Por Jesús Manuel Hernández

La alianza anunciada en el orden nacional por las fuerzas políticas antagónicas a López Obrador y sus aliados, es decir la recomposición del PRIAN, ahora con el arrastre del PRD y quienes se adhieran, no ha pasado desapercibida en el discurso del presidente.

“Realmente estamos viviendo un momento estelar en la historia de nuestro país”, dijo el presidente en Baja California al asumir por primera vez una postura sobre las elecciones del próximo año.

Y agregó que por fin se están “quitando las máscaras los que engañaban que eran distintos y se están uniendo, qué bien que esté pasando, que no haya simulación, que no haya hipocresía… Esto es importante, como lo hemos dicho siempre, hay dos grandes agrupamientos, como ha sido la historia de México y el mundo. Dos corrientes: la corriente liberal y la corriente conservadora”.

El golpe de los encuentros entre PRI, PAN, PRD y agrupaciones como “Sí por México” acusó de recibido desde la tribuna presidencial.

Y en Puebla no pudo haber sido menos, los panistas encabezados por Genoveva Huerta anunciaron con bombos y platillos la decisión de su Consejo Estatal por mayoría de ir en “alianzas o coaliciones con todos los partidos políticos a excepción de Morena y aliados”.

Una premisa similar a la experimentada en las elecciones cuando López Zavala y el marinismo fueron expulsados de Casa Aguayo.

Días antes Genoveva Huerta había subido a sus redes fotografías con exitosos candidatos del PAN, Luis Paredes y Tony Gali, entre otros, mandando con ello, a juicio de los especialistas, claras señales de que en el PAN tendrían cabida todas las corrientes internas aunque fueran antagónicas en su tiempo.

La gota que derramó el vaso fue el anuncio seguido de impacto mediático de Marcelo García Almaguer, “el hacedor de todos los males del morenovallismo”, experto en el manejo de las redes sociales y la estrategia mediática que mantuvo el control de los medios en ese gobierno.

Sin duda el regreso del conocido regiomontano, apodado entre sus íntimos como “Chelo”, será un activo importante en el posicionamiento de Genoveva Huerta contra el grupo del “maestro” Rivera acosado a últimas fechas por el ex vocero del morenovallismo. Polvos de viejos lodos, sin duda. Dicho de otra forma, si Marcelo entra a las boletas, Moreno Valle y Martha Erika estarán presentes.

Y acuden a las premisas del análisis, preguntas.

¿Qué papel jugará el grupo de Jorge Espina Reyes en todo este merequetengue aldeano?

En 2011, ante un escenario donde el PAN no tenía para ganar, salvo en alianza con otros, los empresarios encabezados por Espina Reyes y Luis Regordosa fueron pieza clave en los acuerdos que generaron entre otras las posiciones de Pablito Rodríguez y Eduardo Rivera Pérez y sirvieron de cabilderos con otros grupos locales.

¿Quiénes serán los candidatos de alianza  o coalición?

Cada vez corren más versiones del regreso de ex presidentes municipales en busca de posiciones. Lo mismo sucede entre el gremio de académicos donde los ex rectores y actual rector de la universidad pública, son vistos con cercanía.

¿Qué papel jugarán los medios de comunicación el próximo año?

Cabe recordar que el morenovallismo hizo ricos a muchos periodistas, o por publicidad o por haber sido cooptados. El responsable de la operación fue Marcelo García Almaguer, quien continuó detentando los hilos de las relaciones por donde había circulado el apoyo mensual.

Muchos de los columnistas, reporteros y directores estuvieron en contra de Luis Miguel Barbosa en 2018, se la jugaron, por decirlo así, a favor de la continuidad por las ventajas económicas.

Luego de la muerte del ex gobernador, los hilos quedaron sueltos, el recurso ya no fluyó como antes y algunos optaron por la independencia. Pero el estilo del gobierno de la 4T con acento poblano, ha ido dejando a unos de un lado y a otros los va condicionando. Tal es el caso de El Sol de Puebla, alejado durante muchos meses del cariño de Casa Aguayo y ahora en franca convivencia.

Otros medios han sido presa de demandas por parte de funcionarios del gobierno local minando así sus recursos económicos.

El próximo año, los medios de comunicación serán presionados, al igual que en el morenovallismo y el marinismo: “Estás conmigo o estás contra mí” será la premisa a aplicar.

Todo nos lleva a un escenario producto de los excesos del marinismo, la degradación megalómana del morenovallismo, que quizá encuentren un sincretismo en la actualidad donde aparecen ineptitud y el autoritarismo de la mano.

La moneda está en el aire. La alianza promovida desde las alturas viene a significar cómo en la realidad, el pragmatismo se impone nuevamente sobre la ideología de los grupos políticos.

El proverbio árabe decía “El enemigo de mi enemigo es mi amigo”. Por tanto veremos en Puebla una réplica del discurso de López Obrador sobre el enfrentamiento, histórico, entre conservadores y liberales.

O por lo menos, así me lo parece.   

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