Por Dr. Juan Carlos Botello/ Dr. Werner G.C. Voigt/ UPAEP*

La nueva presidencia de Joe Biden traerá una nueva etapa de normalidad en las relaciones internacionales y retos de suma importancia con la Unión Europea, la OTAN y China; así como con instituciones internacionales que su predecesor lastimó profundamente con la esperanza de regresar al multilateralismo y enterrar las políticas proteccionistas que han dañado a muchos. Donald Trump ha demostrado en estos nefastos cuatro años ser un presidente que ha puesto a muchos países en el mundo en una posición de sumisión frente a su política de “America first” y ha socavado los cimientos de la estabilidad mundial.

Joe Biden tiene por delante un sinfín de tareas, una misión complicada para arreglar las peligrosas irregularidades que durante cuatro años Trump ha ejercido de forma unilateral como si su presidencia fuera su consorcio empresarial. Para Biden, la misión de recuperar el liderazgo mundial no será fácil y más cuando China no deja de ganar cada vez más protagonismo e influencia en el mundo actual. Europa, seguramente se va a ver favorecida por Biden excepto por el Reino Unido y su primer ministro Boris Johnson el fan de Trump y protagonista del Brexit.

El nuevo inquilino de la Casa Blanca siempre se manifestó contra el Brexit lo que va a frenar cualquier progreso en las negociaciones hacia un tratado de libre comercio bilateral entre E.U.A. y el Reino Unido. Además, siendo la prioridad número uno de Biden la lucha contra el Covid-19, las políticas populistas fracasadas de Boris Johnson exactamente como las de Trump, Biden nunca va a tolerar esas políticas irreales que sólo sirven para hacer daño económico, enfermedad y una horrible cantidad de muertos.

En este momento el desafío principal de Biden es que su partido demócrata tenga control del Senado que aún está en disputa hasta la primera semana de enero del año próximo, aunque él ganó en el Colegio Electoral por un buen margen y se ubica con 5 millones de votos por arriba de Trump en el voto popular. Tener 51 votos del total de 100 en el senado será clave para que el nuevo presidente pueda gobernar en Estados Unidos con nuevas leyes que van a revertir los daños causados por Trump y todo apunta a que los obstáculos que el líder de los Republicanos en el Senado, Mitch McConnell, ya ha prometido interponer, podrían paralizar casi la totalidad de las propuestas legislativas del nuevo presidente porque estos necesitan la aprobación de ambas cámaras del congreso. Únicamente una victoria el 5 de enero de 2021 de los dos candidatos demócratas al Senado, Raphael Warnock y Jon Osssof, en una elección extraordinaria en el estado de Georgia puede resolver el dilema actual de Biden.

Entre todos los desafíos, hay uno que ahora afecta a México: a varios días de haberse convertido en presidente-electo, Biden ha recibido las felicitaciones de prácticamente todos los líderes de las democracias del mundo con la notable excepción de López Obrador, en compañía de los dictadores, Putin, Kim Jong Un, Xi Jin Ping, Duterte etc. Según AMLO, dice que no lo ha felicitado por qué su gobierno se va a esperar hasta que se resuelvan las cuestiones legales, asumiendo que le hicieron fraude electoral a Trump. Este mal comienzo para la relación AMLO – Biden está causando una ola de profunda consternación en Washington por la aparente falta de sensibilidad diplomática. Pareciera que a AMLO le interesa más estar con el desorden, la ilegalidad, el racismo, y sobre todo la cordura.
*Dr. Juan Carlos Botello
Director Académico
Facultad de Comercio Internacional y Logística
UPAEP
Dr. Werner G.C. Voigt
Profesor Emérito

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