La salida de Tatiana Clouthier ha derivado en una cascada de renuncias en el área de comercio exterior, de acuerdo con fuentes allegadas a la dependencia
KARINA SUÁREZ / EL PAÍS
A una semana de su llegada al despacho de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro amenaza con dinamitar uno de los equipos más relevantes de la dependencia: la Subsecretaría de Comercio Exterior, encargado de las consultas sobre la política energética que solicitó Estados Unidos y Canadá bajo el nuevo Tratado de Libre Comercio (TMEC) de Norteamérica. La semana pasada, Tatiana Clouthier dejó el despacho de Economía, dejando su lugar a la entonces jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Con el arribo de Buenrostro a la dependencia se le solicitó la renuncia a Luz María de la Mora como subsecretaria de Comercio y a los abogados que llevaban los juicios en el extranjero, según han dado a conocer fuentes allegadas a la dependencia.
Esta serie de renuncias, a la espera de confirmarse por la Secretaría, ocurren en plena controversia comercial que enfrenta a México con Canadá y Estados Unidos por los términos del TMEC para el sector automotriz y energético. Además de la salida de De la Mora se prevé la del subsecretario de Industria y Comercio; del titular de la Unidad de Normatividad, Competitividad y Competencia y del jefe de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI).
El Gobierno de López Obrador ha decidido cambiar a su cuartel de estrategas en comercio internacional justo cuando deben encarar dos de sus mayores batallas en la arena del TMEC: la disputa iniciada por EE UU contra sus políticas energéticas. En julio pasado, tanto Estados Unidos como Canadá anunciaron que recurrirían a los mecanismos del acuerdo para resolver la controversia sobre “una serie de cambios en las políticas energéticas de México y su consistencia con los compromisos de México bajo el TMEC” señalaba en ese entonces la representante comercial de EE UU, Katherine Tai, en un comunicado.
El centro de la polémica en este caso recae sobre la reforma eléctrica propuesta por López Obrador que prioriza el despacho de la electricidad de la paraestatal, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en detrimento de las centrales privadas que ya están operando en México y han invertido grandes capitales para generar un megawatt en el país. Aunque la reforma constitucional fracasó por falta de apoyos y los cambios a la ley están paralizados en los tribunales, de facto la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha seguido poniendo trabas a la operación de plantas privadas. Por separado, el mandatario ha defendido su postura y ha hecho hincapié en que no iba a seguir con la “política entreguista” y que no ha habido “ninguna violación al tratado (TMEC)”.
Pero esta no es la única disputa trilateral que está sobre la mesa de la nueva Secretaría de Economía. Las reglas de origen acordadas para la industria automotriz en el TMEC se han convertido en otro punto de quiebre entre los países firmantes. Desde agosto de 2021, Canadá se sumó a la solicitud de México para revisar la interpretación de reglas de origen a productores de autos de Estados Unidos. En este caso, la controversia recae en la metodología para medir el contenido regional para que los automóviles se comercialicen libres de aranceles: Estados Unidos insiste en un método más estricto del que México y Canadá creen que acordaron para contar el origen de ciertas partes centrales, incluidos motores, transmisiones y sistemas de dirección en el cálculo general. De acuerdo con el calendario oficial, el próximo 10 de noviembre se prevé el fallo definitivo de esta controversia. De la Mora, quien tiene en cargo desde diciembre de 2018 era una de las que lideraba esta disputa comercial.
Fuente: https://elpais.com/mexico/2022-10-14/el-equipo-economico-de-mexico-en-el-tmec-se-tambalea-ante-una-negociacion-crucial.html