión del mercado laboral de la población con rezago educativo o por el acceso a empleos precarios de bajas remuneraciones y pocas prestaciones”, indicó el Coneval.
En tanto que las carencias por acceso a la seguridad social, a los servicios de salud, a los servicios básicos en la vivienda, a la alimentación nutritiva y de calidad se presentaron en dos de cada 10 personas de este grupo poblacional en México. La carencia por calidad y espacios de la vivienda fue la de menor incidencia.
En el análisis también se mencionó que en 2020, 46.1 por ciento de la población de 65 años o más contaba con ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI), que es la suma del valor de la canasta alimentaria más el valor de la canasta no alimentaria.
Se especificó que la normatividad vigente señala a la población de 65 años o más como en edad de retiro del mercado laboral. Sin embargo, no todas las personas trabajadoras de este grupo contaban con las prestaciones o cumplían con los requisitos para tener acceso a una pensión.