Mientras a las afueras del recinto un grupo de mujeres rezaba, las diputadas vestidas de verde avalaban el derecho a decidir
FRANCISCO HERRERA / Corresponsal / LA SILLA ROTA
Puebla, Puebla.- En el Congreso del Estado se votó la despenalización del aborto, algo que estaba previsto desde que la semana pasada se aprobaron en comisiones los cambios al Código Penal de Puebla. Aunque en el pleno del recinto legislativo las cosas transcurrieron con tranquilidad, el choque entre posturas se dio en las calles.
Dos Puebla se confrontaron por más de una hora a pocos pasos del zócalo, unos para impedir que se llevara a cabo la sesión; los otros, para ayudar a ingresar a los legisladores que votarían la reforma
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Desde temprano, grupos Provida se reunieron en los accesos del recinto legislativo para impedir la entrada de los diputados que habían anunciado su voto a favor de la despenalización.
Con el grito de “¡Vida, sí; aborto, no!”, los manifestantes vestidos de azul claro dialogaban con los responsables de cuidar la entrada trasera del Congreso por donde normalmente ingresan los legisladores. “Sólo estamos impidiendo el paso a los diputados asesinos”, le explicó una manifestante a un policía que le pedía despejar la entrada. No podemos pasar dejar a alguien que viene a aprobar leyes para mater poblanos, alegaron.
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Los grupos Provida pedían un parlamento abierto para discutir la medida, como aquel que se realizó en abril de 2021 en esta misma sede en la pasada legislatura. A lo lejos se oían las arengas feministas de los colectivos instalados en la puerta principal. Del otro lado, la 3 Oriente estaba cerrada y frente a la muralla de policías, un grupo de mujeres rezaba el rosario.
Su rezo se interrumpió cuando una comitiva de la bancada de Morena y el PT llegó encabezada por las diputadas Daniela Mier, Mónica Silva, Nora Merino, Xel Arianna Hernández y la legisladora federal Julieta Vences, vestidas de verde y tomadas de las manos.
Ingresaron entre empujones y gritos de “Sí a la vida”, que contrastaban con lo de “por eso votamos” de los activistas que formaban una valla para abrirles el paso.
Pero esto sólo haría avanzar unos pocos metros al contingente, los colectivos Provida se agruparon tras una lona frente a la puerta del Congreso para recibir a los diputados con gritos de “Asesinos, asesinos”.
Tras la negativa, la bancada de Morena se dispersó. Mónica Silva, del PT y síndico en el próximo gobierno municipal, se dirigió a la otra esquina, frente a la Catedral, donde llegaron los colectivos feministas a ofrecerle ayudarlas para entrar ante la ausencia de un operativo policiaco que permitiera un ingreso ordenado.
El sol abrasador calentó los ánimos de los dos bandos de manifestantes que no lograban mover un centímetro al contrario. En medio, los policías se dirigían a donde los empujaba la multitud y los diputados estaban atentos a culquier oportunidad, pero cada embestida era rechazada por la pared azul claro.
Dentro del bloque Provida, algunos hombres se comportaban de manera cada vez más agresiva con las feministas recién llegadas.
Protegidas por una pared verde, las diputadas de Morena llegaron a la puerta del estacionamineto del Congreso. “Somos diputadas” gritaban mientras golpeaban la puerta metálica con los puños y los trabajadores las veían desde dentro las ventanas con cara de incredulidad.
Tras un largo estira y afloja entre funcionarios, feministas y una porosa barrera de policías, se abrió un camino pegado a la pared donde sólo un par de manifestantes Provida lograron colarse, una de ellas, una joven en medio de una ataque de ansiedad.
Se hizo una fila de diputados y fueron ingresando por tandas hasta lograr pasar todos. Dentro, en el estacionamiento unos se refrescaban y otros hablaban por teléfono.
En el Pleno, la sesión transcurrió sin contratiempos pese a las especulaciones de los últimos días sobre la cantidad de diputados que apoyarían la reforma al Código Penal de la entidad para despenalizar el aborto.
Sólo subieron a tribuna los diputados del Partido Acción Nacional (PAN). El bloque de Morena, sus aliados y el PRI se mantuvieron en sus lugares. Al final, con 29 votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones, el pleno del Congreso del Estado aprobó en lo general despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación.
Los bloques de manifestantes se dispersaron rápido. Las últimas fueron algunas feministas que terminaban un mural con la leyenda “Aborto legal Puebla 14”, otras colgaban unas pancartas en la entrada principal del Congreso. Unas cuantas levantaban los pañuelos verdes, cada uno con el nombre de uno de los 217 municipios del estado de Puebla donde ya no será delito abortar.
