Andrés Amorós recomienda El último torero, de Joaquín Pérez Ordóñez, una novela sobre un futuro cercano en el que se prohíben los encierros.
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ANDRÉS AMORÓS / LIBERTAD DIGITAL
Joaquín Pérez Ordóñez (Sevilla, 1972), guionista de cine y televisión, acaba de publicar su primer novela, El último torero (Samarcanda), en el que plantea qué pasaría si desapareciesen las corridas de toros, sobre todo, en lo referente a los trabajadores más humildes.
Está protagonizada por Marcial, un matador de toros de cincuenta años que malvive en Sevilla ofreciendo espectáculos de toreo de salón para turistas junto a Félix, su joven ayudante. Marcial siempre se ha negado a participar en las corridas clandestinas que aún siguen organizando los núcleos de resistencia taurina. Lo cuenta desde la perspectiva futura de una chica que viene de otro mundo pero que tuvo relación familiar con él.
La novela cuenta con un ambiente costumbrista sevillano: mercado de Triana, cementerio de San Fernando, Hospital de la Caridad, bar cofradero, Alameda de Hércules, Gran Poder, capilla del Baratillo…Narrativamente, se cuenta la misma historia desde distintas perspectivas y con mezcla de tiempos. El autor tiene un buen estilo.
Joaquín Pérez Ordóñez plantea en la novela las consecuencias de la prohibición de los toros: existe la brigada Antitaurina, dentro de la Guardia Civil, existe la Reserva Nacional del Toro de Lidia, hablar de toros se considera apología del terrorismo animal y existen espectáculos clandestinos en los pueblos. Más allá de los toros, es el final de un mundo rural y también urbano.
En definitiva, es una lectura amena, interesante, te gusten o no los toros.
Joaquín Pérez Ordóñez. El último torero. Sevilla, abril 2022, ed. Samarcanda, 398 págs,18’90 euros. ISBN: 978-84-18720307.