Por Luis Soriano Peregrina*

Desde Septiembre del 2015, mes en el que decidimos que nuestro activismo ciudadano se volviera con perspectiva de Derechos Humanos, rompiendo definitivamente con grupos internacionales, nacionales y locales que aprovechándose de la buena voluntad de los activistas, buscaron utilizar movimientos y sectores para cumplir sus agendas destinadas a reventar y lastimar no solo instituciones sino también violentar derechos a cambio de impulsar una agenda de políticos o de grupos de extrema derecha, no la hemos tenido fácil aquellos que no hemos vendido nuestra dignidad pues además de estos grupos con quienes rompimos, aparecían más gente dispuesta a lastimar para obtener beneficios políticos y económicos, situación que fue mermando el actuar de muchos movimientos incluyendo a Voz Ciudadana, sin embargo, las acciones, iniciativas, propuestas emprendidas nos ha dado la oportunidad de tener todo tipo de reacciones, buenas y malas, pero en estos últimos cinco años, hemos detectado que cuando Voz Ciudadana por los Derechos Humanos ha propuesto algo que se sale del Status Quo ya sea por el sector público o incluso por el sector privado, hemos recibido andanadas de golpeteos muy fuertes por parte de Gobiernos en los tres niveles, políticos, defensores, periodistas, empresarios e incluso ciudadanos defensores del status quo, todo lo anterior motivo que los integrantes de voz ciudadana repensáramos si estábamos haciendo las cosas bien o tal vez estábamos equivocando el camino.

En esta etapa de análisis exploramos lo que significaba el derecho a debatir y desarrollar nuevas ideas en materia de derechos humanos, reafirmando que nuestro actuar no era el equivocado sino necesario para el desarrollo continuo de los derechos humanos, pero lo anterior lastima a quienes hoy ostentan el poder público o el control privado, siendo que los mismos que hoy nos señalan son los mismos que antes ejercieron este derecho que les permitió estar donde hoy están, siendo simplemente la reacción humana de sentirse en riesgo de perder algo que consideran es suyo, pero para entender más lo que representa este derecho, es necesario identificar donde está protegido este derecho, que tiene que ver esto con la declaración sobre los defensores y las defensoras de los derechos humanos, que conlleva el derecho a desarrollar y debatir nuevas ideas de DH, cuáles son las limitaciones y violaciones comunes con respeto a este derecho, que sugerencias o recomendaciones nos dan los documentos relacionados a los defensores y defensoras en el Mundo.

Este Derecho se le considera una extensión de la libertad de opinión y expresión, el derecho a la libertad de reunión y el derecho a la libertad de asociación, que están debidamente protegidos a nivel internacional y local por diversos ordenamientos legales, como defensores de derechos humanos nuestra propia declaración en el artículo 7 nos establece que toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a desarrollar y debatir ideas y principios nuevos relacionados con los derechos humanos, y a preconizar su aceptación.

Pero que conlleva este derecho, este derecho lo que provoca o lo que se busca es desarrollar y transformar nuestra sociedad, por ejemplo hoy nuestra realidad es que hombres y mujeres tienen derecho a votar pero hubo grandes visionaras y valientes luchadoras que hicieron que esto fuera una realidad en diversos lugares del mundo y en otros todavía se sigue luchando por que se respeten los derechos de las mujeres, misma situación vivieron los afrodescendientes, e incluso hoy la lucha la están haciendo los latinos en EU, son grandes luchas las realizadas pero una en lo particular me hace sentirme orgulloso y es la emprendida por las diferentes comunidades LGBTI+ que con nuevas formas de ver la vida han logrado romper con tradiciones y cultura estática generando un dinamismo necesario en estos tiempos tan revolucionados, otra de las grandes luchas es la de los pueblos originarios y su cosmovisión, o hacer visible y evidente que los micromachismos o actos machistas como los chistes, piropos, roles de hombres y mujeres, son en realidad actos que violentan los derechos humanos de las mujeres, que la normalización de la violencia no debe de seguir sucediendo y que la consecuencia de la violencia feminicida es derivado en gran parte porque nuestra sociedad mexicana ve que es normal admirar al macho golpeador controlador y ridiculizar a la mujer empoderada, hoy por hoy en México valientes mujeres han hecho esto visible y han ganado terreno, al lograr por fin la condena social frente a comediantes y programas de entretenimiento o noticieros que explotan la imagen de la mujer o entretienen violentando la dignidad de la mujer, sin embargo, aún falta mucho por hacer y más ahora que se ve incrementada la violencia feminicida en México.

Todo lo planteado anteriormente ha motivado siempre resistencia por cuestionar la legitimidad del status quo, así como las normas socioculturales y tradiciones de cada región, pero no podemos olvidar que aquellas ideas que ofenden, consternan o molestan, están protegidas en virtud al derecho a la libertad de expresión, todo aquel que en un debate hace lo anterior violenta lo que es una sociedad democrática, un ejemplo de lo anterior es que en mis diversas actividades laborales en ocasiones he tenido la oportunidad de debatir con mis iguales, dando como resultado el salir con mayor conocimiento de las reuniones pero en una ocasión y al calor del debate me toco ser objeto de ofensas de un igual, pues mi argumento evidenciaba su falta de capacidad y pericia en lo que debería ser conocedor para defender a quien representaba y en su desesperación de verse evidenciado, ofendió a su igual pero aún más grave su reacción fue perjudicar a todo el personal de la unidad administrativa donde se encontraba, motivando daños a los derechos de sus compañeros, por eso es tan importante entender que las ideas diferentes no ofenden sino las palabras que se utilizan cuando se tiene el sentimiento de desesperación o impotencia, por eso es tan necesario saber si lo que está en juego es el bien superior o solo la soberbia de nuestros egos.

En materia de derechos humanos debemos entender que la opinión de la mayoría no precisamente es la que debe prevalecer, en una democracia lo que se debe buscar es lograr un equilibrio que asegure un trato justo y apropiado de las minorías y que evite todo tipo de abuso de la posición predominante y es el Estado quien tendría que ser el garante del principio del pluralismo, sin embargo, los Gobiernos que son parte del Estado son integrados por seres humanos que invariablemente tendrán sus preferencia e intereses y que esto motivara la tentación de vulnerar a aquellos que no piensan igual que la mayoría o quienes gobiernan.

Pero cuales son las limitaciones o violaciones más comunes aquellos que ejercen este derecho, de entrada debemos entender que el pensar diferente se puede percibir que lo que se busca es poner en disputa las normas socioculturales, las tradiciones, percepciones y estereotipos de una región o de un país, lo cual es cierto, pero lo que casi nunca se logra entender por la mayoría es porque se está haciendo esto y se enfocan solo al hecho y no las causas, esto evidencia que los defensores/defensoras constantemente sean objeto de ataques, acoso e incluso asesinato por trabajar en la defensa de las diferentes causas, por lo general se les niega sistemáticamente su derecho asociación, criminalizándolos, silenciándolos y dividiéndolos, por lo mismo es necesario de la solidaridad de todas y todos en todas las causas.

Pero que serían las buenas prácticas o recomendaciones que nos dicen los especialistas, en primer lugar reconocer el derecho de un defensor o defensora para promover y proteger las nuevas ideas de los derechos humanos, los Estados tienen la obligación de reconocer este derecho y proteger nuevas ideas o que sean percibidas como nuevas, urge que el reconocimiento del Estado sea un reconocimiento público a las actividad de los defensores y defensoras que se promueven nuevas ideas, esto como primer paso para prevenir o reducir violaciones contra ellos, también es fundamental garantizar un entorno propicio para defensoras y defensores, el Estado tiene la obligación de adoptar las medidas necesarias para crear un ambiente de pluralismo, tolerancia y respeto en el que todos los defensores y defensoras puedan llevar a cabo su trabajo sin riesgo, libres de acoso, intimidación o temor de ser perseguidos, es urgente garantizar la protección de ciertos grupos de defensoras y defensores en riesgo, urge que los Estados tomen medidas adicionales para la protección de quienes tienen mayor riesgo pues se les cuestionan las normas socioculturales, tradicionales, percepciones y estereotipos, esperemos sean tomadas en cuenta estas recomendaciones pues entre todos podemos hacer de nuestro entorno uno aún mejor de lo que hoy tenemos.

Todo lo anterior nos hace darnos cuenta de que debemos seguir proponiendo e impulsando acciones, políticas públicas y políticas de estado que consideramos pueda abonar al cambio armónico que dignifique los derechos humanos e incentivar que todo aquel que tenga ideas por muy descabelladas que parezcan que las propongan y las presenten, al final lo que tenemos que hacer es NO DEJAR DE LUCHAR.

Para cualquier comentario me pongo a sus órdenes en todas las redes sociales @LuisSorianoVC

*Abogado, Defensor de Derechos Humanos.

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