La Suprema Corte debatirá este lunes la posible liberación de la sobrina del fiscal mientras se intensifica el enfrentamiento con el consejero presidencial Julio Scherer

Julio Scherer y Alejandro Gertz Manero, durante un evento.GALO CAÑAS/CUARTOSCURO

DAVID MARCIAL PÉREZ / EL PAÍS

El ataque tenía como diana a dos de los pesos pesados del poder político mexicano. De momento, tan solo uno ha respondido. La invectiva la lanzó Julio Scherer el fin de semana pasado contra el fiscal general, Alejandro Gertz, y la exsecretaria de Gobernación y actual presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero. En un artículo en el semanario Proceso, el exconsejero jurídico de la Presidencia acusó a ambos de armar una conspiración “por motivos personales”, una cacería judicial urdiendo casos en su contra. La respuesta de Sánchez Cordero reconoció haber tenido “diferencias” con Scherer además de apuntar que en su artículo hay “algunas imprecisiones”. Ni la Fiscalía ni el propio Gertz han dicho nada todavía. Todo parece estar a expensas del fallo, previsto para este lunes, de la Suprema Corte sobre uno de los centros de gravedad del enredo: la cruzada abierta por el propio fiscal contra su familia política.

Un proceso judicial aparentemente privado pero que amenaza con cimbrar las altas esferas de la Cuatro Transformación. El máximo tribunal mexicano abrió la puerta la semana pasada a sacar de la cárcel a la sobrina del fiscal y liberar de cargos a su cuñada. Alejandra Cuevas y Laura Morán fueron denunciadas en 2015 por Gertz por negligencia y abandono tras la muerte ese mismo año de su hermano, Federico Gertz. La fiscalía capitalina archivó la denuncia, pero con la llegada de Gertz a la Fiscalía Federal se reabrió el caso. Cuevas lleva en prisión desde 2020 y Morán afronta una orden de detención.

Los magistrados presentaron la semana pasada un proyecto que anticipaba la concesión de amparos para ambas, hija y esposa de hermano de Gertz por más de 40 años. Una documentación previa de la Corte, que no es pública para las partes, a la que ya habría tenido acceso el propio fiscal general. Así se desprende de un video filtrado a principios de este mes donde el fiscal se lamenta, en una conversación con su mano derecha, Juan Ramos, del contenido del proyecto de la Corte y presume de numerosos contactos con los magistrados durante la elaboración del dictamen.

El pinchazo revela no solo la importancia que Gertz da al caso sino la profundidad de la trama a su alrededor, que incluye varios frentes: las tensiones en la Universidad de las Américas de Puebla, el conflicto permanente con Santiago Nieto, antiguo responsable de la Unidad de Inteligencia FInanciera (UIF), o el enfrentamiento con el propio Scherer, quien sostiene que la ayudó a llegar a la Fiscalía. Llama la atención que alguien haya grabado la llamada del fiscal con su colaborador más estrecho y que haya decidido publicarla. Todo a unos días de la audiencia en que la Fiscalía acusara formalmente a cuatro abogados del entorno de Scherer por supuesta extorsión, lavado de dinero, tráfico de influencias y asociación delictuosa.

En su artículo, Scherer se defiende de una denuncia que deriva del caso de Juan Collado, el abogado de los poderosos en México, encarcelado hace dos años por lavado de dinero y delincuencia organizada, apuntando a Sánchez Cordero. Collado señaló que los abogados denunciados le habían pedido casi 100 millones de dólares para tramitar su salida de prisión esgrimiendo su cercanía con Scherer, entonces todavía consejero jurídico de la Presidencia. Scherer responde en el texto que él solo recibió y escuchó a la familia de Collado, que le ofreció 100 millones de dólares, procedentes de una cuenta en Andorra, en calidad de reparación del daño en el marco del juicio contra su padre. El exconsejero de la Presidencia señala además a Sánchez Cordero, “cercanísima a la familia Collado”, como la persona que intermedió en las negociaciones. Fuentes cercanas de la actual presidenta del Senado se remiten a las actuaciones judiciales abiertas.

El texto de Scherer también menciona el caso de la familia política de Gertz así como otro puñado de investigaciones supuestamente fabricadas en su contra. Ante la gravedad de las acusaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha preferido de momento ponerse de perfil. Scherer ya está fuera del Gabinete. Tras la salida, lo definió “casi como un hermano”. Y ante los numerosos frentes abiertos entorno a Gertz, el mandatario también ha cerrado filas con él. A Gertz, de 82 años, aún le quedan cinco, hasta 2028, al frente de una Fiscalía que cargó las tintas con el caso de la familia política su jefe. Y que la sentencia de la Suprema Corte podría suponer un severo revés.

Ese es el principal foco del cruce de acusaciones en estos momentos. Según relata Scherer, el fiscal le pidió “un solo favor”, aunque él asegura que se lo negó. Esto es, “impedir que su cuñada Laura Morán y la hija de esta, Alejandra Cuevas Morán, obtuvieran un amparo por la acusación del homicidio de su hermano Federico, de lo que él las acusa”. La negativa, de acuerdo con esta versión, hizo montar en cólera al fiscal, un hombre que lleva décadas vinculado al poder de turno y después de trabajar con el PRI, el PAN y el PRD es hoy uno de los altos funcionarios de confianza de López Obrador. Por eso la trama es también una bomba de relojería dentro de la Cuarta Transformación: por el alcance que tiene, porque ya ha generado bandos en las filas de Morena y por todas las incógnitas del caso. Tanto es así que el jefe de senadores de Morena, Ricardo Monreal, uno de los aspirantes a a la presidencia, pidió a los implicados “sensatez y serenidad”, pues este clima ya “afecta al movimiento” de López Obrador.

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Fuente: https://elpais.com/mexico/2022-03-27/el-caso-de-la-familia-politica-de-gertz-agita-palacio-nacional.html

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