SERGIO OCAMPO ARISTA / LA JORNADA
Chilpancingo, Gro., Alrededor de las 20 horas, los pobladores de los municipios de Quechultenango, Mochitlán, José Joaquín de Herrera y Chilpancingo, retiraron el bloqueo del Parador del Marqués y se marcharon del lugar sin liberar a los policías y funcionarios que privaron de la libertad durante las protestas.
Previo a esto, se instaló una mesa de diálogo, con funcionarios del gobierno estatal, pero debido a que no se llegó a ningún acuerdo con el gobierno estatal, los inconformes volvieron a cerrar la vialidad, en demanda de la liberación del dirigente transportista del poblado de Colotlipa, Jesús Echeverría Peñafiel, El Topo, detenido el pasado miércoles, con armas y drogas.
En conferencia de prensa, Ludwing Reynoso Núñez, secretario de gobierno, advirtió que si los pobladores no liberan a los agentes y funcionarios, el gobierno tomará otras medidas.
El funcionario aseguró que en la movilización se identificó a familiares de las personas detenidas la semana pasada y que han sido vinculados con la delincuencia organizada y se ubicó gente armada.
Mientras, los pobladores aceptaron que tenían retenidos los policías y a los funcionarios Orlando Soberanis, delegado de gobernación en la zona Centro; Rafael Julián N, responsable de atención a los conflictos; y otra persona de la que se desconoce su nombre.
La violencia en Chilpancingo se ha extendido por varios días
En esta disputa entre Los Ardillos y los Tlacos, el sábado pasado sujetos armados asesinaron a nueve personas con extrema violencia en Acapulco, Chilpancingo y Tixtla.
Asimismo, Samara Mendoza, hija de un transportista local de Chilpancingo, denunció en Facebook, la desaparición de su papá, Javier Mendoza.
Explicó que su papá salió el sábado a trabajar en el taxi 403, pero que desconocen su paradero y si su cuerpo quedó calcinado, en una de las unidades que fueron incendiadas en Chilpancingo.
Detalló que la fiscalía de Guerrero, le informó que será en 20 días, cuando le den respuesta, si uno de los cuerpos calcinados es de su papá.
Después de que se rompió el diálogo con el gobierno estatal, los pobladores provenientes de los municipios de Quechultenango, Mochitlán, y Chilpancingo, nuevamente se trasladaron al punto conocido como el Parador del Marqués y reiniciaron el bloqueo instalado desde temprano.
Por la mañana, unos cinco mil pobladores de los municipios de Quechultenango, Mochitlán y Chilpancingo, replegaron a más de 500 policías antimotines estatales y de la Guardia Nacional en su intento de ingresar a la capital para exigir la liberación de dos dirigentes detenidos el pasado miércoles, presuntamente con drogas y armas. Luego de robar un vehículo blindado, llegaron a Chilpancingo e irrumpieron en Palacio de Gobierno.
El enfrentamiento ocurrió alrededor de las 11 de la mañana a unos metros de las instalaciones de la Guardia Nacional, en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco.
Los pobladores se apoderaron de una camioneta Black Mamba (Rino) de la Policía Estatal, en el que se trasladaron a la capital.