Por Dr. Melitón Lozano Pérez

He leído con atención las críticas vertidas hacia una estrategia didáctica contenida en los Planes de Estudio del Bachillerato General Estatal, bienvenida la crítica, bien entendida contribuye al desarrollo de la educación y de la sociedad en general, siempre y cuando se realice con argumentos pedagógicos más que ideológicos haciendo juicios a priori, calificando de adoctrinamiento a una actividad didáctica sugerida y no impuesta, para ser adaptada creativamente por los docentes.

Vayamos a los hechos y después a la interpretación de los mismos.
Se trata de una situación de aprendizaje de quinto semestre (no de quinto
de primaria como lo afirmaron algunos) del Plan y Programa de Estudio 2018 del Bachillerato General Estatal; concretamente de la asignatura de Historia Socioeconómica de México y de la situación en contexto “Igualdad Social”.
El Plan y Programa de Estudio de Historia socioeconómica de México, trata
los fenómenos sociales y económicos sucedidos en México y en el mundo desde un enfoque de aprendizaje situado; por lo que se toman elementos de la realidad como pretexto para que a partir de ellos las y los alumnos los analicen y tomen una postura crítica y reflexiva. Los docentes no dan las respuestas; ayudan a los alumnos a construirlas, fomentando el análisis, la reflexión y la argumentación.
La situación en contexto “Igualdad Social” pretende problematizar la realidad, para que a partir de ella las y los estudiante encuentren sentido y utilidad a los contenidos y conceptos del Plan y Programa de Estudios. En este caso, al hablar de igualdad social de manera interdisciplinaria y transversal se abordan temas como los estereotipos sociales, condiciones sociales y laborales, desigualdad y exclusión, toma responsable de decisiones y seguridad financiera.
La situación en contexto dice lo siguiente: “estaba cenando y viendo mi face
cuando mi papá quien es chofer del transporte público nos platicó que el tráfico durante su turno del día estuvo terrible por la famosa marcha fifí y fue muy desgastante, ya que la micro utilizó mucha gasolina, hubo pocos usuarios, sacando muy poco económicamente…”
Dicha redacción fue diseñada por un grupo de docentes frente a grupo que
colaboraron generosamente en la elaboración de los Planes y Programas, con fines eminentemente pedagógicos y no ideológicos ya que no se emiten juicios de verdad (falso-verdadero) ni de valor (bueno-malo) por el contrario se favorece la reflexión a través de preguntas detonadoras como: “¿qué hubieras hecho tú? ¿Por qué fifís y chairos? ¿a cuál de estos grupos pertenezco? ¿qué contradicciones económicas y sociales tiene el país?”, entre otras.
La problematización es el primer momento de una secuencia didáctica (inicio) seguida por un conjunto de estrategias didácticas diseñadas por el docente para el desarrollo de contenidos, habilidades y actitudes tendentes a resolver una situación (desarrollo) y la elaboración de un producto que evidencie el aprendizaje esperado (cierre) que en este caso, es “un archivo multimedia” que muestre la dramatización de un noticiero que se llame NOTIGUALDAD haciendo un análisis reflexivo de las condiciones sociales y laborales del país, así como las consecuencias de la desigualdad y exclusión de la población.
Del ejemplo citado se pueden advertir varias cosas:
a) Que el ejercicio va más allá de cómo dice la situación “fifís y chairos”.
b) Que las respuestas de los alumnos ante las preguntas detonadoras
pueden ser muy diversas, como decir “yo no pertenezco a ningún grupo y
me parece que se estigmatiza al utilizar dichos términos”.
c) La situación en contexto no es un contenido, es una forma de problematización.
d) La situación es solo un ejemplo, presentado a los docentes para que a su
vez realicen las adaptaciones correspondientes según el contexto en que
viven sus alumnos.
e) Que la situación presentada retoma hechos de la realidad y que puede
tener variantes, por ejemplo: el chofer de transporte público se encontró
con una marcha de campesinos, de la comunidad LGBTTTIQ, o de un
grupo contra el aborto. Seguramente si se desconoce que es una “situación en contexto” las críticas arremeterían acusando de
adoctrinamiento en relación a esos temas controversiales.
Una reportera me preguntó ¿por qué utilizar los términos de fifí y chairo? a lo que respondí, porque son acontecimientos sociales reales que fueron publicados en varios medios de comunicación impresos y digitales (Excélsior, 05 de noviembre de 2018; Aristegui, 06 de mayo 2019; Reforma,15 de mayo de 2019, entre otros) es decir, no son inventados. Los principios pedagógicos que subyacen en la elección de este tipo de estrategias didácticas: educar para la vida y desde la vida, cambiando la lógica tradicional centrada en contenidos a una lógica activa que toma
como punto de partida las situaciones problemáticas cercanas a la vida cotidiana de los alumnos (Denyer, 2007, p.86-87).
Lo anterior se encuentra en consonancia con el Artículo Tercero
Constitucional: “desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano” y una de esas facultades es el pensamiento crítico, que de acuerdo con la Ley General de Educación en su Artículo 12 señala que: “En la prestación de los servicios educativos se impulsará el desarrollo humano integral para: I.-Contribuir a la formación del pensamiento crítico, a la transformación y al crecimiento solidario de la sociedad, enfatizando el trabajo en equipo y el aprendizaje colaborativo”.
Con base en lo anterior, desde el 2018 el Plan y Programa de Estudios del
Bachillerato General Estatal se propone con un enfoque Humanista al considerar al ser humano de manera integral, es decir; las percepciones y creencias, la dimensión afectiva, lo cognitivo, lo emocional, lo social, la historia del estudiante y cada rasgo que lo define, son elementos del ser que deben tenerse presente y bajo la premisa que “el ser humano tiene libertad y conciencia propia para elegir y tomar sus propias decisiones. Por lo tanto, es un ente activo y constructor de su propia vida” (Hernández; 2016, p.104).
Con un enfoque sociocultural al considerar que el aprendizaje y más aún
el desarrollo, se da a través del intercambio entre la persona, el entorno físico y el social; el desarrollo debe entenderse como “función de la acción del sujeto sobre su medio, a través de las prácticas propias de la comunidad” (Lalueza, Crespo y Camps,2008, p.54).
Bajo el enfoque de aprendizaje situado asumiendo que el conocimiento se
construye cuando la persona se enfrenta a una situación propia del contexto, por ello es importante reconocer que las interacciones sociales propias de una cultura, permiten la adquisición de saberes que de otra forma las y los estudiantes no pueden construir; por tanto, se puede afirmar que el contexto social y los desempeños que las y los alumnos realizan no pueden separarse. Este enfoque da una visión clara de la importancia de la persona, y de como ésta se construye por medio de la relación dialéctica con su entorno.
Los aspectos más importantes que orientan el proceso educativo en los
Programas de Estudio del Bachillerato del Estado de Puebla es que los ambientes de aprendizaje que diseñan las y los docentes, están centrados en el estudiante y tienen como propósito el desarrollo de competencias y procesos cognitivos de orden superior, la comprensión conceptual profunda y la autonomía del aprendizaje. El logro de estos propósitos exige que los docentes sean capaces de: enfrentar al estudiante a situaciones problemáticas complejas, realistas y desafiantes que provoquen en ellos desempeños reflexivos (competencias), procesos activos y constructivos de conocimiento y el desarrollo de actitudes y valores, además favorecer el trabajo colaborativo y brindar amplias oportunidades para la interacción,
la comunicación y cooperación, y por último estimular a los estudiantes a establecer sus propias metas de aprendizaje, diseñar procesos para que los estudiantes tengan más responsabilidad en sus propias actividades y procesos de aprendizaje.
Queda claro que, cultivar el pensamiento crítico en la educación es un
antídoto contra el adoctrinamiento y cultivarlo socialmente es una vacuna contra el linchamiento (físico e intelectual). La crítica y el debate son necesarios, argumentados son imprescindibles.


Referencias
Denyer, M., Furnémont, J., Poulain, R. y Vanloubbeeck, G. (2007). Las
competencias en la educación: Un balance. México: Fondo de Cultura
Económica.
Laluaza, J.L., Crespo, I. Camps, S. (2008). Las tecnologías de la información y la comunicación y los procesos de desarrollo y socialización. En Psicología de la educación virtual. Morata. Madrid.
Hernández Rojas, G. (2012) Paradigmas en psicología de la educación. México. Paidós.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.