Las clarisas de España y Portugal, sobre las monjas de Belorado: «No se es clarisa fuera de la Iglesia»
Laura Garófano / El Español
«No se puede ser clarisa fuera de la Iglesia». El comunicado de la Confederación de Clarisas de España y Portugal, que aglutina a las federaciones de Andalucía, Castilla, Cartagena-Murcia, Cataluña-Castellón-Menorca, Granada, Santiago, Divina Providencia y Valencia-Aragón-Mallorca es contundente. Las clarisas de la península ibérica se han desvinculado totalmente de la decisión de abandonar la Iglesia Católica, tomada por las monjas de Belorado y Orduña, para abrazar una secta religiosa sedevacantista, que reniega de la Santa Sede a partir del Concilio Vaticano II.
El comunicado de la Confederación de Clarisas de España y Portugal se emitió el pasado domingo, el mismo día en el que las monjas de Belorado subían a su web imágenes de una misa oficiada en la capilla del convento, aun consagrada, que fue oficiada por el falso obispo Pablo de Rojas y su acólito, José Ceacero. La misa, de espaldas y oficiada en latín, conforme a lo anterior al Concilio Vaticano II, puede verse en un vídeo alojado en la misma web de las monjas, abierta hace unos días.
En el comunicado, las monjas de la Confederación aseguran que «no se puede ser clarisa fuera de esta obediencia», en referencia a la Santa Sede. También han ofrecido su perdón si las hermanas de Belorado «reconocen su error» y vuelven a la Iglesia católica.
La confederación de Hermanas Clarisas admiten que la decisión de las religiosas de Belorado de pasar a la tutela de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, fundada por el excomulgado Pablo de Rojas, ha generado en la Orden «un profundo dolor y consternación», y han reconocido que también ha supuesto «un gran escándalo para muchos».
Por ese motivo, las Clarisas han querido dejar claro que están «totalmente desvinculadas» de la decisión y subrayan que «no tienen nada que ver con esas opciones», pues son «exclusivamente» del Monasterio de Belorado.
Que vuelvan
«La fidelidad a nuestra Forma de Vida tal como Clara y Francisco querían, supone la comunión con el Magisterio de la Iglesia, de la cual profesamos que es una, santa, católica y apostólica. No se puede ser clarisa fuera de esta obediencia. Así nos lo enseñó santa Clara de Asís, nuestra Fundadora, con su vida y escritos», han insistido.
De ahí que hayan mostrado su adhesión al Concilio Vaticano II, que rechazan las monjas de Belorado, a las que piden que se «reconcilien» con Dios y vuelvan al seno de la Iglesia, que es el «origen de su fe y de su consagración» y de la que «se están alejando».
«Si estas hermanas reconocen su error y vuelven a la comunión con la Iglesia Católica y a la Orden de Santa Clara, manifestamos nuestra disponibilidad para acogerlas nuevamente, con el mismo cariño que se las recibió el día de su profesión», han aseverado.
Esta comunidad de religiosas de Belorado está en el foco mediático desde que hace poco más de una semana anunciaran su decisión de abandonar la Iglesia Católica para pasar a estar bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco y su llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, que no están en comunión con Roma. Considerada una secta, su fundador nunca fue ordenado sacerdote y fue excomulgado en 2019.
El comunicado de la Confederación de Clarisas de España y Portugal se suma al emitido la semana pasada por la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Arantzazu y la Provincia Franciscana, o al del ministro general de la Orden de los Frailes Menores, que rechazó «reconstrucciones precarias de la historia de la Iglesia en los últimos 70 años» y mostró su adhesión al Concilio Vaticano II.
«Espero que la herida infringida a la unidad de la Iglesia, el escándalo causado a muchos fieles, el desconcierto y el dolor causados entre todas las Hermanas Clarisas de España y a nuestra Orden, sanen pronto. Espero también que cada una de las hermanas de Belorado y Orduña pueda manifestar libremente su posición, para no incurrir en la exclusión de la comunión con la Iglesia», indicaba en un comunicado compartido igualmente por la Confederación.
En esta semana, además, la comunidad de religiosas de Belorado ha sido expedientada por el Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León por tener, en las instalaciones del convento, un criadero de perros que no cuenta con la preceptiva licencia de ‘núcleo zoológico’ que exige una serie de medidas para garantizar el bienestar de los animales. Tampoco el criadero tiene la licencia ambiental, un permiso que depende del Ayuntamiento de Belorado. Las monjas están pendientes de la resolución definitiva de ese otro permiso municipal.