Ante un Congreso y Fiscalía blindados por policías, mujeres de Puebla expusieron los 58 feminicidios que contabiliza la entidad en 2023, culminando con un tendedero de denuncias en el zócalo de la ciudad
FERNANDA POTENCIANO / E-CONSULTA
Decenas de mujeres se congregaron con una marcha en Puebla para conmemorar el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
Un grito colectivo resonó en las calles de la ciudad, donde las participantes denunciaron con firmeza 58 feminicidios y desapariciones, frente a un escenario resguardado por vallas policiales que protegían tanto a la Fiscalía como el Congreso locales.
Vallas de indiferencia ante el grito desesperado
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La ciudad de Puebla, vestida de lucha y resistencia, recibió al unísono a diversas agrupaciones como el Frente Feminista Radical, Resistencia Lésbica Puebla y el Bloque Negro, quienes se unieron para exigir justicia al gobierno en este 25 de noviembre.
«¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas!», resonaron los gritos de las mujeres, desafiando la quietud de los elementos policiales que permanecieron estáticos frente a los edificios resguardados por vallas, simbolizando quizás la insensibilidad de las instituciones ante la violencia de género.
Voces anónimas rompieron el muro del silencio
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Entre las voces que alzaron la mirada y desafiaron el dolor del pasado se encuentra el testimonio de una adolescente de 13 años, quien denunció públicamente haber sido víctima de abuso sexual y dos intentos de suicidio como consecuencia. Su valentía, dijo, hoy le permite marchar con libertad.
Otra madre de familia, víctima de dos intentos de feminicidio por parte de su expareja, reveló la negligencia de la fiscalía al minimizar sus denuncias e ignorar sus heridas.
En tanto, la voz quebrada de la madre de una niña de ocho años resonó con lágrimas y expresó que su dolor ahora representa el de todas las poblanas que sufren en el silencio cotidiano.
Monse, otra joven poblana, compartió su experiencia de abuso sexual, pero la indiferencia y revictimización por parte de las autoridades poblanas fueron su respuesta.
Denuncias en el Zócalo de Puebla
La marcha no fue el único fin. Al regresar al Zócalo, la marcha extendió su alcance al invitar a las asistentes a plasmar sus denuncias contra la violencia machista.
Nombres como José Luis, Aarón, Diego, Miguel, entre otros, se leyeron en las denuncias que las mujeres poblanas «tendieron» este día en la plaza central de la ciudad. La indiferencia persistente se enfrentó a gritos, chiflidos y también a la valentía de quienes se sumaron a la marcha, logrando un saldo blanco y dejando a la sociedad como testigo de la necesidad apremiante de cambios estructurales.
La marcha en Puebla de este 25 de noviembre de 2023 no fue solo una protesta, sino un recordatorio poderoso de que las voces de las mujeres no serán silenciadas. En un día dedicado a la erradicación de la violencia de género, las participantes compartieron historias ignoradas, visibilizando su voz en las denuncias que colgaban en el zócalo de la ciudad. (EG).