ARY WALDIR RAMOS DÍAZ / ACI PRENSA
El Papa Francisco se encuentra en fase de «recuperación» después de su cirugía abdominal, y este domingo rezó el Ángelus en privado para luego almorzar junto con el personal médico sanitario y de seguridad.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede señaló que el Pontífice continúa estable, sin fiebre y con una buena función cardíaca, según informó este domingo 11 de junio.
«El personal médico informa que el curso postoperatorio del Papa Francisco es normal. El Santo Padre continúa afebril y hemodinámicamente estable; se sometió a fisioterapia respiratoria y continuó moviéndose”.
«A lo largo de la mañana, asistió a la Santa Misa en directo por televisión y recibió la Eucaristía. A continuación, se dirigió a la capilla de su piso particular, donde se reunió en oración para rezar el Ángelus», afirmó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Después, «tuvo un almuerzo comunitario con las personas que lo asisten durante estos días de estancia en el piso privado (médicos, asistentes médicos, enfermeros, auxiliares y personal del Cuerpo de Gendarmería)», agregó Bruni.
El Pontífice está pasando su postoperatorio en el apartamento del décimo piso del Policlínico Gemelli de Roma y ayer la invitación a unirse al Papa espiritualmente en la oración del Ángelus con afecto y gratitud.
Precisamente, este domingo, a medio día, un grupo de fieles procedentes de diversas parroquias romanas se congregó en el atrio del Hospital para rezar el Ángelus y acompañar espiritualmente al Pontífice.
El doctor Sergio Alfieri había confirmado este sábado que el Santo Padre recitaría la oración del Ángelus en privado, siguiendo el consejo médico de evitar tensiones y esfuerzos innecesarios.
El 4 de julio de 2021, siete días después de la operación de remoción de 33 cm de intestino con divertículos, el Santo Padre se había asomado a rezar el Ángelus, pero ya había transcurrido una semana. «En este caso -explicó Alfieri-, el Papa ha aceptado el consejo de los médicos de descansar».
Alfieri, quien realizó la operación al Papa Francisco por una obstrucción intestinal causada por una hernia encarcelada el pasado miércoles 7 de junio, advirtió que si no se tiene «cuidado con la cicatrización y la malla se desgarra en los días siguientes, será necesario llevar al paciente nuevamente al quirófano», algo que no agrada ni al Papa ni a él.
Sin embargo, “si se sigue una convalecencia cuidadosa, el Papa podrá retomar no solo sus actividades, sino hacerlas mejor”, afirmó ayer el también director del Departamento de Ciencias Médico-Quirúrgicas Abdominales y Endocrino-Metabólicas del Hospital Gemelli.
Según Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa, las audiencias permanecerán suspendidas hasta el 18 de junio. Alfieri aclaró que, si la convalecencia es cuidadosa, la recuperación del Papa tendrá el éxito esperado.